Capitulo 22

OSCAR

Ver la expresión cínica de West quien tenía su mirada fija en mí, fue de lo más espeluznante que he encontrado en su persona... Es el hombre de las mil caras, ésta sin dudas es la peor. Isabella no se ha dado cuenta de ello, sino reaccionaba de la peor manera y lo mínimo que recibía era su puño estampado en la nariz del sujeto... Menos mal que no se ha dado cuenta de que es mi novia, de caso contrario la haría daño. Tener la satisfacción de que lo peor ha pasado y que ella sea la persona que terminara con toda esta odisea del que me ha envuelto por años. En tan solo cinco meses mi vida dio un giro de 180º. Sin dejar de lado que la persona que hizo posible que esto sucediera dejando de lado los altibajos de nuestra extraña relación.

No me separé de su lado en la larga estadía en la comisaría, haciendo caso omiso a las miradas de las mujeres registrándome desde la cabeza hasta los pies y los hombres murmurando Dottavio I se ha encontrado un perrito faldero. Ella interrumpe su camino mirándome negando con la cabeza mientras eleva su rostro uniendo sus labios a los míos para si seguir con su trabajo. Minutos después aparecen agentes casi con el mismo equipo de los que trabajan aquí irrumpen la tranquilidad del lugar... Han de ser los famosos agentes especiales que se lo llevan a West.

Lo peor de todo esto es tener que decirle a Olivia quien es el culpable de que nuestros padres no estén aquí. Ver su rostro más pálido de lo que ya es y su reacción a los sollozos no me lo esperaba, no se quebró delante de mi presencia. Eso por un lado me ha preocupado, pero sabía que se encerraría en su habitación a descargar toda su angustia. Walter no se ha alejado de ella, por lo que la está consolando en dicho lugar. Yo solo miré el camino que había hecho una vez que se retiró suspirando y no siendo el único, Isabella a mi lado se ve abatida por todo lo que ha vivido en pocos días. Estaba tan perdido en mis pensamientos que me sobresalto al sentir su cabeza sobre mi hombro.

- No todos los finales felices terminan en felicidad.- dice y la miro por lo que parece estar perdida en sus pensamientos.

- Te amo.- beso su frente apoyando mi cabeza sobre la suya.

La rodeo con mis brazos su cadera atrayendo más a mi cuerpo, cayendo de espalda a los asientos del sofá y ella por encima de mí. Ahora que la tengo a mi lado podré estar tranquilo y poder descansar el tiempo que sea posible, si ella está junto a mí compartiendo el momento es mucho mejor... Lo sé, soy peor que sus hermanos mayores pero es mi novia y la protegeré de todos, ella es mía. Sus ronquidos me quitan de mis pensamientos, y en verdad está muy cansada. Ella es así cuando pasa muchas horas sin dormir y sus ronquidos me tientan de risa. Cualquier hombre se alejaría por esto pero esta parte de ella me atrajo desde niño, no me importan sus defectos.

En el lado derecho de mi pierna siento cosquillas, como si algo caminara entre ella y el respaldo del sofá hasta que escucho la canción que puse como tono de llamada. Isabella está aferrada a mi cuerpo, no lo digo de forma literal. Sus brazos me rodean la parte media de mi espalda y sus piernas se entrelazan en mis muslos, es como un koala y tal vez lo hizo para no caerse. Mi celular vibra de nuevo con su sonido por lo que trato de sacarlo del bolsillo de mi pantalón. Cuando veo la característica internacional, es solo una persona que me llama siendo fuera del país. Descuelgo la llamada guiando el parlante a mi oído izquierdo sin hacer algún movimiento en falso y terminar cayendo junto a Isabella.

- ¿Hola?- susurro para no despertar a Isabella acariciando su espalda, aunque se quien está al otro lado de la línea por lo que hablo en español.

- ¡Oscar, primo querido!- ha mejorado mucho su habla- ¿Cómo estás?- su voz suena exasperada.

- Mucho más que bien.- suspiro mirando su rostro angelical y sonrío- Has llamado en un momento muy oportuno... Pensaba llamarte en cuanto me despertara.

- Lo siento Oscar, no acostumbro a la diferencia horaria, pero allí ya es de noche.- alejo el celular para ver la hora, controlando que son las nueve de la noche- La verdad es que Olivia me ha llamado porque me dijo que tienes que hablar conmigo.- niego con la cabeza por la impaciente adolescente que tengo como hermana.

- Ahora que sabes el idioma, necesito que vengas aquí lo antes posible.- pensar en lo ocurrido me llena el corazón de alegría- Mi hermosa novia hizo su trabajo y encontró las pruebas de que el tipo ha robado la empresa y ahora está en nuestras manos...

- ¿Has dicho novia? ¿Tienes novia y es detective?- su tono cambia a diversión- No me imaginé que cambiaras a tu princesa por otra, nunca creí que olvidarías a la tal Isabella.

- No la he cambiado, ella es policía y es quien me ayudó a saber quien fue el que mató a mis padres...

- ¿Qué?- escucho arrastrarse algo al otro lado de la línea- ¿Mató a mis tíos para adueñarse de lo que han construido?- empieza a respirar aceleradamente.- Dime al menos que lo dejarán un buen tiempo en...- frunzo el ceño al no oírlo y miro la pantalla del celular para ver si cortó la comunicación- ¿Puede ser la cárcel?- bueno, le queda por aprender pero se desempeña bien, o al menos hace el intento.