"UN DÍA MÁS"

Solo, taciturno y pensativo, vaga por los caminos de sus pensamientos, apático a la sociedad que lo rodea, esa noche no tuvo sosiego.

En la mañana poco a poco, ve que se acerca a lo lejos aquel amigo que en ese día se va convirtiendo de alguna manera en un enemigo más, así sea momentáneo, pues ha de saber que por el momento aquel no tiene la respuesta a lo que se avecina en ese nuevo comienzo.

la preocupación del instante y la rapidez con que se acerca el nuevo día, decide emprender una vez más un camino de soledad y sosiego, dejando todo atrás sin pensar en aquel instante que una vez más debe dejar en el pasado. Un pasado que nunca debió reaparecer.

Completa ya más de un año en el que su desdichada situación lo ha convertido en una sombra silenciosa, un fantasma, social un silbido de viento que se pierde en la nada". Los pasos de Richard se sienten como estacas golpeadas en las tierras de una parcela, como un dolor sin sentido, ese caminar va destruyendo la poca valentía de Douglas y, la pesadez de su cuerpo se siente como si la gravedad de la tierra junto con la vida misma lo aplastará.

Ha llegado el momento de tomar una decisión, salir huyendo o enfrentar la verdad; una verdad que podría ser el fin de sus tiempos o el inicio de una paz duradera. Al fin Richard se hace presente ante los ojos de us huesped; el ambiente se pone tan tenso como cuando sabes que algo grave ha de suceder, y surge ese momento incómodo en que la pregunta podría darse respuesta por sí sola. -¿Podemos hablar?- es la única y primera expresión de seriedad de aquel hombre que tan gentilmente abrió sus puertas a un desconocido.

-si, sólo dame unos minutos termino de arreglarme-, dice Douglas, -de acuerdo, nos vemos en cinco minutos, en el el asiento de afuera del palco-. Como si la historia se repitiera, una vez más sólo el silencio responde.