Capítulo Once

Si te digo la verdad, en el fondo de mi corazón creo que ya lo sabía. Al principio quería que fueras algo que no eres, pero eso fue mi error. No puedes cambiar lo que eres o el hecho de que tus padres te dieran un nombre que es unisex.

Tuve que hacer un montón de introspección esta semana. He hecho un mínimo de tres viajes al Starbucks por día, una sola entrada al blog y terminé una asignación periodística. ¡Y ahora me distrajiste!

Originalmente, sólo estaba buscando una media naranja. Pero luego me respondiste, y en el primer par de correos electrónicos no dejaba de pensar que haría un gran amigo. Pero luego empecé a compartir pequeños fragmentos que incluso ni compartía con mis mejores amigos y eso lo hacía diferente. Incluso me preocupé momentáneamente de que hubiera cambiado de bando, creyendo que eras una mujer.

Pero ahora lo veo como lo que es, y con esto me refiero a nuestra conexión.

Creo que en mi manera muy indirecta, lo que estoy tratando de decir es que también me gustas, Chan. Disfruto de nuestros correos electrónicos y me gustas tú. Y me gusta el hecho de que hayas visto una foto mía, en uno de mis momentos no tan buenos y sigas diciendo eso. Así que levanto mi taza de café helado a lo que sea que esto sea o en lo que se convierta.

Mantente a salvo. Mantente dulce. Mantente sexy, porque simplemente sé que lo eres.

Con amor,

Baekkie