Capitulo 6

~Sebastian~ 

Fuimos bien recibidos en la mansión Culpepper como si el individuo frente a nosotros la conociera realmente, simplemente un humano desagradable. 

Mi señorita se encuentra decidida en hacer que sujeto hablara y el mismo se delatara mediante la curiosa conversación que sostenían. 

—Entonces le gusta el color azul ¿cierto? - Pregunto solo para asegurarse tras ver el decorado de su mansión. 

—Si, sobre todo me encantan los ojos con ese tono ya que es un color lleno de pureza - Respondio mirando a la Señorita como un depredador —Incluso diria que es mas puro que el blanco. 

—Le agradezco que haya apoyado a las familias de las víctimas - Desvio la conversación un poco —¿Por qué lo hizo? 

El tipo se habia puesto nervioso por dicha pregunta y al tratar de responder tartamudeo un poco sin dar una respuesta. 

—A caso siente responsabilidad por sus muertes... - Claramente la presa se habia vuelto él. 

—B-bueno...yo... - Desvio la vista a un lado buscando que respoder. 

—Se nota nervioso...¿ocurre algo? - Su sonrisa se hizo presente, aquella que me recordaba al Joven Amo cada vez que sabia que todo saldria como quería. 

Bien señorita lo tiene en jaque, cuidado en sus siguientes movimientos. 

—No...nada - Se aclaro la garganta en un patetico intento de tomar el control del la situación —Condesa he buscado el color perfecto por un largo tiempo pero solo lo he visto en usted, ni siquiera su ex comprometido alcanzo tal calidad. 

—Y yo se que la única vez que tuvo contacto con su familia fue en la fiesta en la que desapareció - Un suspiro exagerado se hizo presente —Es complicado observar los ojos si no los tienes cerca. 

—Asi que...me descubrió...eso me entristece Condesa - Esto es curioso, ya no se muestra nervioso —Pensé que podría verla de nuevo... Pero no esperaba menos de un Phantomhive 

Nos comenzaron a disparar de todas direcciones en cuanto termino aquella frase, solo tome a la Señorita en brazos para poder sacarla de la zona de fuego. 

~Angelica~ 

De un momento a otro me encontraba en los brazos de Sebastian esquivando los disparos, el conde lo perdí de vista... había escapado, no, no lo permitiré. 

—¡Sebastian! ¡No hay que dejar que escape! - Exclame 

Sin responder salimos de la habitación y corrio aun conmigo en brazos por un pasillo, poco después alcanzamos a ver al conde quien esta escapando en un auto mientras se burlaba de nosotros. 

—¡Alcanzalo Sebastian! - Mande, en cuanto lo vi alejarse 

—Entendido. 

Tuvo que correr a su velocidad sobrenatural, por el fuerte viento cerré los ojos por inercia y de la nada se detuvo dejandome de pie frente de él. 

—¡Sebastian! ¡¿Donde estamos?! - Pregunte tras no ver al sujeto. 

—Lo hemos alcanzado - Me señalo con la mirada a mis espaldas. 

Tenia razón estábamos frente a él, se veía aterrado, era una cara divertida llena de miedo, era como si supiera lo que le esperaba, disfrutaba aquella sensación de superioridad 

—Sebastian - Dije miestras retiraba aquel parche —Es una orden, debes eliminarlo. 

—Yes, My lady. 

El Conde había salido corriendo, pero fue inútil de su parte, Sebastian lo atravesó con su mano provocando que cayera muerto. 

—Bien esta hecho, con esto debería terminar el caso. 

—Señorita ¿esta bien? - Pregunto después de que me acercará. 

—Si, quema el cuerpo y su mansión hay que eliminar toda la evidencia de que estuvimos aquí, también mata a los testigos - No podia darme el lujo de dejar algun cabo suelto. 

—Como desee... 

Fue lo último que escuche antes de sentir... Nada, no sé que paso... o donde estaba, lo único a mi vista era oscuridad, algo que me daba cierta sensación de comodidad; realmente no comprendia, acaso ¿Me desmayé?, no tiene sentido, lograba detrctar voces, pero no les entiendo, sus palabras están distorsionada. 

Una esfera de luz comenzó a acercarse, plumas blancas y negras me rodearon... Una luz que me cegó hizo que me levantará, en mi habitación. 

Estoy... llorando... ¿Porque?, ¿algo paso y no lo recuerdo?, no entiendo. 

