Si bien es difícil saber a dónde buscar, porque pudiera estar en cualquier lugar, y además de eso no siempre tendremos resultados inmediatos; es un trabajo lento también descubrir el entorno, uno no sabe si tiene novio o esposo, si está apurada, si es tímida o si no le gustas de entrada, quizá está esperando que le busques conversación o quizá no. Quizá está pensando en algún problema o tuvo un mal día. Lo que sea es parte de un sin número de circunstancias que escapan al control de nuestras manos, por lo que siempre representa un riesgo conocer a una chica, bien sea un riesgo pequeño o grande, no lo sabremos en tanto el entorno sea mas desconocido para nosotros, y en tanto las circunstancias sean favorables o adversas; por supuesto que algunas veces vemos señales claras, otras veces no las vemos, e incluso no todo lo que parece es lo que parece. Así que solo podemos hacer una cosa. Arriesgarnos; a quedar como un ridículo, y seguir adelante, o tener el éxito que soñamos. Solo si no lo intentamos quedaremos con la duda de no saber que hubiese pasado si nos hubiésemos arriesgado, ¿pero intentar que, arriesgarse a qué? A Conocerla, claro está ¿porque de que otro modo podríamos saber lo que queremos saber?
Conocer a una muchacha no es solo cruzar algunas palabras y ya, hace falta preguntar por sus intereses a ver si hay intereses en común, así poder quedar para compartir mucho mas en otro momento y pasarla bien, porque de eso se trata, de sentirse bien, y no presionado a causar una buena imagen. Claro que la imagen es importante y será el tema de nuestro siguiente capítulo. Luego hablaremos de la frecuencia de las llamadas, en caso de que después de haber estudiado un poco el entorno, hayas podido intercambiar números telefónicos para volverse a hablar o quedar para verse de nuevo.
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Editado: 08.11.2019