Abrí los ojos, de manera instintiva deje que mi mirada viajara por la habitación, analizando lo que me rodeaba, era lo que siempre hacía, solo que esta vez no reconocí nada de nada, lo que mejoraba la situación que pintaba ser mala era el exponencial dolor de cabeza que estaba logrando ponerme de mal humor, lo que mínimo me alegraba era que la cama era cómoda, espera, ¿cama?, me incorpore en un santiamén, no puede ser malditamente cierto, seeh, bueno, estaba como dios me había traído al mundo, desnuda, muy desnuda, un ligero movimiento a mi derecha me hizo girar la mirada, había un cuerpo masculino, me incline muy levemente hacia el para obtener una mejor vista de él, atlético, alto por lo que podía notar, no estaba para nada mal, pero ese no era le maldito punto
—Maldita sea—Murmure demasiado bajo, quería darme de topes contra la pared por la estupidez, procedí a levantarme de la cama con movimientos sumamente suaves, no quería despertarlo, no señor, mi ropa, ¿Dónde diablos esta mi ropa?, estaba esparcida por la habitación, la habíamos montado pero bien, al menos esta vez podía agradecer al cielo que llevase un conjunto de solo dos piezas, una falda sumamente fácil de poner, y al parecer también de quitar y una blusa rosa pálido, de puntillas la recogí y no perdí ni un segundo antes de empezar a vestirme, faltaban mis tacones y mi bolso, bueno, estaban en la misma habitación, también regados, los recogí lista para retirarme de la habitación, apenas había avanzado un paso cuando el desnudo hombre de la cama se removió entre sueños, me quede muy quieta, no te despiertes por favor, no lo hizo, solo se giro enterrando mas su cuerpo en las sábanas, cerré la puerta con cuidado y procedí a calzarme los tacones, no quería estar descalza por los corredores del lugar, llegue a la recepción en tiempo récord, merecía una felicitación, me acerque a la recepcionista quien me dedico una sonrisa y e hizo el gran favor de decirme en donde demonios me hallaba, resulto que estaba en uno de los hoteles más reconocidos por la zona, al menos es un buen lugar, podría haber sido peor, ciertamente si
—¿Podrías volver a repetirme el nombre del hotel? — Mi pregunta parecido confundirla un poco pero solo me dedico otra sonrisa diciendo la dirección, bueno, podía llamar un taxi y salir de ahí, fácil
—Me parece que estabas a punto de irte sin decir adiós— No puede ser, me gire lentamente hallando al adonis que había estado en la cama, esta vez obviamente iba vestido, era guapo, aunque su ceño estaba levemente fruncido, como si no pudiese descifrar si estar molesto y ofendido o divertido ante la situación, joooderrrr
ELLIOT……
Abrí los ojos en el momento justo para escuchar la puerta siendo cerrada con sumo cuidado, fruncí el ceño carburando lo que eso significaba, la chica, mire a mi izquierda y tal como lo pensé la mujer había abandonado la habitación y a mi de paso, tenia ciertos problemas con ello, conocía a hombres que detestaban pasar la noche con sus “conquistas”, pero joder, ese no era mi caso, realmente le hallaba el gustillo a quedarme acurrucado al lado de ellas, lo mejor venia al día siguiente, podíamos tener otra ronda, y bueno, ere rara la ocasión que decidía tener sexo con alguien, por eso era que lo disfrutaba mas
Mi serie de problemas era que la loca quería irse y justo ahora eran las 2 de la mañana, éticamente no podía dejarla irse sola, mínimamente debía acercarla su casa para asegurarme que llegaba sana y salva, suspire levantándome de mala gana y me vestí en tiempo récord, baje por le ascensor y deje que mi mirada viajara por la recepción hasta que di con ella
—Bingo—Estaba terminado de hablar con la recepcionista, por su postura deduje que estaba lista para dar media vuelta e irse —Me parece que estabas a punto de irte sin decir adiós— Note como sus hombros se tensaron y lentamente se giro a darme la cara, se veía molesta y sorprendida, me da un análisis con la mirada rápido antes de nuevamente darme la espalda como si no existiese y encaminarse a la salida, jodidamente no— Hey— Volví a llamar mientras me acercaba a ella, pero nuevamente decidido que ignorarme era una buena idea, refunfuñe en mis adentros y decidí pararme justo frente a ella obligándola a parar su avance
—¿Sí? — No lo deja ver pero noto que está molesta
—¿Puedes explicarme a donde vas a las dos de la mañana?
—Realmente no— Fue su escueta respuesta, con eso solo me rodeo y sigue caminando común tranquilidad, ay señor, la tomo por su brazo con suavidad girándola hacia mi para quedar cara a cara
—Puedes quedarte esta noche…— Intente mantearme tranquilo ante ella, era ciertamente una mujer hermosa— O al menos podrías dejar que te acerque a tu casa— Parece meditar mis palabras
—Mmm…—Sonríe alejándose de mi toque— No y no, pero gracias por el ofrecimiento— Esta a punto de volver a irse
—Son las dos de la mañana — por el amor de dios, que cabezota, apenas y me mira sobre su hombro
—Lo sé, gracias por los datos horarios pero mi respuesta es la misma
—Afuera es frio— ¿Qué mas puedo decirle para que se quede?
Finalmente ella se detiene tomando una respiración profunda, como si buscara paciencia, tras unos segundos habla
—Mira, esto— Nos señala a ambos— Fue… —Levanto una ceja, lo va a decir— Divertido— Seeh, bueno, así es como esta noche había terminado como un incidente divertido—No voy a negarlo, fue un encuentro muy bueno, pero eso es todo, tu no sabes mi nombre y yo no se el tuyo, esta bien, así podemos dejarlo como dos extraños que la pasaron bien — ¿Cómo mierdas no le pregunten su nombre?, sencillo, eres un idiota