CAPITULO. I

UN GIRO INESPERADO

En un pequeño pueblo vivida una joven llamada Nehir, una huérfana que día a día trabajaba para sobrevivir, para ella era muy difícil la vida pues desde pequeña vagaba en las calles.
Con el tiempo aprendió medicina entonces se formó como curandera a pesar de que era Discriminada por ser huérfana y trabajar siendo mujer.
Con frecuencia ella se preguntaba- ¿Por qué la abandonaron? - Pues los aldeanos la habían encontrado hace 16 años sola cuando apenas era una bebé.
Un día en el que ella trabajaba llegó un joven de cabello negro y pálido como la nieve, que estaba muy herido, Nehir rápidamente lo atendió, para intentar quitar la tensión Nehir pregunto-disculpe la pregunta joven, pero ¿Cómo fue que obtuvo estás heridas? - a lo que el joven respondió enojado- eso no tiene que importarte- Nehir guardado silencio hasta terminar de curarlo, cuando acabo el joven pago y se fue sin decir nada, ella estaba hipnotizada por su belleza. Sus hermosos ojos oscuros como la noche, su mirada misteriosa y su cabello oscuro y muy hermoso, a los ojos de cualquier joven el sería el hombre perfecto, claro que para Nehir más importante eran los valores y su manera de expresarse, pero decidió continuar con su trabajo y olvidar o así fue hasta que al caer la noche escucho una hermosa melodía que venía del bosque, parecía una flauta.
Su sonido era mágico, cada nota, cada melodía, era como si fuera tocada por un ángel así que lentamente camino hacia el lugar del que provenía aquella canción, pero al llegar no había nada solo oscuridad, ahí fue que se dio cuenta de que se había perdido en el bosque, tenía miedo, pero siguió caminando para encontrar una salida. ¿De repente noto que alguien la seguía desde ya hace unos minutos, con miedo se escondió tras un árbol agarrando una rama y con todas sus fuerzas golpeó a la persona hasta escuchar una voz familiar que decía- oye niña tranquila soy yo- Era aquel joven grosero-¿por qué me seguía?- Pregunto Nehir a lo que él respondió- quería saber hasta dónde llegarías- dijo con tono burlón- pero si quieres te puedo ayudar a salir de aquí, yo conozco este bosque perfectamente- si decir más comenzó a caminar y detrás lo seguía la joven aun dudando, pasaron unos minutos y llegaron a una cabaña dónde el Joven nuevamente hablo- nos quedaremos aquí está noche mañana por la mañana continuaremos y por cierto me llamo Jïhan ahora entra que estoy muy cansado- dicho esto entraron cada uno a una habitación.
La cabaña era muy pequeña, pero a la vez acogedora y muy hermosa, su habitación tenía lo suficiente, una cama, un pequeño tocador y un mini closet para los viajantes. Durante la noche Jïhan le entrego una taza de té y se fue a descansar para que mañana en la mañana pudieran retomar su viaje.
Mientras ella tomaba su té intento despejar su mente y pensar serenamente sobre todo lo que había pasado y más eran sus pensamientos sobre Jïhan. Se preguntaba si realmente debía confiar en Jïhan, si él era bueno o si todo era una trampa. Hasta quedarse dormida.