FUERA DE LA CAMA

Escuché un ruido extraño en el  patio trasero, quise salir a ver que era pero un golpe seco proveniente del techo hizo que me detuviera ,un pequeño escalofrio recorrio mi cuerpo,el miedo empezaba a invadirme, mi manos ya sudaban mi cabeza se sentía enorme, quise moverme pero mis pies  se habían anclado al piso y se negaban a obedecerme , respire hondo tratando de calmarme para continuar mi camino , pero era inutil no lograba avanzar ni un tramo, nuevamente hice un intento por caminar y esta vez lo logré pero en el preciso momento en el que me disponía a tomar la manija  de la puerta para abrirla logré escuchar unos pasos avanzar hacia ella, me quede estática, casi sin respirar esperando  a ver que sucedería, pero nada ocurrió, todo quedó nuevamente en silencio. 
Pasados unos minutos en los cuales estaba  parada enfrente de la puerta debatiéndome si abrirla o no, el pánico hizo que me arrepintiera y decidí asomarme por la ventana, sentía mucho miedo, no quería mirar pero mi curiosidad nuevamente me ganaba, mis manos temblaban, mi corazón latía de prisa casi podía escucharlo de lo fuerte que estaba retumbando. 

Poco a poco fui abriendo la cortina, lo hacia tan despacio que parecia  que no tenia intenciones de abrirla, pasaron algunos segundos que parecieron eternos hasta que por fin logre divisar la parte trasera de mi vivienda, lo que en esos momentos vi me dejo sin habla, justo al lado de una pequeña mata de rosas se encontraba mi cachorra  jugando con un par de enormes sapos, casi pude sentir como el alma me volvia al cuerpo  solo en esos momentos recorde que tenia mascota, un poco mas calmada me di media vuelta para ir a mi habitacion a terminar lo que estaba haciendo pero justo en ese momento senti como se me helaba la sangre en las venas, arriba en las escaleras que llevaban a mi dormitorio se encontraba una criatura de tamaño colosal, de aspecto horrible, lucia demacrada y despedida un olor a azufre aficciante, intentaba abrir la cerradura con una calma imposible para alguien de su tamaño, es que era enorme, sus manos eran esqueleticas, su espalda estaba deformada, su cabeza tenia protuberncias extrañas y sus pies no lograba divisarlos, intentaba  respirar lo mas silencioso posible pues me daba la impresión de que  podria escucharme desde acá , muy lentamente y haciendo el mayor de los esfuerzos por no hacer nigun ruido para evitar ser descubierta caminaba hacia la salida, pero justo en ese momento afuera se escucho un estrepitoso ruido de metal seguido de los lamentos de mi doberman, asustada giro mi cabeza hacia las escaleras para encontrarme con una mirada siniestra y aterradora que te calaba hasta los huesos, tenia una macabra sonrrisa que la hacia ver mas horrible y casi sin mover sus labios me pregunto¿pequña, que haces fuera de la cama? Su voz era tétrica, me causó escalofríos de solo escucharla dirigirse a mi. 
En esos momentos me volvió la conciencia al cuerpo y caí en cuenta que debía huir inmediatamente,  de aquel monstruo o criatura o lo que fuera, no estaba aquí de visita, era obvio que me quería a mi, no se cuanto tiempo pasé divagando,solo se que cuando intente correr para escapar de allí, unas enormes y frías manos me tomaron y me lanzaron contra la pared causando un dolor impresionante, casi no podía respirar aquel golpe me había dejado sin aire, intenté arrastrarme pero me era imposible moverme, era como si mi cuerpo estuviera pegado a el piso se me hacía pesado e imposible de levantar. 
Intente una y otra vez pero una fuerza mayor hacía que estuviera de boca contra el piso, no entendía qué ocurría, mis ojos se movieron por el comedor tratando de encontrar a esa cosa, pero no la halle, cerré mis ojos tratando de calmarme y justo cuando los abrí se encontraba a escasos centímetros de mi cara, quise gritar,quise moverme, quise huir pero no pude mis intentos por abandonar la casa seguían siendo en vano, continuó mirándome por un par de segundos y como un acto de magia desapareció ante mis ojos. 
fueron varios los minutos en los que la calma reinó por todo el lugar y estuve a punto de creer que se había ido pero no, me equivoque, ese ser de aspecto horrible seguía aquí podía escucharlo danzar y dar saltos por toda la casa, era como si estuviera festejando,se oían llantos lastimeros, risas macabras, voces y susurros. 

No se si era el miedo pero mi vista se iba nublando de a poco y de la nada todo quedó en un absoluto silencio, no  comprendía lo que estaba pasando ya no me hallaba tirada en el piso, ni sentía dolores, ahora estaba recostada en mi cama con un sudor frío recorriendo mi cuerpo, me levanté muy despacio tratando de entender qué era ,lo que había ocurrido, baje al comedor y revise la casa y el patio trasero, todo se encontraba en perfecto estado, en verdad no entendía nada, ¿acaso todo lo que ocurrió fue una pesadilla? ¿Quiere decir que todo este tiempo estuve soñando y nada pasó en realidad? 
Me encontraba divagando en mis pensamientos cuando un trozo de papel colgado en la puerta de la habitacion llamó mi atencion, escrito con una caligrafia perfecta y en color negro se hallaba la siguiente frase” pequeña, no salgas de tu cama”.