Capítulo 21
-También ha sido toda mi culpa, a diferencia de la mayoría de ustedes yo no tuve algo a lo que pudiera llamarle familia la mayor parte de mi vida. Soy huérfano, siempre fue así, yo no tengo anécdotas de padres porque nunca los tuve.
>>Crecí entre paredes blancas sin ningún tipo de referencia de que ahí vivía yo. No tenía sentido llenar el blanco cuando cada año me movía de cuarto para estar con los de mi edad. A su vez nunca tuve nada que sintiera realmente mío.
>>Lo único que hacía mi vida llevadera en el orfanato era mi mejor amigo Cristian, él y yo nos conocíamos desde muy pequeños, era un año mayor a mí pero aun así siempre estábamos juntos, éramos como hermanos. Sabíamos que podíamos contar el uno con el otro, nuestra vida en ese frío edificio juntos era todo lo que alguna vez conocimos.
>>Cuando el cumplió los dieciocho tuvo que dejar el orfanato, el día que partió nos prometimos que nos reencontraríamos en un año en el mundo exterior. Ese año fue muy duro para mí, me sentía muy solo y todo lo que no tenía en la vida me pesaba más que antes.
>>Cuando finalmente llegó el día en que me despedía del que había sido mi hogar por siempre empaque mi poca ropa y salí por la puerta más feliz que nunca porque ahí me estaba esperando él, de nuevo éramos los dos contra el mundo, aunque en realidad se había unido alguien más, su nombre era Sara y era la chica que se había robado el corazón de mi hermano.
>>Me dejaron quedarme en el departamento que ellos compartían desde ocho meses atrás, entre los tres nos volvimos una pequeña familia feliz, se sentía como si siempre hubiera sido así. Pero yo era un chico torpe que nunca tuvo nada y que ahora que estaba afuera lo quería todo, así que lo arruine.
>> El dinero fácil nunca te lleva a nada bueno y yo lo descubrí de manera muy mala, había escuchado de un grupo que estaba traficando droga en las calles, así que decidí darme una vuelta, ahí me topé con el grupo de Martín. Decidí comprarles un buen porcentaje de su producto, no para consumirla sino para revenderla a un mejor precio, al principio fue muy difícil pero con un poco de tiempo logré hacerme de muchos clientes.
>>Cuando Martín se enteró de lo que había estado haciendo con su droga me prohibió el paso a su zona de comercio y se encargó de que nadie más me vendiera droga. Creía que ese sería el final.
>>Una semana después estaba organizando una pequeña celebración junto con Sara, teníamos una gran noticia para Cris, le dije que iría por unos refrescos a la tienda. Cuando regrese me encontré con ambos tirados en el piso, estaban muertos. Al lado de ellos venía una nota que decía:
“Ahora si estamos a mano”
>>Él me había quitado todo lo que tenía, lo que alguna vez pude llamar familia. Ambos murieron por mi culpa y no pude hacer nada, en lo que se suponía que sería un día feliz los perdí y Cris jamás se enteraría de que ya no seríamos solo tres, íbamos a ser cuatro porque Sara estaba embarazada.
>>No solo había arruinado mi vida sino que también la de ellos y eso es algo que hasta la fecha no me he podido perdonar. Después de lo ocurrido solo quería vengarme, pero estaba solo y tenía dieciocho años a penas, pero cada día me entrene para pelear contra lo que fuera, mejore mi físico y mi fuerza.
>>Entonces me llego el rumor en las calles de que un chico había fastidiado unos negocios de Martín y había salido ileso, se decía que había sido una venganza. Me costó meses pero finalmente logré dar con Harry, Nathaniel ya estaba con él. Les conté mi historia y me dejaron unirme al creciente equipo. 4 años después estamos aquí.
>>Nunca podré recuperar lo que perdí, pero quiero que sepan que los quiero tanto como a una familia, rota pero familia al final del día. Así que ustedes saben que cubro sus espaldas y yo confió ciegamente en ustedes para que cubran la mía.
-Gracias por compartirlo, sé que no debió ser nada fácil y agradezco la confianza que nos das.
-Gracias a ti, Scarlet. Debimos tener esta plática hace mucho tiempo, solo Harry y Nathaniel conocían mi historia y es necesario que todos sepamos lo que cargamos para ayudarnos mutuamente y que la carga sea menos pesada.
- Bien, entonces seguiré yo-dijo Jake- no hare de esto un melodrama, así que intentare ser lo más breve posible. En mi caso yo nunca conocí a mi madre, solo éramos mi padre, mi hermana y yo. Éramos muy felices y no puedo decir que lo arruine, y aunque se quien lo hizo jamás podré culparla por ello.
>>Mi hermana tenía solo 16 y era muy enamoradiza, siempre veía lo bueno en las personas aunque no lo fueran realmente, así fue como puso sus ojos en Martín. Salieron unos cuantos meses pero cuando ella se dio cuenta de que era un hombre violento y celoso ya era muy tarde.
>>Intento dejarlo, pero amenazó con matarme a mí y a nuestro padre así que siguió saliendo con él. La presión y al maltrato al que era expuesta la mataban, no lo soporto más y nos contó todo. Como su hermano mayor yo quería protegerla e irle a partir la cara a Martín, pero mi papá me prometió que él lo solucionaría.
>>Así que una noche llego Martín a nuestra casa gritando por mi hermana, ella lo había dejado plantado, mi padre salió a decirle que ella no volvería a salir con él porque ella no quería y que debía irse. Su respuesta fue dispararle dos veces, nosotros vimos todo desde la ventana que estaba en el segundo piso de nuestra casa.
>>Corrí con Isabel, teníamos un cuarto de pánico, así que le dije que ahí estaríamos seguros. Cuando estaba abriendo la puerta con mi llave ella me empujo dentro, me caí por lo desprevenido que me tomo y aprovecho para llevarse las llaves y encerrarme en el cuarto.
>>Pude escucharla perfectamente cuando se la llevaban contra su voluntad de la casa, no pude hacer nada por ella. Pasaron dos días y creí que moriría por inanición, hasta que escuche a personas entrar, creí que era Martín que venía a rematarme pero en la puerta solo estaban tres chicos. Harry, Nathaniel y Tyler.
Editado: 04.01.2021