Solamente una Vez

CAPITULO 15 JB

-Esto es una mierda!!! –digo golpeado fuerte la mesa de mi escritorio. Estoy reunido con los detectives de la policía, Carlos y otro de los guardaespaldas del equipo que he contratado. No es posible que no sepamos de quién se trata. No hay rastros, pero si hay indicios de que la amenaza contra mi mujer es latente. Hoy llegó un anónimo a mi oficina diciendo que ya sabe dónde la tengo escondida. La impotencia me mata, no puede ser posible que estemos pasando por esto.

-Tienes que calmarte Jackson –me dice Carlos muy serio. Estoy muy agradecido por todo el apoyo que he recibido de él. Antes lo veía en su papel de “chofer” de la prima de mi mujer, pero realmente es un soldado, entrenado y listo para luchar en cualquier terreno. El padre de Paola solo quería lo mejor para su hija, que ha tenido la desdicha de ser perseguida desde niña por ser hija de quien es.

-Es que me siento impotente, siento que cualquier día pueden hacerle daño a lo que más amo en la vida –le digo a todos reflejando mi frustración.
-Te entiendo amigo, pero tenemos que actuar con cabeza fría. Lo primero que debemos hacer ahora es informar a Miranda sobre lo que está pasando, de esa forma ella también colaborará diciéndonos cualquier cosa rara que vea. Yo voy a hablar con Paola también, ellas siempre están juntas y a veces me pregunto si ella también corre peligro en todo esto – Carlos no puede ocultar cuanto le importa su protegida. Desde hace un tiempo me parece que esos dos están enamorados.

-¿Crees que las dos corren peligro? –pregunto pasándome la mano en el pelo y viendo como Carlos asiente con la cabeza – esto es una verdadera locura.

-Señores mi propuesta es la siguiente –dice uno de los policías –Ya que todavía no tenemos pruebas de quién puede estar detrás de todo esto, lo mejor es que las señoras se limiten a salir a lugares públicos y si es posible salir de la ciudad, quizás irse a alguna casa de seguridad.

-Pero es que mi mujer está a dos meses de dar a luz, no puedo sacarla a “algún lugar” poniendo en riesgo su salud y la de mi hija –a cada momento me siento más frustrado.

-Jackson ya casi es navidad, podríamos ir a la villa de la familia de Paola, no queda lejos de la ciudad, en caso de que Miranda se ponga de parto; además ellas estarían juntas y podríamos reforzar la seguridad con los hombres que has contratado más los que están bajo mis órdenes. Ellas estarían blindadas y nosotros con mayor control de la situación para continuar investigando.

 

Me quedo pensando en la propuesta de Carlos y me parece una buena idea para que Miranda no se sienta sola, pero también eso minimizaría sus salidas a hacer compras.

 

-Creo que es una buena idea Carlos, gracias por todo lo que estás haciendo por mi familia. Eres un gran amigo! – le digo mientras toco su hombro. El solo asiente y me dice que hablará con Paola para contarle todo y empezar a organizar. Creo que nunca he visto a este hombre sonreír, pero ha demostrado que se puede confiar en él.

 

Luego de la reunión todos empezamos a hacer las cosas que teníamos pendiente y al final del día me fui a mi casa para tener una conversación con mi chica. No quería preocuparla, pero tenía que hacer lo mejor para ellas. Si algo les ocurría yo no podría seguir viviendo, las amo más que a todo en la vida.

 

Todo está en silencio cuando llego a la casa, voy directo a mi habitación y ahí encuentro a Miranda dormida de lado. La panza ya no le permite otra posición mientras duerme. Me quito el saco y la corbata y los dejo en una silla de la habitación. Me acuesto a su lado y la arrastro a mis brazos para enterrar mi rostro en su cuello y aspirar su familiar aroma. Aquí es donde quiero estar, me siento en mi hogar, amo tanto a esta mujer que me vuelvo loco al pensar que podría perderla. Siento como se va despertando mi hermosa chica y se pone frente a mí para seguir abrazados.

 

-Amor, pensé que llegarías más temprano –dice mi chica mientras me da un beso suave en los labios.

-Yo también pensé que llegaría antes, pero surgieron varias cosas y al final decidí continuar toda la jornada para tener más tiempo libre con mis chicas –le digo mientras beso su cabeza y la sigo abrazando.

-mmmm me encanta que me abraces amor, quisiera estar así todo el tiempo.

- Yo también hermosa, pero me gustaría hablar contigo de varias cosas. Quiero que escuches todo lo que voy a decirte y luego responderé tus preguntas – me mira y su carita se pone seria. Sé que debe estar preguntándose que le voy a decir.

- OK amor, puedes empezar a hablar, yo ya me imaginaba que algo pasa, pero no quise presionarte –Miranda se sienta en el centro de la cama esperando que yo hable.

-Lo primero que debes saber es que el accidente de tu padre realmente fue un atentado y todas las evidencias apuntan que iba dirigido a ti.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.