12. Hasta nunca.

Ambos salimos y empezamos a avanzar con cuidado y en silencio, todo estaba a oscuras y no se podía ver muy bien, Jimin seguía cargando a Misuki y también estaba sujeto a mi mano, iba un paso adelante de él, yo era el guía.

Seguimos avanzando con lentitud, las calles parecían desiertas y todo eso me ponía realmente nervioso, no era muy buena señal.

Luego de unos minutos caminando nos detuvimos en el cruce de una calle, empecé a mirar de arriba hacía abajo para asegurarme de que podíamos cruzar, fue entonces cuando los vi, eran aproximadamente diez de ellos, empezamos a correr lo más rápido posible, no se como o cuando pasaron las cosas. No se cuando terminé cargando a Misuki o cuando solté la mano de mi Jimin, peor aún, no sé en que momento nos separamos y tampoco se en que dirección se fue.

Solo corrí como loco aquella noche, había sido muy egoísta de mi parte pero no podía regresar a buscar a Jimin, necesitaba mantenerme a salvo y mantener a salvo a Misuki.

Semanas después...

Me senté sobre el suelo y miré através de un pequeño hueco en la puerta, ahora estaba con la pequeña, habíamos encontrado un nuevo escondite en el cual aún quedaba comida y estábamos a salvo... Todo estaría bien de no ser por que Jimin estaba lejos de mí, regrese horas después a buscarlo pero no lo encontré.

Había vuelto nuevamente hace unos días pero aún no lo encontraba, Busan era un caos... Hasta el momento no había visto a otra persona a parte de Misuki, lo único que había visto por montones eran esas cosas, estaba desesperado.

Era muy probable que Jimin estuviera muerto justo ahora pero NO, no podía darme a la idea de que él estaba muerto, no mi Jimin... Lo buscaría cuantas veces fuera necesario hasta encontrarlo.

Suspire pesadamente y miré a Misuki, estaba dormida sobre el suelo, me levanté despacio y salí en silencio de nuestro escondite, volvería a buscar a mi Jimin.

Eran cerca de las 2:00 am y yo avanzaba lenta y silenciosamente por las calles desiertas de Busan, estaba nervioso y al mismo tiempo ansioso, como cuando sientes que algo va a pasar pero no sabes que es.

Luego de unas calles empecé a correr, sentía que algo me seguía, sentía que me atraparia, corrí y corrí a toda prisa y entonces paso lo que sentía que pasaría.

Iba tan rápido y desprevenido que nisiquiera me fijé en el camino, golpeé mi cabeza contra un poste de energía y perdí el conocimiento, caí al suelo inconsciente, estaba totalmente vulnerable y solo.