Solamente una Vez

CAPITULO 20 MIRANDA

Es Nochebuena!

Ya estoy lista para bajar a la cena que hemos organizado. JB ya se encuentra con todos abajo terminando de organizar la mesa. Se ha formado un verdadero equipo y hemos disfrutado cada minuto; se nota que todos queremos vivir el momento y olvidarnos un poco de todo el estrés. A pesar de eso, noto que Carlos se reúne frecuentemente con Jackson y los guardias. Cada vez que pregunto me dicen que solo están monitoreando la situación, que no deben bajar la guardia. He decidido olvidarme un poco de las razones por las que estamos en la villa de mi tío, solo quiero disfrutar con mi familia y amigos.

Para esta noche me puse un vestido color malva que resalta mis ojos y la tez de mi piel. Es manga larga ajustado a mi busto y suelto de ahí para abajo. Obvio!! Con esta panza no puedo usar nada sexy. Llevaba puesto el collar que me regaló mi novio en mi cumpleaños, el pequeño atrapa sueños que casi nunca me quito. Paola peino mi pelo y cae como una sedosa cascada hasta debajo de mi cintura. Creo que me veo muy embaraza, pero linda a la vez. Decido salir de la habitación y cuanto voy bajando por las escaleras escucho la música navideña que han colocado. Se escuchan las risas y el ajetreo de organizar todo. Mi amor se acerca al final de la escalera y se queda mirándome con un brillo especial en los ojos. Mi cara se parte en una gran sonrisa y el me la devuelve mientras sube algunos escalones para alcanzarme.

-Estas hermosa mi amor! –me dice mientras me besa dulcemente tomándome por la cintura –te ves como una reina, que afortunado soy! –mi cara tiene una sonrisa dibujada y siento que mis mejillas se ponen calientes.

-Gracias amor, tú también te ves muy guapo –le digo mientras arreglo el cuello de su chaqueta. Este hombre es una obra de arte y es solo mío!

Me ayuda a bajar las escaleras y llegamos al comedor donde todo esta listo. El ambiente es fabuloso, cenamos y reímos todo el tiempo. Luego pregunto por la cena de los demás guardias y me dijeron que ellos cenaron primero mientras los demás los sustituían. Les dieron tiempo de llamar a sus familias y me aseguraron que están contentos con su trabajo y sobre todo con el pago doble que recibirán por estos días de trabajo.

Luego de la cena nos reunimos en la gran sala de la villa y Cassie se prepara para tocar el piano como habíamos acordado. Es una excelente pianista, creo que fue muy acertado pedirle que tocara el piano. JB no se ha separado de mi lado, prácticamente me dio de cenar y en un  momento que noto que me quejaba me apartó a un lado para saber si todo estaba bien. La verdad es que durante toda la tarde he tenido unas pequeñas molestias, pero se me pasan.

-Hermosa ¿estás bien? Dime si algo anda mal para llamar al doctor –me dice mientras toca mi panza.

-No amor, todo bien, son unas pequeñas molestias en la espalda, pero creo que se debe al peso de la barriga. Laura ya no tarda en llegar –le digo acariciando su cara y besando su mejilla –no te preocupes sigamos con la fiesta –lo tomo de la mano y regresamos a la sala.

Estuvimos compartiendo hasta la media noche, todos nos deseamos una feliz navidad y compartimos los regalos que habíamos comprado. Cassie, Brenda y Carlos estaban sorprendidos de que les compre regalos. Ellos han sido muy buenos conmigo y mi familia. Me dieron las gracias y a JB también. Para mi amor compré unos gemelos de oro con la fecha de hoy grabada, era nuestra primera navidad juntos. También le compre un reloj que lo dejó muy feliz, era un reloj que siempre había querido. Me reclamó por lo costoso del regalo, pero el dinero es lo de menos si se trata de él.

-Hermosa –me dice tomando mi mano –yo tengo varios regalos para ti –dice mientras se pone de pie y me hace poner de pie a mí también

–pero hay uno que es muy especial y quiero dártelo ahora delante de mi madre Lidia (señora L), tu padre, toda nuestra familia y amigos – de repente se pone de rodillas y saca una cajita de terciopelo con un anillo hermoso y no puedo creer lo que está pasando, me quedo mirándolo sorprendida y el empieza a hablar –Miranda, eres el amor de mi vida. Me parece mentira que estemos juntos, me parece mentira que exista una mujer tan perfecta para mí, tan hermosa. Siempre pensé que no merecía estar contigo, por eso tardé en aceptar lo que sentía por ti. Hay momentos en que cierro los ojos y me pregunto cómo fue que la vida me premio con una mujer como tú. Mientras más tiempo paso contigo más te amo y quiero que me hagas el honor de pasar toda la vida juntos, cásate conmigo y completa mi felicidad. Siempre serás lo primero para mí, siempre te voy a cuidar. Te amo con todo mi corazón.

A este punto mis lágrimas ya van como un diluvio, sus palabras han calado a lo más profundo de mi corazón. Este hombre es lo mejor que me ha pasado, no me equivoqué, siempre supe que era especial.

-Claro que acepto mi amor!! –le digo en un sollozo que se me escapa. Lloro de felicidad. Mi amor se pone de pie y me coloca el anillo. Besa mi mano donde ha colocado el anillo y luego me abraza con mucha delicadeza por mi estado y me besa. Mientras me besa me da las gracias por aceptarlo y por hacerlo tan feliz.

Todos nos felicitan y mis hormonas no me dejan parar de llorar. Jackson me sostiene de mi casi inexistente cintura y besa mi cabeza repetidas veces mientras revivimos las felicitaciones de todos.

-¿Qué fecha tendrá la boda? –pregunta mi prima.

-En cuanto mi hermosa novia lo disponga –dice mi amor.

-Tendrá que ser después de la llegada de la pequeña Laura me imagino –dice mi padre que está sumamente feliz con la noticia. Ellos ya lo tenían todo planeado.

-Amor, tu qué dices? –me pregunta Jackson con un sonrisa que ilumina toda la sala. Yo todavía no puedo articular palabra.

-Amor me estas asustando, dime algo – me dice tomando mi rostro en sus manos –¿es que te duele algo? –pregunta un poco asustado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.