Capitulo 1
Escapar de la Muerte
~¿Por qué?~
Es una pregunta tan complicada de responder... pero a la vez, la misma respuesta estaba frente a mis ojos en ese momento, la razón de todos los males y pesares, de mis de caídas y las razones por las cuales aún deseos seguir viviendo en este mundo. Arrodillada frente a lo más despiadado, la cual debía enfrentar hasta la muerte.
~Tu propia madre~ aquella mujer la cual dio tu vida y engendró hasta el día de tu nacimiento. Aquella mujer la cual se supone que tienes que amarla y respetarla sin razón, y ella debía de hacer lo mismo por ti
-o eso se suponía- Hasta que ella misma provocó que la muerte te acechara e hiciera que cada día de tu vida sea realmente miserable. Que quisieras huir sin donde esconderte, que quisieras realmente sentir algún sentimiento más aparte del terror y miedo que te sugestiona cada día sin dejarte respirar.
Y hay me encontraba yo... frente a frente, a la mujer que me dio la vida, ahora quiere quitarmela para que ella pueda tener esa juventud eterna tan deseada y odiada por muchos en el mundo. La miraba desde el suelo, arrodillada frente al cuerpo inmóvil de uno de los seres que me acogió y cuidó de mí. Hasta estos momentos. Mis ojos llenos de lágrimas, decía su nombre mirando su pálido rostro casi frío y sin vida.
--- Kilian--- mi voz sonaba baja y entrecortada por culpa del nudo en mi garganta--- Kilian ---volvía a llamarlo
Sabía que era en vano decir su nombre, el ya no estaría conmigo.
El ambiente de tristeza y frialdad se notaba por todo el lugar donde nos encontrábamos.
-7 año atrás-
Sola en un lugar de la casa intentando esconderme de lo que para mi era la mayor pesadilla que una niña pueda vivir en esos momentos, tenía apenas 10 años de vida cuando mi madre, me condujo aún lugar donde me intentarían convencer de crear un vínculo con alguien poseedor de demonios, el cual prometió a mi madre darle la vida eterna a cambio de la vida de un alma inocente.
Sin pensárselo, mi madre no dudó ante la propuesta de aquel supuesto hombre, e intentó entregar a la fuerza, para que ella obtuviera la recompensa de su vida
Sin pensarlo al llegar al lugar acordado con aquel hombre mi madre baja del carruaje vistiendo sus mejores ropas, al contrario de mi, quien solo me dejó ponerme un vestidos con manchas por do quier y suciedad hasta en las mangas, y pronunció las siguientes palabras Al verme
--- ¿por qué debería de vestirte bien?... si tu no tendrás nada más que la muerte y harás más feliz a tu madre--- río ante sus palabras jalando levemente del brazo para que caminara en dirección a la entrada.
El miedo me carcomía a cada paso que daba, sabía que si cruzaba aquella puerta de barrotes de metal con una calavera en ella, mi vida estaría acabada. Me detuve bruscamente al estar a casos centímetros del portal de la entrada, mi madre ante la acción hecha por mi, paros su paso y miro en mi dirección, mi cara reflejaba el terror en vida y Comencé a sudar teniendo por mi vida.
No iba a decir palabra alguna, porque sería totalmente en vano gastar mis fuerzas para hablar con aquella mujer que sólo buscaba su propio bienestar y felicidad, descuidando totalmente a su hija, la cual nunca escuchó o trato de quererla un poco.
Tire de mi brazo la cual estaba apresada por la mano de mi madre desde la muñeca, tire otra vez pero mas fuerte
--- por...favor--- exigía piedad para mi, solo eso--- no te daré más problemas pero déjame ir---ante mis palabras mi madre me miró confundida y rápidamente río haciendo que me avergonzara por dirigirle la palabra a alguien tan hueca y sin sentimientos como ella. Como veía que no tira ni una pista de compasión ante mí, tiré de nuevo de mi brazo más fuerte para soltarme.
Tire, tire y tire. Forcejeando con ella
---¡¡Ya Basta!!--- gritaba ella ante mis muestras de querer escapar.
Sus palabras no me detuvieron, ella intentaba poder agarrarme por las manos para que dejara de luchar y tirar de mi propio brazo para salvarme. Seguí tirando y tirando haciéndome Hasta daño de tanto tirar para deshacerse del agarre.
--- por favor déjame...--- De mi voz entrecortada y agitada salió aquella palabra de súplica, las cuales no fueron escuchadas.
De un golpe caigo en aquel suelo lleno de barro y pasto seco, las cuales se quedaron impregnados en mis ropas polvorientas. Llevo una de mis manos al lugar donde recibí el golpe por parte de la molestia que sentía mi madre
La mire, su rostro pálido reflejaba el enfado y la agitación de tener que luchar contra mi, sabiendo que nunca dejaría que ella ganará y menos cuando mi vida corría aquel peligro de ser sacrificada para su propio bienestar y la de aquel sujeto el cual comenzó todo esto entre ella y yo
Ella antes de convertirse en el monstruo que es ahora, siempre trataba de ser la madre que cualquier hijo necesita, siempre cuidando de ellos y amándonos. Pero desde la muerte de mi padre tratar de mantener a una niña de mi edad realmente fue difícil para ella. El hombre misterioso le ofreció la vida y felicidad que ella necesitaba a cambio de mi alma.
Pero eso realmente no justifica sus actitudes actuales contra mi, y menos siendo tan solo una niña de 10 años que tiene mucho por vivir y explorar. Y quieres arrebatarselo.
La mire unos instantes con mi cara cubierta de barro y restos de pastos secos. Me levanté precipitada y empuje con todas mis fuerza a mi madre provocando que cayera al sueño y estuviera como yo en estos momentos.
Al verla en el suelo y sobándose la parte posterior de su cabeza la cual se estrelló con el suelo de concreto, aproveche la oportunidad y me largo de aquel lugar.
--- ¡¡REINE!! VUELVE AQUÍ!!--- gritaba mi nombre desde Lo lejos al levantarse y perseguirme.
Corrí por las calles desiertas del pueblo, viendo siempre mi espalda para asegurarme que mi madre no me alcanzará.