Capitulo 01

Después de que Mateo terminara de cantar su canción, se besó con Luna. Simón se alegró tanto por ellos, ellos ahora podrían ser felices, eso era lo que importaba, a pesar de que el perdió. -Simón. Al fin te encuentro, vamos a bailar. -Ámbar, que cínica eres. ¿En serio no recuerdas lo que acabas de hacer? Pero ahora mismo te lo recordare. Te besaste con Benecio, ¿Qué tienes que decir sobre eso? -Admito que lo hice. Pero... pensé que eras tú. Solo me confundí. -Ja. Sí, claro. No te creo. Es obvio que sigues siendo la misma y, aun sientes algo por él. -Simón, ¿Vos te escuchas? ¡Yo no siento nada por Benecio! Todo lo que hice, lo hice por vos. Él se enojó tanto que decidió salir de la fiesta. Ámbar se quedó parada por unos segundos, sin embargo, ella también decidió salir de ahí. Mientras que Benecio estaba feliz, claro que no estaba ahí, el solo estaba parado festejando. -¡Perfecto! Mi plan resulto a la perfección. Adiós a la poca confianza que se tenían -dijo en voz alta, pues él estaba muy feliz. -Benecio, ¿Por qué estás tan contento? -pregunto Emilia apenas se acercó a Benecio. -Es obvio que no te enteraste de las novedades. -¿Cuáles? -pregunto con una expresión de confusión. -Existía tan poca confianza en Simón hacia Ámbar, que los logre separar. -¿Cómo le hiciste? ¿Y cómo sabes si funciono realmente? -Simple. Bese a Ámbar. Tenía puesto el mismo disfraz que Simón. Y ella se lo creyó fácilmente. No falto Simón en estar observando, lo presencio. -Está bien. Esperemos que funcione y no se vuelvan a acercar. -Tranquila. De eso me encargo yo. -Bueno, me voy. Se dio la vuelta y en su mente celebraba el que Ámbar y Simón, ya no siguieran juntos. Emilia no podía creer que hubiese sido tan fácil separos. Ámbar al final de todo regreso a la mansión. Se dirigió a su habitación, sin embargo se encontró con... *Espero que les haya gustado.* *¿Con quién creen que se encontró?* *¡Comenten!* *Besos y abrazos.*