CAPITULO II

UN NUEVO VILLANO

Subaro regreso a su palacio lleno de enojo, nadie sabía que le pasaba, todos pensaban que su rey estaba loco.
Nadie se atrevía a decirle nada por miedo, así pasaron los días hasta completarse 2 semanas cuando un día Subaro encontró entre los archivos los datos de una planta capas de curar en interminable dolor que sufría Nehir así que recluto un grupo de soldados y junto a ellos fue en busca de aquella planta curativa la cual según los datos crecía en el bosque.
Esta noticia llego a oídos de Jïhan quien fue al palacio dorado antes de que Subaro partiera, al llegar los guardias le prohibieron la entrada pues Subaro lo ordeno, así que desde abajo Jïhan grito- Subaro, a ti no tiene que importarte los problemas de mi esposa, si te atreves a entrometerte, la alianza acabara y solo nos veremos cuando sea momento de la guerra- con eso Jïhan se marchó haciendo que todo el pueblo le rogara a Subaro que no vaya a buscar la planta a lo que Subaro no hizo caso solo dejo guerreros resguardando en palacio listos para la guerra ,mientras él y su grupo de soldados partieron hacia el bosque en busca de la planta que senaria a Nehir
Para el reino de los elfos y el de los humanos Subaro era un rey loco e injusto como un villano.
Pasaban los días y cerca de un rio encontró aquella planta la que en un recipiente llevo Subaro hacía en reino de los elfos, cuando llego en la entrada lo recibió jihan con una espada en mano listo para matar a Subaro.
Él no le prestó atención tan solo avanzo con la planta en las manos diciendo- Jïhan no quiero una guerra solo quiero salvarla así que te lo pido dale en un mate esta planta a Nehir y sanara, verla así solo me mata entiendes? Ya no quiero verla sufrir por favor- pidió arrodillándose y llorando, Jïhan recibió la planta diciendo- te entiendo pero te lo advertí, sé que lo haces por su bien pero sabes cuál es el precio, ahora mismo mis guerreros están atacando tu pueblo sin piedad, esto es para que entiendas que hiciste mal- Subaro sin esperar subió a su caballo para llegar al palacio dorado donde cerca la noche al llegar se encontró con una masacre así que con la espada en mano fue a defender a su pueblo así fue hasta que solo quedo Subaro de pie viendo como llegaban más elfos y sus hombres ya no podían pelear así que cerró las puertas del palacio detrás de él protegiendo a todos estando solo él y su fiel caballo, listos para pelear y así fue, durante horas Subaro estaba peleando solo contra miles de elfos, ya estaba agonizando pero se negaba a rendirse.
Cuando estaba por morir llego Nehir con un aspecto mejor a ordenar que los elfos se retiraran a lo que ellos obedecieron sin cuestionar, Nehir rápidamente fue a ayudar a Subaro quien estaba muriendo.
Paso un mes y él ya estaba mejor pero el pueblo lo llamaba tirano por no acatar a lo que dijo Jïhan antes y por ponerlos en peligro, solo los soldados sabían cuánto había sufrido su rey por protegerlos y no eran los únicos pues en el bosque del norte donde fue encontrada la planta que curo a Nehir Vivian elfos exiliados de distintos reinos los cuales asombrados por lo que hizo Subaro se ofrecieron como guardias para el a lo que Subaro acepto y transformaron aquella corona de oro en una corona más grande de gemas, de esa manera comenzó su venganza primeramente cambiando su actitud paciente y buena con su pueblo volviéndose así un verdadero tirano.