UN NUEVO REY
Nehir quería estar con Jïhan pero para ella la seguridad de sus hijos era más importante y sabía que si volvía con Jïhan ella y sus hijos estarían en peligro.
Pasaron 5 días en los que Subaro sin piedad mandaba tropas para atacar al reino de Jïhan, eso dejo a los elfos sin recursos ya que Subaro no solo atacaba sino que también se aseguró de que no recibieran apoyo de ningún otro reino.
Por supuesto Nehir no estaba enterada de esto o así fue hasta que en una mañana llegaron reyes de todas las regiones a excepción de Jïhan que no era bienvenido, ya todos adentro los elfos del palacio dorado apuntaron con flechas y espadas a los reyes- ¿qué significa esto Subaro?- preguntaron, pero Subaro no hablo, tan solo movió la cabeza y uno de los elfos con una espada apuntando al cuello de aquel rey dijo- su majestad Subaro, para ti- dicho esto los otros elfos avanzaron para poner a todos los reyes de rodillas, ahí fue que Subaro hablo- de ahora en adelante yo tengo todo el poder, solo se hará lo que yo ordene y si alguno de ustedes se niega a obedecer, la muerte será su destino- sin cuestionar todos los reyes inclinaron su cabeza en señal de respeto, con una sonrisa Subaro dijo- sabia decisión, ahora quiero que preparen a sus ejércitos para atacar al reino de los elfos esta noche y mañana será mi amanecer como el único rey- todos aceptaron sin protestar pero atrás de aquella puerta estaba Nehir quien entro gritando- no, Subaro te lo pido por favor no les hagas daño- rogaba y aun que Subaro en el fondo aun la amaba con autoridad respondió- Nehir entiendo que eres una reina pero aquí tu palabra no vale nada y si no quieres que ese reino sufra, que sea Jïhan el que se entregue, ya demostró que no puede cuidar a su familia estando en su propio reino así que menos podrá cuidar un reino, ahora vuelve con tus hijos- Nehir puso resistencia pero los guardias se la llevaron encerrándola en su habitación junto a sus hijos.
Sin poder hacer nada Nehir solo podía llorar y rogar por alguna salvación de este destino desdichado que le aguarda Jïhan a ella y a sus hijos.