24-Dolor y venganza 2

Narrador omnisciente

Milena escucho lo que decía Owen y negó, ¡eso no podía ser cierto! Se negaba a creer que Larissa terminara con su vida… bueno en el fondo sabía que no era tan imposible, pero no queria aceptarlo y, por otro lado, le resultaba extremadamente difícil aceptar el hecho que Andrei simplemente se pegara un tiro era demasiado cobarde para eso y sobre todo amaba a Dasha y no se iría sin luchar por tenerla a su lado, ya que era lo unico que tenia de su amada.

—Apostaría la mitad de lo que me queda de vida a que eso no es cierto—le respondió dejándolo no solo a él, sino a los demás presentes boquiabierto.

—¿A qué te refieres?—la cuestiono uno de sus primos.

—Los años que viví cerca de ellos me deja claro que él jamás se quitaría la vida asi y no estoy diciendo que no quiera volver a su país, pero tengan claro que Andrei no está muerto—le dijo con firmeza.

Ella sentia en su corazón que algo había detrás de eso, esperaba que no fuera nada que ver con su hija porque no soportaría que ese desgraciado se la quitara.

—Mi hermana tiene razón ya hice algunas llamadas para que investiguen si es cierto, de todas formas creo que debemos regresar nuestros negocios ya llevan mucho tiempo solo y aunque mis primos están trabajando también debemos hacer nuestra parte—Mason irrumpió en el lugar confirmando lo que ya Milena había dicho.

—Yo creo que podemos viajar y dejar las mujeres y los niños aquí—expreso Kai, también ansioso por volver.

—No, yo me llevaré a mi familia, Amira y los niños, ya ellos quieren regresar, lo que haremos es redoblar la seguridad—le explico Mason.

—Yo me quiero ir quizas allí pueda recordar y es bueno ir formando una rutina con los niños y nuetsra nueva dinámica familiar—comento Milena.

—Yo no me siento seguro, temo que los rusos estén planificando algo contra mi familia y...

—Esperaremos lo que dice la investigacion y luego decidiremos, pero por el momento planifiquemos todo para viajar—expresa Mason y aunque Owen no está de acuerdo, sabe que no pueden quedarse escondidos como ratas toda la vida.

—Tengo miedo, pero confió en ustedes, sé que estaremos a salvo—dijo la castaña y los hombres asintieron.

—Te prometo que te cuidaré con mi vida, tu y nuestros tres hijos son lo más importante para mí—musito Owen acercándose a ella y abrazándola, Aún no aceptaba del todo la situacion y no habían tenido más acercamientos íntimos, no obstante a ambos se les aceleraba el corazón estando cerca y era solo cuestión de tiempo para que todo ese amor que estaban muy en lo profundo renaciera como el ave fénix.

En un avión desconocidos varias personas estaban esparciendo fotos y documentos en una mesa mientras planificaban sus siguientes pasos, algunos de los involucrados estaban ansiosos y asi lo expresaron, peor la confianza de su líder los hizo sonreír con malicia.

—Con tiempo se planifica la mejor venganza...