Capítulo 3. Los Masson

Avery

Nadie quiere revivir viejas heridas, y yo no era fan de hacerme sufrir a mí misma, pero parecía que el destino sí que deseaba divertirse conmigo y me traía mi pasado nuevamente a mí, no solo con recuerdos, sino también con las personas que menos imaginé, no, que menos desee volver a ver en mi vida.

Al dejar mi zona de confort en América creí que tendría un mes lleno de emoción y nuevas satisfacciones profesionales, no que me encontraría cara a cara con los Masson. Y ellos lo notaron cuando me paré en seco en la inmensa puerta que, por lo que descubrí, en ese instante daba hacia el jardín. La primera en reconocerme fue ella, de cabello negro oscuro y ojos marrón con notas de verde, casi de mi estatura, era Emily Masson la mayor de los hermanos.

— ¿Avery? — No sabía por qué había creído que su voz habría cambiado, pues ese pensamiento no era en nada acertado, seguía transmitiendo calidez y dulzura con solo pronunciar una palabra.

— Emily — Lamentablemente yo, a diferencia de ella, en ese momento no transmitía nada, mi voz era más seca que de costumbre, a pesar de querer fingir que la presencia de todos ellos no me estaba afectando.

— Ha pasado bastante tiempo — Aseguro, mientras se levantaba de su asiento para acercarse a mi ahora fotógrafo.

— Diez años para ser exactos — había intentado relajarme, pero eso no había sido posible, mi mente seguía en shock.

— No creí que serías tú de quién tanto hablaba Leopold — Mencionó ella, tomando del brazo al castaño, el cual con cara de bobo enamorado miraba a la pelinegra.

— El mundo es... Diminuto... — Esas palabras habían sido más para mí que para ella.

Emily con su gran sonrisa que yo claramente recordaba me miraba con ternura, pero sabía que lo que en verdad planeaba era que "él" y yo ni siquiera cruzáramos miradas, pero en esos momentos era demasiado tarde, porque eso había sido lo primero que había ocurrido y era evidente porque la tensión que se sentía en el aire no era casualidad.

— ¿Con qué ustedes ya se conocían? — Por la actitud relajada del castaño llamado Leopold, alias mi fotógrafo, sabía que él no estaba al tanto de la relación entre ellos y yo, bueno, en realidad nuestro pasado.

— Sí... —exclamó con rapidez Emily antes de que pudiese decir una sola palabra —. Avery estaba en la misma universidad que... Kalet — Por su voz claramente había deseado omitir lo último, pero no había podido hacerlo. Aunque el susodicho ni siquiera se había percatado de lo que su hermana estaba hablando.

Estaba incómoda, realmente incómoda, aunque, como la actriz que soy, sabía cómo ocultarlo. Eso quizás hizo que Emily por fin dejara de alardear intentando relajar el ambiente, cosa que para nada había conseguido, ella jamás había sido buena en eso.

— Y bien, ¿tienes hambre? —preguntó la pelinegra con entusiasmo, soltando a Leopold para tomar mi mano y acercarme hasta donde ellos estaban sentados, en familia.

— Avery... — Dijo, con un tono de voz, como si estuviese recordando viejos tiempos, un chico claramente más joven, del mismo cabello negro, pero de ojos avellana, el menor de los Masson.

— Dean — Mi voz afortunadamente había comenzado a ser menos arisca.

El hermano mayor de Dean y menor que Emily era "él", volver a verlo era mi pesadilla hecha realidad y no aunque todos creyeran de Avery Anderson era la dulce chica que veían en pantalla no era así, no deseaba dirigirle una sola palabra, pero a pesar de las cosas que todos con los que alguna vez tuve la desgracia de convivir yo sí tenía educación y yo no le debía nada a él.

— Kalet — Aquel nombre que queman mi garganta había salido con una voz tan fría como la Antártida y un asentamiento de cabeza tan fingido que casi pondría en duda que era actriz.

Hasta ahora me daba cuenta de que Kalet estaba igual o peor que yo de sorprendido, sus ojos dorados me miraban con detalle mientras su boca se encontraba entreabierta como si su cerebro estuviese buscando las palabras correctas para decir es estos momentos, por qué un "Hola" o "tanto tiempo" serían simplemente una estupidez si viniese de él.

El carraspeo de alguno de los presentes fue lo único que pudo sacarlo del pequeño trance en el que se encontraba.

— Ya es tarde, ¿Por qué no nos acompañas a comer? — Propuso la pelinegra — Después te muestro tu cuarto — Quise salir corriendo en el preciso instante en el que había dicho eso, porque no sabía si tendría la fuerza suficiente para quedarme allí con ellos.

— Vamos, al fin y al cabo estarás aquí un mes, que mejor que compartir la cena con nosotros en tu primer día — Exclamó Leopold feliz, en tanto casi me empujaba hasta la silla junto a Emily.

............................ No era el sueño de nadie sentarse en la misma mesa con quien muchos años atrás te había roto el corazón de una forma cruel, pero quizás irme sería demostrar que yo había hecho algo mal, porque yo no era quien debía sentir pena. Si él no la sentía, yo no debía de cargar con culpas ajenas.

Ahora le daba la razón a Donna, esto solo era un viaje de trabajo, Kalet Masson solo era el cuñado de mi nuevo fotógrafo, eso era todo.

Él no era nadie.

Él había dejado de ser alguien desde ese día.

Los Masson alguna vez fueron casi una familia para mí, pero ahora eran algo tan lejano a lo que yo recordaba y algo que yo ya no deseaba.

La vida se había encargado de separarnos, el destino de volver a unirnos y yo, yo estaba de acuerdo con la vida, esto no dudaría más de un mes y haría todo por qué esto fuese lo más rápido posible.

............NOTA............

El capítulo 4 será publicado hasta el día lunes, pero, el domingo estaré publicando avances de lo que sigue en mi nuevo IG, ya que con el antiguo tuve problemas, si quieren pueden darse una vuelta por allá y seguirme para que no se pierdan nada de esta novela y de futuros proyectos.