Medía hora, tan solo medía hora y ya no podía ni pensar con claridad, estar tan cerca de Jungkook realmente me tenía en las nubes, deseaba sentirlo más cerca, sentir sus labios contra los míos y su lengua invadiendo mi boca.
No era posible, Jungkook solo me veía como su primo, su primo menor y eso no cambiaría, solo debía olvidarme de todos esos absurdos pensamiento, pero era tan difícil al tenerlo tan cerca.
–¿Qué te parece si jugamos un rato? Así podemos distraernos un poco.
Una distracción, era justo lo que necesitaba para dejar de mirar sus labios como si fuera un niño idiota.
•Me parece bien ¿Qué quieres jugar?
–Vamos a hacernos preguntas, sobre cualquier cosa.
•Esta bien, pero empieza tú.
–Solo no te pongas incómodo, es para relajar el ambiente, ¿Eres gay?
•¡Jungkook! No preguntes esas cosas.
Le di un ligero golpe y miré a otro lado sintiendo como mis mejillas ardían de vergüenza.
–No grites, solo responde, no es nada malo.
•Si, lo soy.
Susurré avergonzado aún sin atreverme a mirarlo, ¡Que vergüenza! No se lo había dicho a nadie aparte de mi madre, nisiquiera mi mejor amigo lo sabía.
•¿Y tú?
–Soy bisexual, ves... No es una mala pregunta, ahora me toca.
•Claro que no, cuando devuelves la pregunta no se vale, me toca.
–Mmm~ está bien, es trampa pero adelante.
Negué suavemente mientras reía, lo miré unos segundos pensando en que preguntar y luego hablé en tono tímido.
•¿Tienes pareja?
–No, pero me gusta alguien.
Asentí y volví a desviar la mirada, seguro la persona que le gustaba era realmente hermosa, nada en comparación a mí, suspiré dándome cuenta que no tendría oportunidad alguna con Jungkook y baje la mirada.
–¿Y tú?
•Tampoco... No creo que nadie se fije en mí.
–¿De qué hablas? Pequeño mírate, eres realmente hermoso, cualquiera se fijaría en tí sin pensarlo dos veces.
•Cualquiera menos el chico que me gusta.
Me sonroje y abrace mis piernas, realmente me estaba muriendo, cualquiera se fijaría en mí, si era así entonces si tenía una mínima oportunidad con él.
–Entonces sería un tonto, bueno me toca, ¿Con quién ha sido tu mejor beso?
•Mm~ preguntas muchas cosas incómodas... Nunca he dado un beso ¿Y el tuyo?
–No es incómodo, el mío fue con mi mejor amiga, ahora te toca.
•¿Me darías uno?
–¿Un qué?
Lo volteé a mirar y sentí mis mejillas arder, mi corazón se aceleró como si hubiera corrido durante mucho tiempo a una gran velocidad, no puedo creer que haya dicho eso así de la nada, que tonto y descuidado pude ser.
•¿Me darías un beso?