Me gustas en los silencios compartidos, en las miradas que hablan sin voz, en los momentos donde el tiempo se detiene y el mundo entero somos los dos.
Me gustas en la forma en que sonríes, cuando crees que nadie te ve, cuando el sol se refleja en tus ojos y sin querer, iluminas mi piel.
Me gustas en cada palabra distraída, en cada gesto sin pensar, en cómo te arreglas el cabello, en cómo caminas sin mirar atrás.
Me gustas cuando hablas de lo que amas, cuando tú voz se llena de emoción, cuando defines lo que sientes, con esa belleza que enciende el sol.
Me gustas en los días de lluvia, en las tardes donde todo es gris, porque aún cuando el mundo parece apagado, tú sigues brillando para mí.
Me gustas sin necesidad de razones, sin buscar un porqué o un final, porque hay cosas que no se explican, pero se sienten con total claridad.
Me gustas en cada instante, de mil formas que no se contar, pero si me lo permites en cada verso te volveré a recordar.