2012
Chanyeol y Baekhyun eran dos chicos, que cruzaron sus caminos en la universidad, descubrieron que el amor es uno de los sentimientos más maravillosos que pueden hacerte alcanzar todos tus deseos, que debes cultivarlo para cosechar un gran amor, ese que día a día te haga sentir orgulloso de ti y de tu pareja, que si no le dedicas tiempo, al paso de los días, meses o incluso años se marchita y puede llegar a su fin.
Marzo 2014
La primavera había comenzado y estaba muy feliz.
Baekhyun y yo, no podíamos ser más felices, era ya nuestro tercer año viviendo juntos, aunque el pequeño departamento que rentamos parecía casi de juguete.
Nos encontrábamos demasiado abrumados ahora que faltaban meses para titularnos, trabajos finales, exámenes, y el trabajo de medio tiempo nos tenía en un sube y baja agotador, pero la recompensa era pasar la noche enredados entre las sábanas dándonos calor.
No cambiaría por nada esos momentos, ya que eran los mejores diciéndonos cuánto nos amamos, planeando lo que haríamos en un futuro, aún cuando nuestra rutina cambiará.
Poco iba a imaginar lo que vendría los siguientes meses, derramando mi amor por él.
Abril 2014
Baekhyun con ayuda de un profesor pudo conseguir un puesto de ayudante en un despacho de Arquitectos, ya tenía un año allí y su mentor lo alentaba pues había descubierto que podría ser el mejor discípulo.
Recuerdo que un año atrás, cuando llego a casa, con una bolsa llena botellas de soju y hamburguesas, fue un festín para los dos, no dejaba de decirme cuan emocionado se encontraba ya que trabajaría en el Despacho Choi, Lee y Asociados.
No dormimos casi nada ésa noche, entre tragos y gritos de euforia, me decía como siendo servicial pronto encontraría un mentor y aprendería mucho más, llegando alcanzar su objetivo antes de tiempo.
Y así el tic toc del reloj comenzó, las horas que pasamos juntos empezaron a disminuir, noches despertando en la madrugada sin él.
Abril y su calor, arrasaron no sólo con las pocas energías que teníamos, aunado al horario escolar, y nuestra rutina comenzó a cambiar.
Baek empezó a tomar decisiones sin mí, primero fueron nuestros desayunos, ese café con pan tostado y mermelada fue reemplazado por latte y club sandwich de la cafetería Lucky.
Nuestros sábados en el sillón acurrucados viendo películas infantiles fueron reemplazados por horas frente a su restirador, lápices, escalimetros y gomas, eran ahora quienes compartían sus suaves toques, y yo comenzaba a envidiarles.
No debía tener miedo por los acontecimientos que sucedían, lo único que necesitaba era tenerlo a él.
Mayo 2014
El sol de Mayo inundó mi corazón, ya que pronto mi pequeño novio cumpliría 20 años.
Sin saberlo Baekkie, había conseguido otro empleo como asesor de matemáticas, eran pocas horas a la semana y no me veía tan agobiado, pude ahorrar lo suficiente para darle una sorpresa en su cumpleaños.
Donghae fue uno de nuestros primeros amigos del edificio donde vivíamos, junto a su novio Eunhyuk, solíamos compartir experiencias, mientras Baek y yo aún éramos universitarios, ellos ya eran adultos independientes, solo una vez, los ví discutir, y fue cuando Donghae me hizo notar, que el amor también tiene sus momentos agridulces, y que debes tener comunicación con tu pareja, de lo contrario irán por caminos separados aún tomados de la mano, en ese momento no entendí a qué se refería, tonto de mí.
Pocos días pasaron antes de su fiesta sorpresa, sin embargo todos los preparativos que hice fueron pocos al lado de la fiesta sorpresa de sus compañeros.
Mi pastel hecho de cupcakes sabor miel formando un corazón junto a un latte enorme, lo hicieron sonreír de esa manera en que sus ojos forman media lunas, sus mejillas sonrojadas y el morder sus labios, junto a su abrazo, me dió la falsa esperanza de recuperarlo.
Editado: 02.09.2023