21- Tu verdadera vida 2

Narrador omnisciente

—Se dice tigresa cariño y yo también quiero saber—expreso Milena mirando a Owen, que se sintió incómodo ante la mirada ambarina de su esposa y la azulada de la pequeña que empezaba a ver como la hija que no tenia.

—Yo…

—Owen ¿Por qué le dices asi a mi hermanita?—Mason nunca se lo había preguntado, aunque en verdad no lo había escuchado antes.

—Sobrina vamos a comer un poco de galletas y olvidemos a este par de idiotas y a tu mami que tienen muchos temas aburridos de los cuales hablar—Kai intervino llevándose la rubia, mientras tanto Milena miraba a Owen y este intercalaba su mirada entre los hermanos Van der Berg.

—No tengo recuerdos con ninguno de los dos, pero algo me dice que como hermano no querrás saber lo que ese apodo cariñoso significa, ya que sin duda tiene una connotación sexual—La Mila que ambos conocían cada día se dejaba ver más y no esa que ellos habían construido a bases de engaños.

—Tienes razón, no quiero saber mejor, hablemos de nuestra composición familiar—musito Mason y Owen pudo botar el aire de sus pulmones.

Mila lo miro y sonrió, por alguna razón le gustaba aquel hombre y aunque era consiente que eran esposo para ella era como conocerlo por primera vez y sentia una conexión agradable con él y eso le gustaba mucho.

—Tu y yo somos hijos únicos te llevo 10 años, nuestros padres están vivos, yo estoy casado con una princesa arabe y tenemos tres hijos, también tenemos varios primos y algunos sobrinos, también tíos y…—siguieron conversando de su familia y qué papel tenia cada uno en ello pero dejaron importantes detalles para otro momento.

…..

Presente

Luego de llegar al gran palacio, Milena fue llevada a una habitacion junto a su pequeña Dasha, ambos tomaron una ducha y descansaron un rato antes de tener que volver a bajar y enfrentar al resto de la familia.

Aún no conocía al resto de la familia por lo cual estaba nerviosa, también deseaba saber más de su matrimonio, Dasha se había quedado dormida por lo cual decidió salir a explorar. Se encontró con un pasillo con algunos cuadros de diferentes personas, escucho unas risas infantiles y se acercó a aquel lugar que parecía un cuarto de juegos infantiles.

Dentro se encontró con cuatro niños de unos 6 o 7 años, todos rubios y traviesos, su corazón se agitó cuando vio el rostro de uno de ellos, por alguna razón sintió que les pertenecían.

—Mira Mark, ella se parece a nuestra mamá—musito uno de los niños, ella no podía creer lo que escucho y con lagrimas derramándose por su rostro se dejó caer de rodillas un fuerte dolor de cabeza, la invadió haciéndola jadear.

—No, otra vez, por favor, no aguanto más—grito desesperada, pues sentia que la cabeza le iba a explotar…