Capítulo 39

Capítulo 39

Cameron

Jordan y yo regresamos a casa sobre las 3 de la tarde. Ella está visiblemente mejor, más recuperada de su corazón roto. Ir a Boston fue bueno para ella.

Para mí, no tanto. Me pasé todo el viaje pendiente del teléfono por si había alguna noticia de Blake. No la hubo.

Al llegar a casa, Jordan y yo nos fuimos directo a la cama. El viaje en avión, a pesar de ser corto, nos agotó. El viaje y que nuestros padres no nos dieron ni un minuto de descanso. Todos los días que estuvimos en Boston ellos tenían una actividad familiar planeada para nosotros.

No me estoy quejando, que no se mal entienda, solo digo que fue agotador.

Nos levantamos a las 20:00 horas, cenamos y nos punemos a ver una película ya que no teníamos sueño luego de esa siesta. 

Cuando tocan el timbre de mi apartamento a 01:00 de la madrugada, nos vimos con el ceño fruncido, sin tener idea de quién podría tocar a nuestra puerta a esta hora de la noche.

Me levanto del sofá y voy hasta el intercomunicador.

—¿Hola? —digo al aparato.

—¿Cam? —La voz frenética de Jazmine me da contestación y repentinamente me siento nervioso—. Soy yo, Jazmine.

—Lo sé, Jaz. Sube.

Aprieto el botón que le permite entrar y espero en la entrada con la puerta abierta a que ella aparezca. El ascensor se abre y Jazmine sale de este a paso apresurado. Su cara refleja la angustia que he escuchado en voz. Sus ojos se encuentran conmigo y corre a mi encuentro.

—¡Cam! —Me envuelve en un breve abrazo y me suelta.

—Pasa, Jaz. —Me hago a un lado, dando paso para que entre.

Cierro la puerta una vez que estamos dentro y la sigo a la sala de estar. Ella se detiene en medio de la sala de estar y mira de Jordan a mí. Su pecho sube y baja en un movimiento rápido.

—Hubo un enfrentamiento en el depósito —suelta.

Siento como al frío se desliza de mi pecho a mi estómago mientras lanzo una oración al cielo pidiendo que Blake, Kurt y Alex estén bien

—¿Cómo lo sabes? —inquiere Jordan reflejando el mismo miedo que yo siento.

—Está en las noticias.

Jazmine toma el control de la televisión y cambia de canal, marcando el canal de noticias.

El titular que hay en la pantalla me hiela la sangre.

Muerta estudiante de la universidad de Chicago en operativo del Departamento de Policía de Chicago.

—… el hecho sucedió tan solo hace media —narra la mujer en la pantalla—. Se rumora que la chica había llamado a la policía para llevarlos hacia el mayor distribuidor de drogas en la Universidad de Chicago, pero el operativo salió mal cuando el hombre, reconocido como Bill Holan, tomó a la chica de rehén.

Al escuchar el nombre del tipo, aparece una foto de Billy y Jordan da un grito ahogado, llevando una mano a su boca ligeramente abierta.

—La víctima fue reconocida como Bianca Dale, estudiante de último año de la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago.

No puedo escuchar nada más, solo soy capaz de ver la imagen de Bianca que aparece en la pantalla. Suelto la respiración que estaba conteniendo y mi pulmones se niegan a trabajar de forma correcta. Jordan dice algo y Jazmine le responde, pero no las entiendo. No soy capaz de identificar las palabras, mi cerebro se une a mis pulmones, no siendo capaz de descifrar la información que a él llega.

La única parte de mi cerebro que trabaja en perfectas condiciones es esa donde se encuentra Blake alojada. ¿Ella está bien? No, no está bien. Ha de estar destrozada. ¿Ella lo sabe? Por supuesto que debe saberlo. De hecho, algo me dice que todo esto tiene que ver con el hecho de que Billy los obligó a llevar a Bianca con él.

Me llevo las manos a la cabeza y escucho a Jordan llamándome. Me giro para verla y noto que ella está igual de estupefacta que yo.

—Debemos ir a verlos. —Su labio inferior tiembla—. Tienen que estar todos en el hospital.

—Llamé a Alex, pero no contesta el teléfono. —Me mira—. Yo estoy de acuerdo con Jojo, debemos ir a verlos. No imagino como han de estar esos dos por lo de Bianca y Kurt.

—¿Kurt? —pregunto, arrugando el entrecejo.

—¿No escuchaste la noticia? —me reprende Jordan—. A Kurt también lo hirieron.

La noticia me cae como agua fría en la cara, despertándome del todo.

Blake ha de estar vuelta loca por la muerte de Bianca y con Kurt herido.

Jordan y yo nos vestimos rápidamente y salimos con Jazmine. Vamos todos en mi auto porque no tiene sentido ir separados. Jazmine me dice el nombre del hospital, es el mismo al que llevé a Lucy aquella tarde en la que me la encontré con Blake.

Al ser ya pasada la una de la madrugada, las carreteras y calles están despejadas, haciendo que el viaje al hospital sea en la mitad del tiempo que me llevaría en el día. Cuando llego al hospital, estaciono en el primer espacio libre que encuentro. Apresurados, llegamos al interior y no me detengo hasta llegar a recepción.