Sigue adelante

Capítulo 1






Presente 
Bajo mis binoculares y suspiro. Esto está tomando demasiado tiempo. El idiota todavía está en ese maldito restaurante y yo acá cagada de frio. 
Siento mi celular vibrando y lo saco, la palabra ‘Bella’ ilumina mi pantalla y contesto: ‘Hola amiga, este no es un muy buen momento’. El llanto que escucho me congela por un segundo. ‘Bella ¿Qué pasa? Contéstame’. Bella hipa y me dice ‘Es tu tía Kate, ella…. Se ha ido’. No contesto, me quedo muda, lo único que escucho son los grillos y el llanto de Bella. Quiero preguntarle de que mierda está hablando si ella estaba bien, hace dos días hable con ella y habíamos arreglado para que venga a verme, qué mierda pasó, pero estoy entumecida. ‘Kate? ‘ escucho la voz de Bella y salgo de mi estupor. ‘Bella, no es un buen momento. ¿Yo yo… iré para allá sí? ¿Solo...’ suspiro ‘te llamaré sí? Adiós’ corto la llamada y miro por los binoculares otra vez, por fin este idiota está en casa. Es hora de la acción. 

Llego a mi apartamento y suspiro. No he dormido en dos días y me está pasando factura. Hasta hace 3 horas pensaba terminar el trabajo y venir a dormir. Pero con la llamada de Bella sé que no puedo tomarme un descanso. Tengo que volver a casa. Mi tía, ella fue una madre para mí, fue la que me crio ya que a mi madre nunca le interesé, estaba más obsesionada con follar que ser una buena madre, mi tía termino ocupando su papel y le agradeceré por siempre, me cuido y me enseño todo lo bueno de la vida. Cuando todo se fue a la mierda, ella estaba ausente, le había pagado un viaje a Hawái que tanto quería, y cuando llegó y se enteró de que me fui, me llamó y me pidió que volviera, pero no pude. Desde ese momento ella siempre venia de visita se quedaba unas semanas y volvía a casa. Ella mantenía el control en el club, con las old ladies y las putas, la limpieza, la cocina, el bar propiedad del club. Ella era una parte vital y no podía solo dejarlo por mí. Lo sabía, jamás le pedí que elija entre el club porque sabía que era la única que me amaba con todo su corazón, que jamás creyó en las mentiras que se dijeron, y ahora ella ya no está mas. 
Entro al baño y me desvisto, me miro al espejo y veo a una chica completamente diferente a la de hace 6 años, cuando era chica odiaba mi pelo negro y empecé a teñirlo, pase una etapa en donde vivía cambiando de colores, me gustaba cambiarlo cada un par de meses. Ahora ya no más, acepte que el negro era el mejor color y más con mi trabajo donde tengo que llamar la menos atención posible, es por eso que ahora lo tengo en mi color natural, pero ahora solo llega a mis hombros de largo. Mis ojos son otra cosa, de color verde con un poco de miel en los extremos del iris, mis ojos son lo único que tengo de mi madre, mi papa decía que fue lo que lo cautivo lamentablemente. Gracias a un problema de visión, debo usar anteojos y se me hace más practico usar lentes de contacto y para ocultar mi color de ojos, uso unos de color marron oscuro, simple, sin llamar la atención. 
Entro a la ducha y dejo que el agua quite toda la suciedad. Pienso en mi tía otra vez y permito que las lágrimas caigan.  
No se por cuanto tiempo estuve llorando pero ahora ya me siento mas ligera y lista para enfrentar la vuelta a casa. Salgo de la ducha y entro a mi habitación, me pongo unos Jean y una remera negra y mi campera de cuero y meto en una valija ropa para unas semanas y en mi mochila meto mi notebook, mi cámara, mis identificaciones. Le mandó un mensaje a Bella de que la pasaré a buscar y salgo de mi apartamento.  
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Cuando llego al edificio de Bella, ella ya está en la vereda. Bella es todo lo opuesto a mí, es rubia de ojos azules, con un cuerpo para el infarto, en el pasado ella era tímida y no veía lo sexy que era, cuando me siguió luego de que el infierno se desatara, ella también cambió, ahora tenía una confianza que supera la mía, y usa su belleza como un arma, a diferencia mía, ella debe llamar la atención, deben verla como una Barbie tonta, cuando es todo lo contrario, ella es un genio en tecnología y gracias a algunos contactos que pudimos desarrollar ahora puede trabajar de lo que ama y tener un poco de acción.  
Cuando ve mi auto, pone en el baúl las valijas y entra en el asiento del acompañante. Me mira con una sonrisa acuosa y me abraza. Nos quedamos así por unos minutos y luego nos soltamos. La miro y le digo “¿Estas lista? “. Ella me sonríe y me dice “Si perra, conduce”. Y nos metemos en la carretera, cantando Megadeth a todo pulmón.  


 




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