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Matar dos pájaros de un solo tiro.

 Suspiré aliviada una vez comenzamos a caminar, no sabia si lo que estaba haciendo era correcto o no. Pero de todas formas, mi plan no iba a fracasar, o mejor dicho, no pensaba permitir que fracasara. Hoseok había insistido en acompañarme de vuelta a casa, lo peor es que yo tenía planeado el encuentro con NamJoon, bueno yo no, mis padres lo habían planeado.

 Según ellos me estaba tardando demasiado, yo también era conciente de eso, aún tenía que atrapar a Seokjin, YoonGi y Taehyung y terminar de apoderarse de los suspiros de Hoseok.

 Ninguno de los dos pronunciaba palabra alguna, y si yo fuera tonta, no me daría cuenta de que Hoseok estaba debatiendo si era una buena idea tomarme de la mano. Estábamos a tan solo unos metros de la biblioteca en la que solía ir NamJoon así que le sonreí y decidí deshacerme de él.

— Bueno, creo que nos veremos en otra ocasión Hoseoki —sonreí.

— Eso espero, TN —acercó su rostro a mí y se quedó a unos centímetros de mi boca, creí que iba a besarme pero, ladió su cabezo y guió el beso hacia mi mejilla.

— ¿Pasa algo? —pregunté.

— Supongo que una chica tan linda como tú, debe tener novio.

 Solté una carcajada pero, guardé silencio de inmediato

— Pues aunque no lo creas, no tengo novio.

El sonrió de igual forma

— Sera a la otra, cuídate, TN.

 Asentí y él se alejó.

 Continúe caminando, ahora debía cambiar de una chica amable y humilde a una provocadora, amante de ’kafka en la orilla’. Oh y por supuesto, con un toque de arrogancia. ¿Cómo lograr tal azaña? Y así fue como distraída casi caigo en un charco de lodo. Madre mía, yo creo que eso de que “del polvo surgiste y al polvo volverás”, debía ser “del lodo surgiste y a el lodo volverás”. Alguien me tomo de la cintura y me aferró a él.

— ¿Te encuentras bien? —sus ojos rasgados y sus mejillas rosita lo hacían ver tierno.

— Sí, estoy bien pero, ¿Por qué lo preguntas?

— Bueno —soltó mi cintura de inmediato—, uno no anda ahí por el mundo cayéndose en charcos ¿Verdad?

— No, pues ¿No eres...?

— Llamame Kim Seokjin, el mayor de los hermanos Kim... ¿Tú eres?

—TN, un gusto Jinjin.

— Me gusta ese mote, y dime ¿Qué anda haciendo una chica tan linda como tú por estos lugares?

— Estaba buscando a alguien pero, creo que no va a venir ¿Tú qué haces aquí?

— Ah~ , pues vine a acompañar a mi hermano, en realidad le insistí que saliéramos de shopping y como no quiso le dije que sería como un grano en el trasero para él.

 Sonreímos por eso, pero de igual forma me sentía nerviosa. Dos a la vez, iba a ser algo difícil pero, también efectivo, sería como “matar dos pájaros de un solo tiro”.

  Unos minutos después, Seokjin ya estaba comiendo de mi mano y eso lo digo porque hacía todo para mantenerme feliz. La verdad no sé cómo terminamos así pero, tan rápido él se encontraba a mis pies. Estaba a punto de besarme cunado apareció su hermano... Lo que pasó después me hizo comprobar que ya los tenía en mis riendas.

— ¡¿Qué estás haciendo?! —gritó mientras lo alejaba de mí—, ¡¿Quién te crees que eres?! 

—¿¡Quién me creo que soy!? —frunció el ceño—, ¡¿Qué te pasa?! 

— Me pasa que estoy molesto contigo ¡¿Porqué siempre tienes que quitarme todos lo que no tienes?!

— A ver, no es mi culpa que las mujeres siempre se figen en mí, solo mírame, soy todo lo que ellas desearían.

— ¡Kim Seokjin basta! No puedo creer que me hagas esto, soy tu Hermano

— ¿Entonces? ¿Ella te gusta? Porque si eres tan hombre como dices, ¿Porque no se lo dices?

— Pues sí, sí me gusta...

— Pues a mí también.

— Muy bien, entonces seremos rivales.

— Chicos —habló, ellos lo miraron—, creo que los tres somos rivales.

 Ellos no entendieron. Entonces voltearon y pudieron ver lo que yo estaba viendo. A Taehyung... ¡¿Besándome?!

 Taehyung conocía a T/N... Y él ya estaba enamorado de ella mucho antes que sus hyungs.