23- ¡Mios! 2

Mila

Mi hija me mira con sus ojos llenos de lagrimas se nota que está muy confundida con la situacion y a leguas puedo notar el temor a lo desconocido.

Nunca ha tenido un padre o hermanos, siempre fue mi consentida y de alguna manera retorcida también la de mis hermanos... bueno secuestradores, pues me niego a decir que son sus padres biológicos, ella es mi hija.

Owen permanece de rodillas frente a ella esperando que lo acepte, yo también anhelo eso, los gemelos igual que yo, observan la escena, todos estamos esperando que ella al fin responda.

—Si quiero que seas mi papi—dice al fin y cae sobre los brazos de su padre por elección, mientras veo la escena sentí como volvía a respirar y pude darme cuenta de que a Owen le paso exactamente lo mismo.

—Gracias, princesa, prometo amarte y protegerte toda la vida— le prometo sin aún soltarla.

—Dasha cariño, ellos son tus hermanos mayores, Marck y Elay espero todos se lleven muy bien y formemos una familia—digo ya cuando nosotros tres nos acercamos.

—Si mi princesa ellos son tus hermanos mayores, siempre te cuidarán y protegerán—dice Owen y ellos la miran y asienten.

—¿Papi ella también es tu hija como nosotros o como los hijos del tio Nasir?—pregunta Elay no sé a qué se refiere o de que tio habla.

—Ella es su hermana porque es mi hija y deseo que nos acepten a ambas en su pequeña familia—digo, pues no sé qué pensaba decirle su padre.

—Son cosas que hablaremos más adelante y con calma, ahora lo unico importante es que seremos una familia de cinco—les informa Owen con voz suave.

—¿Y sus primos también serán mis primos?—cuestiona mi niña y puedo percibir como sus ojos brillan con esperanzas.

—Si te compartiremos los primos, tíos y abuelos—musita Elay entonces me termino de percatar que es el más hablador.

Deseo tanto conocerlos, saber que les gusta hacer sus comidas favoritas y que les divierte, soy su madre, pero no se nada de sus vidas.

—¿Mamá donde estuviste que no venías?—la pregunta de Marck me sorprende, es la primera vez que habla y me doy cuenta de que es más serio y callado que su hermano.

—Yo...

—Papá dijo que nos amabas, pero porque no regresaste antes y además estaba con otra hija y a nosotros nos dejaste solos—me quedo con la boca abierta.

—Campeón ¿Qué sucede? ¿Por qué le reclamas eso a tu madre? Ahora ella está con nosotros y jamás no separaremos—se acerca Owen, ya que cuando yo lo intente mi hijo se alejó y me miraba con seriedad, lo cual no comprendo, pues al principio me saludo efusivo y emocionado.

—¿Hijo, me explicas qué sucede?—le pide Owen tomándolo en brazos.

—Papi, ella tiene una hija más chica, por eso se fue y nos dejó ¿Cierto?—le dice en voz baja y yo siento mis lagrimas correr.

No quiero imaginar que no me acepte o ya no me ame por algo que es difícil de explicar y tampoco fue mi culpa, si ellos no me quieren no sé si podre soportarlo.

—Hijo no es asi lo que sucede es que tuve un accidente y perdí la memoria, asi que no supe como regresar a casa pero los amo con toda mi alma, ustedes tres son mis motivos para vivir y te prometo que jamás me iré—le prometo acercándome y este asiente y me rodeo por el cuello.

—Los amo y ustedes son míos, solo ¡Míos!