Society: Henry Holdman

Capítulo 2: Mía

Me cambio como todos los días, la misma aburrida camiseta, los mismos jeans, el mismo ordinario peinado. Nada nuevo en mi vida. Bajo las escaleras de mi apartamento. Tomo un autobús, veo cada estación pasar, personas salir y entrar. Esto se me está haciendo costumbre. 

Tengo un amigo en el que confío mucho, su nombre es Carlos. Es mi mejor amigo, nos conocemos desde preescolar, aunque él estudia en otra universidad nos vemos casi siempre.

Mensaje de Carlos 

Carlos -Hoy voy a estar en la ciudad vamos a vernos, tengo una sorpresa

Ok , nos vemos en frente de mi universidad en la noche -Mia

Carlos -Ok , cuidate xox 

El autobús me deja a unas calles del hotel. Ya cuando ingreso, me cambio y me dirijo al doceavo piso donde me tocan limpiar 10 habitaciones. Pensé en terminar con la habitación 514, la cual le pertenece al hijo del dueño, aunque él nunca está según la persona que limpiaba anteriormente esta habitación, un poco raro porque Cristina me había comentado que él reside aquí. 

Abro la puerta de la lujosa habitación- Jesús padre amado, apiádate de mí- fue lo primero que dije mientras miraba asombrada a la enorme habitación. Doblaba mi apartamento en tamaño, literalmente. Comienzo por el baño, lo que me toma aproximadamente 15 minutos máximo 20, aquí tardé 40 minutos. Al finalizar miro mi reloj y observo que son las 9:20 P.m. 

Mensaje de Carlos 

Carlos - ¿Dónde estás? Estoy frente a tu Uni 

¿No piensas responder? 

¿Oye pequeña qué te pasa? Ya me estás preocupando ☹. 

Mia - Disculpa, estoy trabajando. 

Carlos - No importa, voy a ir a tu trabajo, estaré en 10 minutos. 

Mia - Sube a la suite 514. 

Tocan la puerta, y veo que es Carlos, inmediatamente le abro. - Oye ¿ Estás loca? Sabes que tengo ¡Dos horas! esperándote- dice Carlos.

- Ya no seas Dramático, sabes - me siento en un mueble al lado del refrigerador-Tengo 2 horas limpiando esta suite, estoy cansada. Ni siquiera sé por qué debo de limpiar esto perfecto, si él nunca viene a dormir aquí.

Carlos abre el refrigerador y saca cuatro sodas. Te toca pagar por las sodas- dice mientras abre una lata.

- Te voy a matar Carlos José- fue lo único que pensé en decir. 

- Te dije que te tenía una sorpresa ¿No? Pues mi sorpresa es que vine a verte - replica. 

Respiro y trato de calmarme, tomo la soda que me ofrece. Por un momento me sentí liberada. Comienzo a saltar en la amplia cama de la suite. Minutos después estaba tirada en el suelo y Carlos durmiendo en el sofá. Escucho un ruido proviniendo de la sala, cuando me asomé vi que era el huésped de la habitación. Nunca había corrido tan rápido en toda mi vida. Tiré a Carlos del mueble,- Carajo- bramó cuando sentí que su cara y el suelo se fusionaron. Arrastré a Carlos debajo de la cama y corrí hacia el closet. Pude verlo a través de una diminuta apertura entre las puertas del closet, me parecía conocido. Se trataba de Henry Holdman, el amigo del idiota de primer año. 

Pasaron horas hasta que escuché que una puerta se cerró y mi corazón por fin logró tranquilizarse. Desperté a Carlos y lo acompañé hasta la recepción del hotel. 

Siguiente día 

Abro la puerta con mi llave como de costumbre. Entro a la habitación y lo primero que veo son un par de copas rotas, mientras camino encuentro gotas de sangre en el piso. Llego al baño donde encuentro a un chico en la bañera, medio vestido y el agua llena de sangre. 

Intenté sacarlo de la bañera, luego de varios intentos lo logro, era tan pesado que lo tiré en las sábanas de seda de su cama. Era Henry, debí recordar que era él porque esta es su habitación. Al parecer no me reconoce, al menos eso es algo bueno. Lo primero que se me ocurrió fue buscar su celular. Encuentro su móvil en el bolsillo derecho de su chaqueta y procedo a llamar al 911. Luego de esto marqué el primer número en la lista de contactos favoritos de su teléfono 

- Buenas le habla... – intento decir sin sonar nerviosa

- ¿Henry? ¿Quién habla? ¿Dónde rayos estás? - replica una mujer. 

- Trabajo en el hotel Sunrise donde el- respiro-  Sr. Holdman se hospeda, necesito que venga, este él está sangrando- digo sin pensar en quien estaba al otro lado de la línea. 

-Voy enseguida- responde la mujer mientras escucho como otras voces suenan. 

Habían pasado 10 minutos, y allí estaba Henry, tirado sobre la cama de su habitación inconsciente, de repente llega un doctor junto una señora, aparentemente con quien me había comunicado. Después de varios chequeos dentro de la habitación, el doctor dijo que estaba borracho y que había sido una cortada superficial en el brazo izquierdo. Después de esta noticia mi cara no era tan placentera, -desperdicie mi día de trabajo cuidando a un borracho- pensé- realmente nada interesante. 

- Muchas gracias por avisarme- dice aquella señora- No sé qué le habría pasado a mi pobre Henry.



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En el texto hay: mentiras, romance, amor y odio

Editado: 21.12.2019

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