CAPITULO 5: La tormenta gravitacional

"Nala ¿ya tienes todo lo que necesitas para el viaje de una semana" Bella le pregunto a Nala antes de que cerrara su mochila.

Lunala solo asintió con la cabeza en señal de reconocimiento.

"Nala..." pero antes de que Bella terminara siquiera su oración Lunala la corto en el momento "No" 

"Oh vamos... me quedare sola en la casa por una semana, tu estarás en tu viaje divirtiéndote. Aparte Loth'ris y Zhaca están en quien sabe donde haciendo quien sabe que. Ándale no te traeré problemas Nala" Bella empezó a rogar tan pronto como Lunala le dijo que no. 

Bella seguía parloteando sin parar tratando de convencer a Lunala. 

Lunala en cambio no le hizo caso y se paro frente al armario donde comenzó a cambiarse de ropa, en el momento que se iba a poner la blusa miro por el espejo y se quedo viendo en un punto fijo de su cuerpo a través del espejo. 

Con sus esbelto y largos dedos toco delicadamente el costado derecho de su estomago donde se había ya quedando viendo por un rato. 

"Esta cambiando..." 

En su costado derecho del estomago se encontraba una luna conformadas por runas extrañas. 

"Quema..." 

Lunala no se quejo, a pesar de que sentía como quemaba como el infierno ese símbolo que parecía tatuaje, siguió viendo como brillaba y se transformaba.

La luz de las runas comenzaron a moverse de tal forma que conformaron una luna llena de la cual, media luna se veía blanca mientras que el resto se volvía oscuro, Lunala pudo notar que alrededor de la luna se comenzaba a formar un lazo que envolvía el cuerpo de la luna y el cual comenzaba a ir hacia su espalda.

Tranquilamente y sin miedo Lunala se volteo y su espalda quedo expuesta, miro a través del espejo.

Su primera reacción fue abrir los ojos de sorpresa por la imagen que no había visto en mucho tiempo. 

"Otra vez..." 

En su espalda se podía ver el cuerpo transparente de un majestuoso lobo casi en su totalidad blanco, con ciertas partes de color negro, aullando magníficamente a la luna que se encontraba de fondo y desplegando sus maravillosas alas con puntas negras, orgullosamente hinchando su pecho en alto como un rey que llama a sus súbditos. 

"Me pregunto esta vez por que apareciste Absolem..." 

Lunala estaba en un trance viendo los cambios que aparecían constantemente en su cuerpo y ignorando el dolor que ni siquiera le hizo fruncir el entrecejo. 

El collar de diamante alrededor de su cuello comenzo a emitir una luz blanca y levitava.

En el brazo de Lunala comenzó a aparecer un patrón muy singular que abarcaba desde su hombro hasta la punta de sus dedos, y de sus dedos comenzó a salir un destello que lo acompañaba un viento muy frio. 

"Supongo que hay que prepararse si apareciste..." 

Justo cuando estaba acercando su mano que tenia el patrón extraño donde se formaba el tatuaje del lobo Absolem, sonó una alarma que la desconcentro, apartándola de todo lo que había logrado avanzar en su experimento. 

En patrón que había abarcado su brazo entero hace solos unos segundos, se encogió a una rápida velocidad hasta solo dejar un tatuaje negro en forma de un capullo de flor con enredaderas a su alrededor formando como unas cadenas que lo sellaban en parte de su hombro y parte de su brazo. 

Y Absolem que se encontraba en su espalda desapareció sin dejar rastro. Lo único que se encontraba ya era la luna y la enredadera en su espalda así como las runas de luna llena en su estomago. 

"... Se me hace tarde..." 

Sin perder mas tiempo Lunala se apresuro a terminar de cambiarse con una blusa que tapara su brazo y recogio su mochila. 

"Demonios... ¿qué rayos tengo en la mochila?" 

Cuando levanto la mochila se empezó a quejar en voz alta, aunque ya tenia una idea de por que pesaba tanto la mochila. Lunala pronto se encontraba corriendo hacia la estación de Aero tren mas cercana para que no se le hiciera mas tarde. 

Al llegar a la estación se encontró con Sasha ya estaba abordo del tren, le sonrió s Sasha y se acerco para sentarse a su lado. 

"Buenos días Nala, ¿no estas emocionada por el viaje?" 

Incluso en la mañana se notaba a lo lejos lo emocionada que estaba Sasha. 

"No tanto, sigo teniendo una mala vibra sobre este viaje Sasha" 

Lunala respondió mas calmada, pero no dejo al aire su preocupación. 

"¿Mala vibra?... ¿que es?, ¿acaso no querías venir o es que sientes que vamos a morir?" 

Sasha pregunto muy seguido, sin dar oportunidad de responder. 

"No... solo... olvídalo deben ser que no me siento cómoda dejando a mi mascota robot en casa sola, debe ser eso". Lunala ya no quiso preocuparla mas de lo que ya lo hizo, así que cambio el tema. 

"Ahhh... debe ser difícil dejar sola a tu mascota robot, te entiendo" 

Sasha ya no pregunto sobre el extraño sentimiento que tenia Lunala y siguió comentando sin parar de un sin fin de cosas al alzar y de las cosas que espera en este viaje, por otro lado Lunala solo la escuchaba con una sonrisa mientras seguía angustiada por el sentimiento que se quedaba en su pecho. 

"Es mas una premonición de que algo malo va a ocurrir" 

Pensó Lunala, ya sumida en sus pensamientos. 

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Dentro de una villa lujosa, en la sala de esta, se encontraba un chico de una belleza helada, su definidos rasgos faciales le agregaban delicadeza elegante pero lo mas característico de su rostro fueron sus hermoso ojos azul hielo. 

"Zexla, ¿ya estas listo para el viaje espacial?" 

Troy que se encontraba bajando las escaleras móviles, le pregunto a Zexla que se encontraba viendo las noticias espaciales de Plutón en el sillón de la sala.