—S...¡Sebastian! - Le llame con un poco de dificultad, me senté en la cama, poco después él entro —¿Terminaste con el trabajo? 

—Si Señorita, ¿Como se siente? - Pregunto al acercarse. 

—Confundida ¿Que ocurrió? - Su mano se poso un momento en mi frente. 

—Perdió el conocimiento, la traje a la mansión, su padre me llamo por lo que estuve ausente unas horas y volví a tiempo para la cena - Me explico de manera breve. 

—¿Te llamo? ¿Por qué? 

—Su padre pidió que no le informara hasta que regresen. 

—Entiendo - No podia insistir, después de todo las órdenes de mi padre son prioridad —¿Qué hora es? 

-Saco su reloj de bolsillo y lo miró —Son las nueve y media Señorita, ¿Le gustaría cenar? 

—No, no tengo apetito, que cenen los chicos ellos admiran tu comida. 

—Entendido - Acompaño su palabra con una pequeña reverencia. 

—Y Sebastian regresa a hacerme compañía por favor - Dije antes que se fuera, solo sonrió y se retiró. 

Sentía un vacío por no saber el por que de mi desmayo y el hecho de que mi padre le hablara, me dejaba con preguntas; mañana debo informar a la reina sobre el resuktado del caso y que ya no tendria que preocuparse. 

Decidí ir a lavarme la cara para terminar de reaccionar ya que aun me sentia algo pesada o cansada, tenia puesto ya mi camisón para dormir lo que indica que Sebastian me cambio, creó; también pudo haber sido Luliana, aunque lo más seguro es que fuera Sebastian. 

~Sebastian~ 

Malditos ángeles por culpa de ellos casi pierdo a la señorita. 

# 
Angelica se había desmayado después de su orden al menos lo pareció hasta que...su alma, no estaba en su cuerpo, el cual lo tenia en brazos. 

—Demonio ¿Perdiste algo? - Mostró un dije color azul. 

—Vaya no creí que tomar su alma seria tan fácil Señorita. 

—Ha pesar de vivir con demonios no esta completamente profanada - Miraba curioso el alma de Mi Señorita. 

—¿Que asuntos tiene con mi ama? 

—No es tu ama ni siquiera han hecho un contrato, sin embargo respondiendo la pregunta... Nada solo fui enviado a analizarla - Me arrojo el alma de la Señorita, la cual atrape. 

—¿Analizarla? - Puse el alma en el pecho del cuerpo y esta volvió a su origen, incluso volvio a respirar. 

—No te incumbe demonio, bien mi trabajo aquí acabó - Extendió sus alas y se fue. 
# 

Después de acatar la orden de permitir que los sirvientes comieran la cena volví a la habitación de la Señorita tal como me lo pidió, al llegar esta se encontraba en su balcón. 

—Señorita he hecho lo que me pidió - Le informe una vez estuve detrás de ella.

—Gracias - Dijo sin mirarme —Mañana es domingo ¿cierto? 

—Si, tiene clases de baile, literatura y musica. 

—De acuerdo, en una hora libre iremos a informar a la reina - Entro a la habitación cerrando la puerta del balcón. 

—Señorita, debe descansar - Le recorde mientras acomode sus almohadas. 

—Lo se - Se acerco a la cama y se sentó a la orilla —Sebastian ¿Que pasara si sigo siendo humana? 

—Envejecerá y morirá - Le indique que se acostara a lo cual acudió y la arrope. 

—Eso fue directo - Dijo con cierto tono de diversión antes de continuar con seriedad —Sebastian quiero que cuando muera tomes mi alma. 

—¿Señorita? - Me confundí un poco, realmente no me esperaba aquello.

—Sin contrato, ni condiciones, prefiero ser comida a ser almacenada en una biblioteca y lo que te pido es un favor no una orden. 

—Entendido - Fue todo lo que pude responder, discutir con ella al respecto seria en vano.

~Angelica~ 

Después de un rato le permití que se retirara, después de todo tiene cosas mas importantes que hacer, simplemente me quede mirando al techo, sin pensar en nada en concreto, poco después me quede dormida. 

Se que pedirle eso a un demonio es como regalarse al infierno y que lo que se almacena son los recuerdos no exactamente el alma, pero si iba a ser enviada al cielo o al infierno sin recordar quien soy prefiero que me coman, sinceramente es mejor que olvidar a mi padre,  mi madre, a Sebastian y los sirvientes.