Final

Narrador omnisciente

Habían pasado algunos meses desde que Owen se aseguró de eliminar todo rastro de los rusos, estaban viviendo en paz y tranquilidad disfrutando de su familia como personas comunes y corrientes.

Los niños iban a la escuela, jugaban con sus amigos y primos mientras creaban recuerdos inolvidables para el resto de sus vidas.

Owen queria darle una sorpresa a su tigresa asi que con ayuda de su suegra y la esposa de su mejor amigo y cuñado la cual resultaba ser la mejor amiga de la castaña planearon una cena romántica a la luz de las velas, deseaba pasar una maravillosa velada junto a su amada y poder demostrarle su amor infinito.

Aun Mila no recuperaba la memoria por completo y posiblemente no lo hiciera nunca, y ya como no recordaba mucho de su pasado queria pedirle matrimonio y empezar a crear recuerdos para ella que no la hicieran sentir lagunas en su historia de amor.

El deseaba que su tigresa tuviera toda la experiencia y cumpliera sueños que antes no cumplió, deseaba que sin tanto caos planearan una hermosa boda y que su luna de miel fuera inolvidable.

Ya los niños estaban grandes y adaptados a su nueva vida, Dasha volvió a su habitación y dormía placidamente también se había acostumbrado a ir a clases y ya tenia muchos amigos.

—Ya quedo todo listo yo me encargaré de mis nietos—musito Berlina emocionada al ver la decoración y demás terminado, sabía que su hija amaría todo y quedaría encantada.

—Sí, a mí ella ya me espera para nuestra tarde de chicas, te la enviaré regia de todos lados—insinuó la princesa arabe con un tono jocoso que le dio a entender al holandés que se refería al ámbito íntimo.

El rubio tuvo la decencia de sonrojarse ante esas palabras imaginándose a su esposa sin ropa y dispuesta para el en cualquier superficie plana.

....

Amira y Mila fueron a tomar un café y luego al salón de belleza recibieron masajes, pedicura, manicura, un facial, cambio de look y compraron ropa nueva, luego de que la arabe la hicieron vestirse con una ropa sexy Mila empezó a sospechar que su esposo había planeado algo, pues las señales estaban allí.

—Cuñada espera yo...

—Solo disfruta tu hombre y aprovecha la segunda oportunidad que la vida te está dando—esas simples palabras pusieron a la castaña emocionada, feliz y nerviosa al mismo tiempo.

No obstante siguió su consejo subió al auto y llego a su casa pasada las siete de la noche, ya sabia que los niños estarían con sus padres ese día y dormirían con ellos asi que se golpeó mentalmente por no imaginar que su esposo estaba preparando alguna sorpresa.

En cuanto llego y vio todo lo que este había planeado, flores, velas y un ambiente muy romántico se sintió demasiado feliz.

—¡Dios eres perfecto!—exclamo divertida y Owen la estrecho entre sus brazos.

Luego de una cena llena de risas y besos compartidos, el holandés busco el postre y sirviéndole otra copa de vino comenzó a hablar.

—Mila, sabes que te he amado mucho antes de lo que podrías imaginar y casarme contigo y que tu seas la madre de mis hijos me llena de felicidad y orgullo, entiendo que no recuerdes nuestra historia y como nuestro amor se desarrolló pero quiero que sepas que mi amor por ti cada día es más fuerte....

...Eres la mejor madre y compañera del mundo y deseo que nuestras vidas sigan entrelazadas por el resto de nuestra existencia, por eso deseo pedirte que me hagas el honor de ser nuevamente tu esposo ¿ACEPTAS?—en las últimas palabras la firmeza con la que comenzó se tambaleó y hasta tembló pero se mantuvo mirándola a los ojos asegurándose que entendiera que su pedido era completamente real.

Mila había empezado a llorar desde que empezó a halagarla y cuando hizo esa pregunta supo que su vida sería mucho mejor de lo que ya era.

—SI ACEPTO—le respondió y como cualquier novela cursi se fundieron en un profundo beso lleno de muchas emociones.

...

Los meses siguientes fueron de planeación de una boda de ensueño la mente joven de Mila la llevaba a dejar su imaginación volar y sus padres felices, ya que la boda anterior fue sencilla.

Mucho dinero invertido, elegancia absoluta, belleza y mucho glamur era lo que desprendía aquella próxima unión.

Owen había mandado a hacer un traje a la medida al igual que a sus hijos mientras que Mila y Dasha también tenian un vestido a su elección hecho especialmente para ellas.

La ceremonia fue como la habían soñado y toda la familia y amigos estaban presentes incluso los arabes de Kuwait y el rey de su nación los acompaño en su día especial, luego de volver a unir sus vidas ante sus seres queridos tuvieron una fiesta por todo lo alto donde comieron, tomaron y bailaron hasta más no poder.

Los niños disfrutaron varias horas para después irse a dormir dejando a los adultos pasando una velada más romántica e íntima, Owen bailo con su esposa hasta que a ambos le dolían los pies y mientras giraban y movían su cuerpo al ritmo de la musica se besaban como jovenes adolescentes viviendo su primer amor.

Al día siguiente viajaron hacia el lugar de su luna de miel y mientras estaban besándose en la habitación del jet privado supieron que ese solo era el inicio de una vida llena de amor, desafíos, unión, crecimiento, comprensión y un sin fin de emociones que estaban dispuestos a compartir y enfrentar siempre juntos...