Solamente una Vez

CAPITULO 12 JB

Soy tan feliz desde que Miranda regresó, es como un sueño poder estar a su lado, poder besarla, abrazarla. Lo que dije sobre su embarazo es la verdad, la realidad es que en el fondo siento que puede ser mi hija. Por eso he contratado a un investigador privado para buscar al supuesto novio de Miranda y para verificar el tiempo que tiene de embarazo. El otro día a su prima se le escapo decir que ya estaba entrando al sexto mes de embarazo, si es  así puede ser mi hija, los tiempos coinciden; pero no entiendo por qué no me dijo nada. Casi siempre usamos protección, pero recuerdo que no podía tener las manos lejos de ella, así que existe la posibilidad de que sea mi hija y eso me hace todavía más feliz.

Al llegar a la oficina le pido a mi secretaria organizar todas mis reuniones para la mañana, ya que iré a almorzar con mi mujer, se escucha tan bien decir “mi mujer”; también debo ver cómo sigue el estado del señor Ferrer.

-Hola hermosa, te llamo para saber si estás en el hospital o en el hotel. Quiero que almorcemos juntos si te parece- Me responde que está en el hospital y acordamos que  la pasaré a recoger.

Salgo a la una en punto de mi oficina y mientras voy en el ascensor hago una reservación en el restaurante “La Gaviota”, hacen muy buena comida y quiero que Miranda se alimente lo mejor posible, por ella y por nuestra nena. Cuando llego al hospital encuentro a mi chica hablando con su prima en la sala de espera, cuando me ve sus ojos me sonríen y creo que se ve más hermosa que nunca.

 

-Hola hermosa, ¿cómo ha ido tu día?- la doy un beso suave y ella me corresponde.

 

- Perrrdonnnn??!!-dice su prima-¿se puede saber de qué me perdí?

 

- Ahh no te han contado las buenas noticias?-le digo a Paola que esta con una sonrisa de oreja a oreja, Miranda también está sonriendo.

-No me han dicho nada, así que cuenten a ver, ¿están juntos?, si es así les felicito, me alegra mucho además- en ese momento Miranda la interrumpe.

 

-Primita te lo iba a contar, pero bueno, ya lo sabes, estamos juntos y estoy muy feliz por eso-dice mi hermosa mientras me abraza y besa mi mejilla.

 

-Me alegro mucho por ustedes de verdad-dice Paola mientras toma su bolso- pero yo me tengo que retirar, así que les deseo un buen provecho y ya luego me cuentas los detalles primita- abraza a Miranda y luego a mí y se marcha.

Me siento tan feliz y miro a mi hermosa chica, ella me sonríe y me dice que habló con el medico de su padre, que me contará todo durante el almuerzo.

Luego de pedir nuestra comida tomo la mano de Miranda y hablamos sobre su día, sobre lo que el medico ha dicho de su padre y la verdad que las noticias son muy alentadoras. Mañana le van a quitar el respirador artificial y en lo adelante solo tenemos que esperar que el señor Ferrer despierte. Deseo con todo mi corazón que eso pase, porque ese señor también representa mucho para mí y más para su hija.

-Amor, quiero hablarte de algo importante también-le digo mientras acaricio su mano.

-Dime, pasa algo?-me pregunta mientras acaricia mi mano también, no podemos dejar de tocarnos, es como si quisiéramos estar todo el tiempo que podamos juntos.

-Es sobre el hotel donde te estas quedando, a pesar de que es muy cómodo, no creo que sea el lugar adecuado para ti y la bebé-levanto la mano cuando veo que intenta hablar-déjame terminar amor. Lo que quiero proponerte es que te vayas a mi apartamento, es muy grande y la señora L está ahí, ella te puede hacer comidas nutritivas y compañía, además quiero tenerlas cerca. Por favor amor, vente a vivir conmigo-me quedo mirándola con ojos esperanzados. Ella se queda mirándome y sonríe.

-Ok, me iré a vivir contigo JB, me muero por vivir contigo-dice mientras sus ojos se cristalizan.

No aguanto más y me siento a su lado para besarla dulcemente, mientras nos besamos también sonreímos por tanta felicidad. En eso llega el camarero con nuestra orden y regreso a mi asiento. Cuando salimos del restaurante llevo a mi chica de la mano y vamos hablando de la mudanza, no nos percatamos de que alguien nos observa detenidamente, alguien que quiere terminar lo que ha empezado.

 

*************

Miranda ya está instalada en mi casa y la señora L esta igual o más feliz que yo por tener a quien mimar y cuidar. El señor Ferrer ya fue desconectado de la máquina de respiración artificial y el medico dice que en cualquier momento puede despertar. Espero que sea pronto porque mi chica está muy preocupada. Es fin de semana y estoy ayudando a organizar sus cosas en el closet. He dejado suficiente espacio para sus cosas, lo bueno es que mi vestidor es bien grande para los dos. En un momento veo que Miranda se agarra la espalda y noto que está fatigada, inmediatamente la llevo hasta la cama y le pido que descanse un poco.

-Jackson solo me duele un poco la espalda, pero es por el peso de la panza, es normal-me dice mientras me mira con los ojos entornados.

-Nada de eso amor, te noto fatigada y no voy a permitir que mi niña sufra ahí adentro-miranda pone los ojos en blanco y se ríe en mi cara.

-Estas bien loco mi cielo, si crees que me quedaré los meses que faltan sentada o acostada estas muy equivocado- me dice con mala cara. Yo inicio un masaje en sus pies que están un poco hinchados y noto como se relaja y ronronea del gusto.

-Amor, cuantos meses tienes? Creo que tu panza está muy grande-le pregunto mientas sigo con el masaje.

-Casi siete meses-me dice y de repente se pone tensa por lo que acaba de decir.

Yo tenía razón!!! Miranda está embarazada de mí!!!




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