Capítulo 6

MAYA

—Esto es inútil— se quejó Jeremy— es imposible hablar con ese chico— estaba almorzando en el patio cuando el llegó furioso

—Me imagino que la charla entre ambos no fue nada de bien— le sonreí.

— No quiso hablar, al menos le toque el tema de lo que le pasó— se sentó a mi lado— negó rotundamente diciendo que no quería hablar sobre ello— respiro con frustración— por lo que no creo que él sea el lobo que estamos buscando.

—Entonces eso quiere decir que el chico que tú encontraste es el lobo— saque por conclusión— si Ethan no es el lobo, entonces es el otro.

—No estoy seguro— robo una de mis papas— el chico que encontré asegura que gracias a su amigo y gracias a mi, la cosa que los atacó no le hizo nada. Por lo que creo que no tenemos que bajar la guardia, frente a ese tal Ethan, así como también tenemos que mantenernos alerta a cualquier cambio en otro chico— me agrada el comportamiento de liderazgo que tenía Jeremy, era muy estratégico con respecto a planear diferentes tácticas— cabe la posibilidad de que no hayan sido los únicos en el bosque esa noche.

—Entonces tendremos que mantenernos alerta— le dedique una sonrisa torcida, para luego sentrar mi mirada en Ethan, que acaba de salir de la Universidad— atento— le señalé a Jeremy al chico— Agudiza tu oído.

—¿Que harás hoy?— le preguntaba una chica que iba caminando junto a Ethan.

—Creo que eso ya lo sabes— rio él— tenemos que ir al funeral de Henry—agrego con pesar.

—Sabes que no es tu obligación ir, si esto te afecta— se detuvo y puso una mano en su hombro.

Una de las cosas que adoraba de ser una chica loba era que podía oír conversación a distancia, sin que las personas se percataran de nada.

—Tengo que ir él era mi amigo y es lo mínimo que puedo hacer. Al menos déjame compensarlo de este modo..

—No es tu culpa lo que pasó, fue un accidente— dijo ella, al notar que Ethan se estaba martirizando por lo que había pasado— tú no tuviste nada que ver, así como tampoco Marcelo, los tres fueron atacados y no pudieron hacer nada al respecto.

—Porque fui un cobarde— se quejó él — no hice nada para defenderlo, salí corriendo como un cobarde, cuando vi que esa cosa lo atacó, Henry aún se movía cuando yo salí corriendo, detrás de Mauricio, ni siquiera me detuve para hacer algo— se comenzó a colocar histérico.

—Corriste porque no tuviste opción— ella lo abrazó, para calmarlo— y no porque fueras un cobarde, sino que todo lo contrario, fuiste un héroe al salvar a Marcelo, gracias a ti él está vivo, de no ser por tí, Marce habría corrido con la misma mala suerte que Henry, pero a tú no permitiste que eso pasará.

—Pero Henry....

—No pienses en eso, piensa que si las cosas pasaron de este modo fue por alguna razón

—Eso no justifica el que yo no lo ayudará... debí haber...

—Por favor ya no te martirices más, no fue tu culpa— ella tomo el rostro de Ethan entre sus manos, para que él la mirara— no fue la culpa de nadie más que de esa cosa que los atacó, fue algo que no podías impedir y por favor ya deja de culparte a ti mismo, porque no eres culpable de nada. Tú no eres Superman para salvar a todo el mundo y el salvarlo no era tu responsabilidad, si era una opción, pero esa opción no se pudo llevar a cabo, porque era algo Imposible. Por lo que debes agradecer que tú sigues con vida, al igual que Marcelo, ambos tuvieron la suerte de continuar con vida y a pesar que el perder a Henry fue algo horrible, no fue tu culpa. Además debes sentirte feliz, porque a pesar de todo si pudiste salvar a uno— le dedico una sonrisa— Marcelo me contó lo que hiciste por él y creeme que estoy muy orgullosa con lo que hiciste para salvarlo.

—Tienes razón— le hable a Jeremy— no debemos bajar al guardia con lo que respecta a Ethan, debemos continuar insistiendo para que nos diga que pasó esa noche, siento que hay algo que esté chico nos está ocultando.

—Presiento lo mismo—Se puso de pie.

—¿A donde vas?— le pregunté extrañada, al ver que se iba.

—Tengo clases— me dedico una sonrisa picara y se marchó.

Quería comprobar si Ethan era a quien Luan habia mordido, además ya habían pasado dos dias, desde el ataque, por lo que si él era el nuevo cachorro, sus sentidos ya se estaban comenzando a desarrollar, poco a poco, en especial su sistema auditivo.

—Ethan— lo llame a la distancia, mientras lo observa, esperando a que se girará para buscar quién había hablado o esperando a que hiciera algún tipo de reacción ante mi llamado— Ethan— volví a hablar, al ver que no había hecho reacción alguna.

—¿Que tienes?— pregunto la chica que estaba con él, se veía preocupada

—Nada— negó con la cabeza, sin mostrar reacción alguna nuevamente.

—Ethan— lo volví a llamar.

—¿Estas bien?— pregunto su compañera.

—Si— el negó nuevamente y comenzó a caminar, con dirección a la salida.