Capítulo Nueve

Tu último correo electrónico me rompió el corazón. Me imagino que un gran lo siento mucho no haría que te sientas mejor ahora. Si yo estuviera allí, te apretaría como una mamá oso aprieta un tarro de miel. Todos necesitamos un abrazo a veces y una buena risa en otros. Voy a hacer mi mejor esfuerzo para sacarte una sonrisa con la actualización del club.

Actualización de las cartas a los soldados:

Una persona que tiene novia está recibiendo correos electrónicos bastante seductores, y manteniendo el envío de e-mails, a pesar de tener una novia. Eso no es muy sospechoso. (Yup. Puse los ojos en blanco).

De los dos cuyos correos electrónicos se hicieron públicos, uno ha desaparecido y el otro es amistoso pero distante. Eso está volviendo loca a Amber. Ella lo está tratando como una caja fuerte que tiene que romper.

Sungjae, con sus maquinaciones, ha conseguido encontrar a un soldado, el segundo al que le escribió, te recuerdo, que está desesperado o es un gran ligón. Aun no lo he decidido. Él lee solo partes de sus correos electrónicos, alegando que las otras son demasiado calientes para compartir... a un grupo que lee sobre tríos eróticos y discute abiertamente escenas de sexo y más.

Sí, yo tampoco lo entiendo demasiado. LOL.

Uno de los dos que no habían respondido hasta mi última actualización finalmente escribió. Está casado, pero Shindong hizo algo mucho mejor. Él, de hecho, ha empezando a hablar con su esposa. El nuevo chisme conspiratorio en nuestro estrecho círculo es que, dado que leemos tantos tríos, ¿por qué Shindong no podría tener uno con su soldado y su esposa? Admito, es él que mejor se ve en nuestro grupo. (Él es un moreno alto y delgado con un cuerpo por el que la mayoría de los hombres, y mujeres, mataría). Pero aunque la mayoría de los hombres que conocí saltan ante la posibilidad de un trío con dos mujeres, la mayoría de las mujeres no. Así que no estoy conteniendo la respiración.

Aunque he leído un montón de romances ménage, sinceramente, creo que un hombre sería suficiente para mí. ¿Qué hombre quiere lavar el doble de ropa, muchos platos para limpiar y dos veces más de sexo para satisfacer? Tal vez ese sea mi problema, aunque no he encontrado un hombre que revolucione mi motor como lo hacen mis novios literarios.

Un día, Chan. Un día, tú conseguirás un hombre delicioso y yo me voy a buscar un gustoso bombón.

Hasta entonces, mantén la cabeza erguida, el trasero cubierto y la bandeja de entrada abierta. No creo que pueda sobrevivir por mucho tiempo sin saber de ti. Casi trituré mi tarjeta de Starbucks. Gracias a Dios, trabajo en casa. Me veo aterradora sin café.

Con amor,

Baekkie