Siempre fuiste tú

Capítulo X

Capítulo 10

20 de septiembre

Bastian

Ayer fue un día difícil, vaya que lo fue. Legalmente estoy divorciado. Pero sentimentalmente voy a estar toda la vida unido a Sabrina, tenemos un hijo y ella es mi primer amor, un gran amor que no creo poder encontrar otra vez.

Mi día está cargado, tengo doble turno y luego debo ir a la embajada, no ayuda que la residente maleducada tenga mí mismo horario, aún me sorprende habérmela encontrado ayer en el juzgado y más que también firmará su divorcio. Quizás lo firmo por el hombre con el que se fue la otra vez.

- Lamento molestarlo doctor Cornalli, pero necesito una segunda opinión sobre estos estudios. - Dice ella sorprendiéndome ¿No sabía leer unos simples estudios?

- Residente Montes, le recuerdo como usted mismo lo hizo el otro día, usted es residente grado 4, por ende ya sabe leer estudios y evaluarlos. - Mientras sigo mirando el expediente que tenía en la mano

- O créame que soy capaz, solamente quería estar equivocada en mi diagnóstico y además se supone que en unos días trabajaremos en equipo y quería intentarlo, pero ya que. - Suspira, se iba cuando tomo los expedientes de su mano.

-¿Qué piensa que es? -Le pregunto mirando los análisis, placas y la tomografía.

-Diría que es un tumor situado entre las vértebras C5 y C6, que está comenzando a ramificarse, es un milagro que aún siga vivo a mi parecer.

-Lamento concordar, lo mejor será el pasé a Neuro. - Le devuelvo los estudios, ella los toma

- Eso creía, aunque no quería creerlo. - Suspira – Llamaré a Neuro, gracias – Me dice, se estaba yendo

-También concuerdo en que aunque no nos soportemos tenemos que comenzar a trabajar en equipo.- Gira apenas sonríe y sigue su camino. Odio aceptar que es buena, demasiado buena y será de gran ayuda allá, eso si no me termina de volver loco con su terquedad o termina comida por un animal, en un tiroteo o algo así con lo distraída que es.

Antes de ir a la embajada, me junto con Sergio en la fundación, quiere de nuevo la lista de residentes y médicos que irán. Ya se la habían enviado, pero según el estaba incompleta, faltaban los segundos apellidos y otros datos personales.

Al llegar a su oficina minimalista, seguramente decorada por su hija menor Helena, ese estilo era demasiado ella. Me senté frente a él

-¿Está si está completa? - Me pregunta leyendo

- Si, pero no se la razón de tantos datos, con nombre, apellido y documento creo que estaba

- No Bastián, hay que saber de todos. -Lo extraño es que creo que ni leyó las primeras hojas, solo estaba leyendo una que estaba casi al final. - ¿Conoces a Montes? - Pregunta, lo miro extrañado

- Tengo la desgracia, pero a pesar de que no me cae del todo bien, no creo que sea criminal ni falsificará nada, el decano la tiene en alta estima y aunque lo detesto, debo reconocer que es buena, muy buena médica. Lo único es que para lo demás sea distraída, pero bueno. - Suspiro. - ¿Por qué te interesa?

- Ya te dije se debe conocer a todos. - Lo notaba como nervioso – Tiene casi veinticuatro años – Dice casi en un susurro

- ¿Interesa la edad? - No entiendo nada, una idea pasa por mi cabeza, lo miro – Espero no tener que recordarte que eres casado y que tanto tus hijas como tu nieto sufrirían si por tu locura te terminas separando de tu mujer solo por calentura, sin contar que si bien no la soporto, no la veo del tipo de salir con alguien casado. - Me mira sorprendido y no se porque, era sabido que él era un picaflor y cada infidelidad que Sandra le descubría le costaba muchos ceros de su cuenta bancaria.

- ¿Estás loco? - Me pregunta entre enojado y parecía un poco asqueado por su cara - ¡Puede ser mi hija!

- Wendy , tú última amante conocida tiene dos años menos y no te preocupo que pudiera ser tu hija. - Asegure

-No compares, esto no es lo mismo. - Nervioso – Solo me llamo la atención que tan joven allá decidido ir y además se esté preparando, te recuerdo que muy pocos de los que van, estudian el dialecto swahili, prefieren manejarse con francés o inglés. - Parece seguro en lo que dice, pero noto algo de nerviosismo

- Como dije es terca y torpe para lo que no tiene que ver con la medicina y creo que apenas me soporta al igual que yo a ella. - Pronunció tan solo

- Respecto a la fundación y las empresas, puedes estar tranquilo mientras estés allí yo me ocuparé de todo. - Cambia el tema, lo hace sutilmente pero lo hace. - Por Sabrina y Emanuel tampoco debes preocuparte, ella estará bien y él también. Aún no estoy de acuerdo con el divorcio, pienso que este tiempo lejos la hará reflexionar y te extrañará.

- Estaré al tanto de todos los negocios y respecto a Sabri y Emanuel, cualquier cosa vendré enseguida, ya lo hable y lo hice poner en el contrato, ellos son prioridad. - Aseguro – Respecto al divorcio, no creo que ella cambie de opinión, cuando decide algo es porque lo pensó demasiado. - Dolía pero es así, Sabri no tomó ninguna decisión sin haberla pensado al menos cien veces.

10 de octubre

Día de viajar, me despido de SABRI Y Ema en casa de ellos, esa casa que hasta hace tan poco era mía también, duele no puedo negarlo. Les repito a ambos que tienen todos los números para contactarme

-Ve tranquilo estaremos bien -Me sonríe ella.

-Si papi, ve debes salvar muchas vidas y seguir siendo un heroe. - Sonríe.

-Te amo le digo abrazándolo.

-Y yo a ti – Asegura.

Me vuelvo a despedir de Sabrina.

-¿Si sabes que vas a llegar tarde si sigues despidiéndote y que te estoy esperando? - Axel, el nunca cambia – Yo los cuidaré tu tranquilos-Creo que mejor nos cuidamos solos – Ríe y choca los cinco con nuestro hijo, yo río

-Ya me necesitaran – Se hace el ofendido y sale de casa.

30 minutos después estamos en el aeropuerto, vamos hacía donde esta el avión que me llevará a miles de kilómetros.

Luego de hacer todo el papeleo y las despedida, subo al avión, para mi suerte, quien se sienta a mi lado es la distraída




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