Siempre te encontraré

¿Me estas invitando a salir?

Capítulo 10

-Está despertando

-¿Qué?... ¿Qué pasa?-deje sentándome

-Tranquila Scarlet, todo está bien ¿Recuerdas que te dispararon?

-Sí, ya entendí porque siento como si me hubieran pasado por encima con un coche.

-Bienvenida de nuevo Scarlet, te extrañamos. Por cierto, gracias por salvarme la vida- dijo Tyler

-No hay problema, lo volvería a hacer.

-Sí, pero eso no va a volver a pasar-dijo Jake con molestia- nunca debí desprotegerte, lo siento.

-No lo sientas, no fue tú culpa. Hay que superarlo.

-Es un gusto tenerte de vuelta, supongo que debes estar aturdida.-dijo Nathan antes de que Jake pudiera replicar.

-Gracias Nathan y sí, es una forma de decirlo, todo me da vueltas.

-Tranquila, no hagas esfuerzo.

-No lo haré. ¿Dónde están Harry y mi hermano?

-Jack se encerró en su cuarto desde que llegamos y a Harry no lo hemos visto. Me pregunto dónde habrá estado estos dos días.

-¡Dos días! ¿Es un chiste?

-No, estuviste desmayada dos días.

-Eso explica el hambre que tengo.

-Sí, pensamos en eso y te trajimos esto- sacaron una charola con comida- come y después sube a descansar.

-Sí gracias.

-¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo salimos de ahí?

-Jake golpeó a Jeff con una decoración que tenía en su mesa, eso hizo que se desmayará. Nos dio el tiempo necesario para salir por la puerta que habíamos acordado en el plan.

-Entonces, gracias Jake. ¿Qué pasó con el USB?

-De nada, desgraciadamente entre todo lo qué pasó se perdió.-dijo Jake

-Sí, nada de esto valió la pena, pero deja las preguntas para después y come.

-Sí señor- dije haciendo una pose militar.

Después de comer subí, pero no a descansar. Tenía que hablar con los dos chicos a los que más quiero ¿Cómo estarán? No bien, claro está pero ¿Que tan mal estarán? Recuerdo la cara de mi hermano en la camioneta, en sus ojos había tanto dolor que a mi me duele con solo recordarlo, así que es mejor ir a verlo primero a él. Llegue a su cuarto y toque la puerta.

-¡¡Váyanse no quiero hablar con nadie!!

-¡Uy! qué mal, supongo que tendré que ir a buscar otro hermano con quien hablar

La puerta se abrió muy rápido, nos quedamos viendo a los ojos hasta que me jalo en un abrazo que decía más que mil palabras, lo abrase hasta que el dolor no me dejo.

-Perdona, fue demasiada fuerza. ¿Cómo estás?

-No te preocupes estuvo bien la fuerza. Bien, para alguien al que le dispararon

-Todo es culpa del imbécil de Harry, si él no te hubiera llevado nada de esto estaría pasando.

-No fue su culpa, fue la mía

-Pero si él no hubiera....

-¡Ya basta! Fueron mis decisiones las que me llevaron a eso. Prométeme que cuando muera tú no te derribaras

-¡¿Cuándo mueras?!

-Algún día moriré y ni tu ni nadie podrá evitarlo. Solo promételo

-Está bien, lo prometo, pero me asegurare de que ese día sea muy lejano. Ahora ve a descansar, lo necesitas

-Sí, papá

-jajá nunca cambias

-Esa es la idea

-Gracias por no irte.  Realmente no habría sabido que hacer si no hubieras sobrevivido. Te amo

-También te amo.

Salí del cuarto de mi hermano y me dirigí al de Harry pero no estaba ahí. Supuse que no estaría en el cuarto de juegos, solo había un lugar en donde Harry podía estar. Lo conocía lo suficiente como para saber que no había abandonado la casa.

La azotea era hermosa, no importaba que pasara, su esplendor nunca se iba. Harry estaba sentado en la banca, dándome no solo la espalda a mí, sino a todo. Me senté a su lado, él me miro pero no dijo nada, solo entrelazo nuestras manos y siguió viendo a la nada, así que hice lo mismo. Mientras que mi hermano me había abrazado con mucha fuerza como deseando que me quedará ahí, Harry me tocaba con mucha delicadeza, como si tuviera miedo de que me rompiera. Nos quedamos callados bastante tiempo hasta que decidió hablar.

-Lo siento, debí avisarles antes. Fue mí culpa

-No lo fue

-Sí lo fue, de no haber sido por mí esto no estaría pasando

-Cállate no lo vuelvas a decir. Fue mi culpa, yo no me di cuenta de que me había quitado el auricular. Además Jeff resulto más listo de lo que pensé, me engaño muy fácil, ahora sé que no debo subestimar a nadie en la próxima misión.

-¿Próxima misión? ¿De verdad crees que te dejare ir a otra misión?

-Lo harás

-Claro que no. Estuve a punto de perderte y no dejaré que eso vuelva a pasar.

-No puedes prohibirme eso

-Claro que puedo y lo haré

-¡Eres insoportable!

-Y tú ¡Eres una niña inmadura!

-Lo que pasa es que tú me odias

-No, no te odio y de eso me di cuenta con esto

-¿De qué te diste cuenta?

-Me di cuenta de que me haces falta, de que me muero si tú lo haces, que eres algo indispensable para mí, te necesito para sobrevivir. Me di cuenta de que por más que te intente sacar, tú ya estás metida en lo profundo de mi mente y corazón. Me di cuenta de que te amo.

-Yo... Yo...

Realmente no tenía palabras para lo que acababa de escuchar, Harry me quiere y yo lo quiero. Los días anteriores a la misión habíamos estado pasando mucho tiempo junto en está azotea, resulta que teníamos muchas cosas en común y nuestro sentido del humor era muy similar. Hablar con él nunca era cansado, por el contrario, no querías que se acabara. Cada día sentía algo más fuerte por él y saber que soy correspondida me hace muy feliz.

-No digas nada. Solo respóndeme esto: ¿Quieres salir conmigo esta noche?

-El famoso Harry Stys ¿Me está invitando a una cita?

-Sí

-Pues entonces que afortunada soy.



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En el texto hay: romance, aventuras, robos

Editado: 04.01.2021

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