No tardamos ni un segundo en sumirnos en un abrazo, realmente nos extrañamos demasiado pero algo era seguro, nunca más estaríamos solos.
Empecé a llorar en el hombro de Jungkook y él también hacía lo mismo, tuve tanto miedo cuando me quedé solo, pero mi más grande temor era ya no ver nunca más a Jungkook.
•K-kooki~ tuve tanto miedo... Lo siento tanto.
–Jimin, mi Jimin... Amor no debes disculparte, jamás debí ponerte en tanto peligro.
Lo mire con los ojos llorosos y prontamente nuestros labios se fundieron en un beso que hablaba por si solo, un beso que nos dijo todo lo que sentimos el uno por el otro.
Nos separamos por falta de aire y me oculte en el pecho de Jungkook sin dejar de llorar, mientras que él se encargaba de hacerme cariñitos y repetirme lo mucho que me amaba.
•Te he extrañado tanto.
–Yo también te extrañe mi amor, pero te aseguro que nunca más nos vamos a separar y sin importar lo que pase yo nunca te voy a dejar solo, te amo Jimin.
Mis lágrimas aunmentaron rápidamente, extrañe tanto la calidad sensación que me daban sus palabras más la seguridad que sentía al estar entre los brazos de mi amado.
•Yo también te amo demasiado Jungkook.
–Tenemos que irnos mi pequeño.
Salí completamente de mi pequeño escondite y baje la mirada, sabía que lucía realmente mal, estaba muy delgado.
–Oh Jimin, lo siento tanto, estas tan..
•Feo.
–No, no estás nada feo, tan solo estás muy delgado mi amor, perdóname.
•No fue tu culpa Kooki, ¿La nena está bien?
–Esta bien, hemos estado ocultos con unas personas que nos salvaron, vamos, tenemos que avanzar.
Jungkook se colgó una pequeña mochila en su espalda y luego me cargo como un koala, reí bajito y me aferré a él.
•Kooki aún puedo caminar.
–No quiero que te canses y tampoco quiero que te separes ni un solo segundo.
Jeongguk camino hacia la salida y yo solamente observé el camino, no sabía que mi casa se había puesto tan fea, pero a diferencia del resto de casas la mía al menos estaba más entera, este no era el Busan que yo conocía.
Kook avanzó rápido por toda la calle, sabía muy bien por donde ir y eso me hacía sentir seguridad, pronto el sol bajaría.
Llegamos a un lugar donde habían un total de 5 personas, me asusté al pensar que podrían ser esas cosas pero me calme al ver que eran personas como nosotros.
–Nam, él es Jimin, es mi novio.
Mi corazoncito latió de manera rápida y se me hizo imposible no sonreír, Jungkook me presento oficialmente como su novio y no como Jimin, su primo.
× Siempre es un gusto ver caras nuevas, Jungkook nos ha hablado de tí, pero ahora no hay tiempo, deben entrar.
Uno por uno cada persona entro por la alcantarilla, yo entre tras de Jungkook y al bajar él sujeto mi mano, suspiré aliviado y empezamos a avanzar, no sabía hacia donde nos dirigimos pero si estaba con Jungkook no había razón para tener miedo.
Luego de 20 minutos avanzando llegamos a un lugar donde había muy poca iluminación pero habían más personas, en total éramos como 15 sobrevivientes.
Suspiré algo triste y me aferré a la mano de Jungkook, él era lo único que me quedaba en este mundo y me aseguraría de nunca perderlo. Rápidamente pude ver como una pequeña corría hacia Jungkook y se aferraba a sus piernas, era Misuki, la pequeña niña que encontramos en aquel almacén.
-Papi te he extrañado demasiado.
Mire a Jungkook algo sorprendido pero al mismo tiempo con una sonrisa, al parecer su lazo con la pequeña niña ahora era mucho más fuerte.
–Yo también te extrañe bebé~ ¿Recuerdas a Jimin?
La pequeña me miró y yo acaricie su cabello con suavidad mientras le regalaba una tierna sonrisa, probablemente no me recordaba.
-¡Eres tú, papi Jimin!
–Si princesa, es tu papi Jimin.
La tomé entre mis brazos y la abrace con fuerza, jamás espere que ella me llamará así y mucho menos después de todo el tiempo que paso sin verme, pero me hacía feliz. Jungkook me presento ante todos como su novio y eso me hacía completamente feliz.
Luego de un par de horas todos se encontraban durmiendo, nadie debía hacer guardia pues el lugar era completamente seguro, aún así yo no lograba dormir, probablemente se debía a todas las emociones vividas en un mismo día, me di vuelta con suavidad y abrace a Jungkook.
–¿Tampoco logras dormir mi amor?
•No~ creo que es por todo lo que pasó hoy.
–Ven~ vamos a dar una vuelta.
Nos levantamos en silencio y empezamos a avanzar con cuidado, prontamente nos alejamos de todos y llegamos a un pequeño lugar y en el que solo éramos Jungkook y yo, todo estaba tranquilo y seguimos estando dentro del refugio.
•¿Por qué me trajiste aquí? Kooki.
–Porque quiero estar a solas contigo.
•Te extrañe mi Jeongguk.
–Te extrañe más.
Empezamos a besarnos de manera suave y tierna, disfrutando de la cercanía de nuestros cuerpos, poco a poco nuestras lenguas empezaron a jugar entre si y nuestras manos empezaron a recorrer el cuerpo ajeno, era hora de ser uno solo.