– Entonces dime ¿de qué quieres hablar?
– Hace unos días me entere que juegas voleibol gracias a un video de YouTube.
– ¿De qué videos hablas?
– Bueno tu antigua escuela tiene un canal de YouTube y ahí mire que juegas voleibol, luego hable con la que era tu entrenadora y me dijo que eras la mejor jugadora del equipo, pero por cuestiones personales hace dos años te saliste definitivamente del equipo.
– Mi...
– Lessi yo sé que es algo personal y no te pido que me cuentes por qué ya no quieres jugar, pero eres una chica con un potencial extraordinario, juegas incluso mucho mejor que cualquier chica que conozca de tu edad y que cualquiera del equipo de la escuela.
– Miranda no sigas por favor, gracias por los halagos, pero créeme, aunque el voleibol sea mi vida, no pienso regresar.
– No insistiría tano si no fuese necesario, el equipo realmente te necesita las chicas que mejor jugaban hace poco se graduaron y créeme de alguna forma tu eres la salvación del equipo y Lessi por favor piénsalo.
– Yo...
– Tranquila sé que estas con los chicos no te quiero presionar ni nada, aparte de que es más que obvio que en estos momentos necesitas recuperarte, pero si llegas a cambiar de opinión en el equipo tiene un lugar disponible – Alessia solo pudo sonreír ya que no sabía que decir – fue bueno conocerte Lessi espero podamos convivir un poco más.
– Y que lo digas, nos vemos luego Miranda.
Cuando Alessia dio media vuelta para regresar con los chicos se dio cuenta que Jack estaba ahí – ¿hace cuanto estas acá?
– No mucho.
– Vamos con los demás.
– ¿piensas entrar al equipo de voleibol?
– Jack no quiero hablar más sobre este tema, ¿es mucho pedir?
– Vale tranquila, tampoco te enojes o algo por el estilo, solo responde con sinceridad.
– ¿Qué cosa?
– Dijiste que el voleibol es tu vida, entonces ¿estas realmente segura de querer dejar de lado el voleibol? O simplemente ¿no quieres enfrentar lo que sea que te esté impidiendo seguir con lo que más te apasiona?
– Hasta el momento nadie ha entendido mis razones y creo que tú tampoco las entenderías.
Sin más Alessia regreso con los chicos, Jack la siguió ya que entendió que esto era muy delicado y se necesitaría tiempo para que pudiese hablar del tema con ella.
– Bien chicos nos vemos mañana.
Alessia se despidió y salió rápidamente de la escuela para llegar a tiempo con la doctora.
– Creí que no saldrías.
– Ian deja el drama y vamos que se hace tarde.
El solamente rio, mientras su hermana lo miraba mal.
– Tu herida esta mejor, pero vas a tener el yeso lo que resta de la semana y a la siguiente vemos si ya puedes usar la muñequera, ¿alguna duda que tengas?
– Hace menos de un año igual tuve un esguince y solo utilice la muñequera ¿Por qué ahora tengo que usar el yeso?
– Bueno todo depende la gravedad ya que si el esguince es leve se requiere poco tiempo como mínimo una semana, pero esta vez fue grado ll lo que quiere decir que es mas de grabe de lo normal.
Al escuchar las palabras de la doctora Alessia solo podía pensar que ahora sus probabilidades de volver a jugar eran prácticamente nulas.
– Entonces ¿ya no voy a volver a jugar voleibol? – se preguntó así misma sin embargo la doctora la escucho y rápidamente hablo para tratar de tranquilizarla.
– Tranquila, no lo veas de ese modo, mira todo lleva su tiempo y no te aseguro que después de recuperarte podrás jugar como antes, pero lo que si se es que con un buen entrenamiento adecuado a tu condición física para el siguiente año ya podrás jugar como lo hiciste en su momento.
Alessia solo le agradeció con una sonrisa ya que no sabía que decirle y se fue con la cabeza hecha un lio.
Días después...
– Oye Lessi.
– ¿Qué quieres Ian?
– Que humor, pero Jack te vino a buscar.
– ¿Tan temprano?
– Es casi la 1:00.
– Mierda, se me hizo tarde, dile que bajo en 20 minutos.
Ian se fue y Alessia se arregló lo más rápido posible ya que tenía que estar en el entrenamiento hace más de media hora, aparte de que hoy tenían que entrenar lo mejor posible.
– Se te pegaron las sábanas, pequeña Lessi – la nombrada solo lo miro mal – hoy amaneciste muy gracioso Jack – dijo con el mismo sarcasmo que su amigo anteriormente.
– Y ¿porque te quedaste dormida?
– Me quede hasta tarde haciendo tarea.
– Pero las terminaste supongo.
– Aun me faltan algunas, pero ya son proyectos para fin de mes.
– Bueno llegamos.
Los dos bajaron y fueron directo a la cancha, donde todo el equipo los esperaba.
– Hola chicos, lamento llegar tarde tuve algunos percances, pero mejor empezamos les parece bien.
Todos estuvieron de acuerdo, mientras tanto Alessia seleccionaba a los que jugarían en el siguiente partido y los que estarían en la banca.
Las horas habían pasado y todo iba bien hasta que sin previo aviso Alessia se desmayó a la mitad del campo, Jack corrió hacia ella para llevarla a la enfermería, pero la enfermera termino llamando a una ambulancia porque el estado de Alessia comenzaba a empeorar. Jack llamo a Ian para informarlo de lo sucedido.
Habían pasado aproximadamente 4 horas y Alessia aún no despertaba, todos estaban preocupados a tal punto de no saber qué hacer, sus papás, sus tíos, la familia Dawson y hasta los Myers que por casualidades del destino estaban en la ciudad.
– ¿Qué pasó exactamente? – preguntó Ian a Jack.
– No lo sé yo estaba con los de nuevo ingreso y ella iba hacia la portería cuando simplemente se calló, pero no se levantó la llevé a enfermería ya que creí que solo se había desmayado pero su estado empero y la trajimos al hospital.
– Bueno espero no sé nada grave, por cierto, gracias por ayudarla y ojalá pronto todo se aclaré. Jack le sonrió, pero la tristeza se reflejaba en su mirada.
2 horas más tarde Alessia recién despertaba, pero a los pocos minutos todo se complicó puesto que desde muy pequeña ha tenido problemas con su respiración y los doctores tuvieron que conectarla a un tanque de oxígeno para poder estabilizar su respiración.