CAPITULO IX

EL FINAL
Subaro estaba en su caballo junto a los bebes donde a la niña la llamo Aysun y al niño lo llamo Emir fue así que ya todo listo, Jïhan recibió los latigazos.
Luego los guardias lo agarraron de sus brazos y bruscamente lo tiraron al bosque.
A Subaro no le importaba si vivía o no, solo no quería que saliera de ese bosque nunca, el día estaba nublado, casi nada se alcanzaba a ver entonces ya al momento de marcharse de vuelta al palacio Subaro miro por última vez aquel bosque y susurro- si sigues vivo Jïhan, pasaras toda la eternidad lamentándote y sufriendo más de lo que yo sufrí, ese será tú castigo eterno y en unos años veras que mi venganza no ha acabado- luego miro al frente y se fue con una sonrisa.
Pasaron los años y aquellos gemelos crecieron como hijos de Subaro, no sabían de su madre ni de su padre y todos en el palacio tenían prohibido decirlo.
Aquellos gemelos que ya eran jóvenes ahora eran herederos de Subaro, ya que el cada vez se hacía más viejo así que ordeno que los gemelos se encargaran de la entrada del bosque ya
Que para ellos en aquel lugar estaba un elfo, el cual debía cumplir su castigo por todos los crímenes que cometió.
Pasaron 50 años y ya era el momento de la muerte de Subaro, los gemelos lloraban al igual que todo el palacio.
Era un día lluvioso lleno de relámpagos y tormentas. Al momento de su entierro llegaron todos los reyes, nobles y también los pueblos cercanos al palacio.
Subaro ya estaba en paz pues había logrado su venganza y estaba listo para poder ver a Nehir.
Por otro lado Jïhan si sobrevivió, cuando se enteró de la muerte del rey intento escapar del bosque pero se encontró a 2 gemelos, una mujer y un hombre los cuales al ver a Jïhan lo empujaron para que vuelva al bosque, el sentía un dolor aún más grande, se preguntaba ¿Cuándo acabaría su sufrimiento? ¿Acaso la venganza de Subaro no ha acabado?
Ese fue el final de Jïhan. Que solo deseaba morir pero no podía y nunca se libraría de aquel castigo, mientras que a Subaro se le recordó como:

SU MAJESTAD REY SUBARO, AMADO Y RESPETADO POR TODOS. Siendo así el rey más poderoso.