Seis:

Caden:

Amaba cuando Mia estaba feliz o por lo menos tranquila, amaba que ella confiara en mi y amaba que ella me amara. Pensar en perderla cuando se entero de que le oculte lo de su mama o cuando estuvo internada fue una tortura, ella se habia vuelto mi vida, yo no seria para nada feliz sin ella o Gianella y pensar que ella podria ser feliz con alguien mas hacia que quisiera matar a cualquiera que se acercará.

Tuvimos un dia de chicas en casa, aunque la unica chica fuera Gianella y tuviera siete años. Los mellizos dejaron que ella le pintara las uñas de los pies y manos, Steven tenia la cara maquillada y mi padre estaba horneando con ella en un delantal de conejitos.

—Tu madre hubiese amado a Gianella y hacer cosas con ella.

—Y hubiese odiado a Mia.—ambos reimos.

—Tal vez al principio, pero hubiese terminado cayendo ante su encanto como todos.—sonrei y asenti.—tu novia es muy valiente Caden. No creo haber conocido a una mujer tan valiente y capaz de tanto.

—La amo papa, la amo demasiado. Nunca crei que yo podría querer a una chica en serio, crei eran todas iguales, que todas querian dinero pero estaba tan equivocado.

—Eso pasa chico cuando encuentras a la chica ideal.—Asenti y sonrei para mi mismo. Papa bajo a Gianella de la silla en donde estaba y le limpio la cara.—Muy bien niña, ahora esperar se cocine esto.

—Caden, ¿Podemos ir al parque por mientras?—Fingi pensarlo y ella hizo esa cara de manipulación que hacia Mia y me volvio loco, esta niña podia sacarme todo lo que quisiera. La llevaria al maldito Dinsey World si me lo pidiera.

Mientras jugaba y nos sacamos fotos, también comimos un helado y ella se sentó a mi lado y con la cara super seria y toda embarrada de chocolate me miro.

—Josh tiene novia.—frunci el ceño.

—¿Y tu como sabes eso? ¿El te conto?

—Ella nego y comio un poco mas de su helado.—Es que lo escuche hablando con Steven, ellos creyeron yo estaba dormida y ademas vi cuando la llamaba en su celular.

—Gigi no debes invadir la privacidad de las personas, eso esta mal.

—Lo siento.—en monentos asi es donde sabia que mas hermana de Mia no podia ser, como si fuera su hija. Hizo la misma cara que Mia hacia cuando quería demostrar que en realidad no lo sentia.

—Hora de ir a casa.—Gigi salio corriendo frente a mi en el momento justo que mi telefono comenzo a sonar.

—¿Hola?

—Hola Caden.—la voz de Shannon sono del otro lado haciendome poner nervioso. Corri hasta Gianella y la alce en brazos.—Tengo a Mia, ¿No te gustaria intercambiar?

Mi corazon se detuvo y cruce la calle rapido hacia mi casa, deje a Gianella en el suelo, cerre la puerta con llave y luego mire por la ventana.

—Mira pedazo de loca de mierda, te juro que si tocas un solo pelo de mi chica voy a hacer que sufras de una manera que ni te imaginas.

—No lo dudo pero yo quiero a mi hija. Es lo justo.

—La abandonaste pedazo de mierda, Mia la cuido y protegió mientras tu jugabas a ser la esposa de un mafioso.

—Eso no es de tu incumbencia Caden, maldita sea, dame a mi hija.

—Dame a mi novia.

—Te llamare mañana para arreglar.

Mis hermanos y mi padre me miraban preocupados y Gianella no entendia nada.

—Secuestraron a Mia y Tania.

Todos se quedaron en silencio mirandome.

—Otra vez, puta madre.—Matthew se tapo la cara y Gianella frunció el ceño.

—Steven, ¿Que es secuestrar?—todos nos quedamos en silencio y la verdad es que no sabiamos como explicar algo como esto. —¿Van a matar a mama Mia?

  — No.—me pare y me acerque a Gianella. — Yo la voy a recuperar y la voy a traer sana y salva.—Gigi se veía mal, tenia miedo y ella era igual a Mia nunca tenían miedo, de hecho esta era una de las pocas veces que la veía asustada.

Mi padre llevo a Gianella a la cocina y trato de distraerla con las galletas, mientras nosotros tratábamos de ver que hacer. Teníamos que ir al taller de los black panthers, todos me dijeron que dejara a Gianella pero no iba a separarme de ella, me separe de Mia y se la llevaron, no iba a cometer el mismo error dos veces. Tome unos auriculares y un pañuelo y antes de bajar al taller hable con ella. 

  — Vamos a jugar un juego, yo voy a ponerte unos auriculares donde te pondré música que a ti te gusta y te tapare los ojos, si quieres puedes dormir, pero no te vas a separar de mi. ¿Esta bien?—ella solo asentía, aun estaba asustada y no estaba tan charlatana como siempre. 

— Hermano, sigo sin creer que sea una buena idea. No es lugar para una niña. 

 — George, no puedo separarme de ella. Tengo que cuidarla, por Mia. 

George se fue con Gianella a una oficina donde habia un sofa y yo podia verla desde aqui. Estabamos todos planeando que hacer, entregar a Gianella no era una opcion. Despues de un par de horas, teniamos todo planeado. Cuando llamaran, rastreariamos la llamada, y trataria de negociar que el intercambio fuera en la noche y tendríamos tiempo de hacer una emboscada, tratar de atacarlos con la guardia baja.