Solo una noche más.

♡♡♡5.- Celos a la puerta de la oficina ♡♡♡

ELLIOT…

Lamentablemente Kendra y yo no ponemos el práctica el acuerdo, y no es porque no quiera, joder mis manos pican con la necesidad de tocarla otra vez, saborear sus labios, alabar cada curva de su pecaminoso cuerpo, pero el jodido trabajo estaba asfixiándonos a ambos, al menos habíamos hallado el tiempo para mantener una comunicación casi fluida por mensajes de texto

Zade había tomado por costumbre, una muy desagradable por cierto, el burlarse de mi con la excusa de que parecía un puberto emocionado, pero muy inteligentemente yo debato con él con el gran argumento que él va por su cuarto hijo, solo así es como cierra la boca, más si estamos con mamá, en tanto a ella…, me he mantenido lejos de ella en el sentido de compartir lo que sea que Kendra y yo tenemos, por el hecho de que quiero estar bien seguro si es que algún día la presento a mi familia, estaba muy malditamente seguro de que mi madre estaría preguntándome  a cada momento, y justo ahora prefería evitarlo, por otro lado Eliza, mi gran problema personal, su padre aún seguía tirando pestes de mí y de los Jones en general, obviamente cerraba la boca cuando mi padre o alguno de nosotros rondaba cerca, pero a todos nos importaba poco so opinión

—Señor—Aviso mi secretaria por el teléfono

—Dime

—La…—Suspiro—La señorita Eliza está aquí, dice que quiere verlo, ¿la dejo subir? —Yo también suspiro mostrando mi desagrado

—No, dile que no estoy presente, que estoy con Adams, en una reunión que nos llevara toda la tarde—Realmente no es una mentira, me reuniré con Adams dentro de una hora, solo es una pequeña omisión de la verdad, pequeños detalles, abandono la oficina con cuidado asegurándome de no toparme con Eliza, no la quiero como lapa por lo que resta de la tarde

En el trayecto mi mente no podía parar de rememorar la noche con una castaña especial, recordaba cada maldita sensación, su calor, la sensación de estar dentro de ella, fundiéndonos juntos, joder, había sido algo muy bueno, algo que no me enorgullecía era actuar como un cavernícola al recordar al hombre que la había ido a buscar la noche que le propuse el ¿trato?, no parecían llevarse bien y me daba la espinita que era porque habían tenido un pasado en común, eso activaba mi lado celoso, nada podía hacer, además que no me atrevía  preguntarle nada a Kendra de manera directa, tal vez se enfadaría o me mandaría por un tubo y no pondría en juego la “relación” que estábamos desarrollando por andar de boca grande, cuando llegue a la oficina de Will entre como Pedro por su casa, cuando el alzo la mirada solo suspiro, yo lleve mis manos  a mi pecho, justo sobre mi corazón y con aire de dolor pregunte

—¿Acaso no te alegras de verme?

—¿Ahora qué? —Fue lo único que dijo

—Por dios, relaja esa emoción viejo, de tanta te puede dar un ataque cardiaco —Dije sarcástico—Levanta el culo gordo de la silla y sígueme

—¿A dónde? Y mi culo no está gordo

—Como tu digas, solo sígueme —Tardo unos buenos segundos en ponerse de pie con una mueca en su rostro, no le gustaba mucho salir de su oficina si tenía trabajo que hacer, un hombre responsable supuse, cuando salimos le dedico una mala mirada, obviamente fingida, a su secretaria quien solo le sonrió con evidente cariño, ahora Will sabía que el resto de su tarde se había cancelado, citas, reuniones, incluso su reservación en el restaurante, ja

Nos montamos en mi auto y fuimos directos a la casa de mi hermano en donde se hallaba su muy embarazada esposa Carolina ya esperándonos, la mujer se veía ciertamente radiante, tenía una sonrisa gigante al vernos llegar, tras los saludos con ella los niños nos recibieron con gritos y tironcitos en la ropa

—¡Mamá el tío Will y el tío Elliot están aquí! —Avisa uno de ellos, alabada sea la gran necesidad de los niños por decir las cosas obvias, Zade asoma su cabeza por la cocina sonriente

—Hey—Saluda, ambos nos enfrascamos en una conversación mientras batimos huevos para el pastel que Carolina quiere hacer, mientras tanto Will se queda en la sala jugando y haciéndose cargo de los niños, nos despedimos cuando llega la hora de partir, asegurándole a Carolina que no cuidaremos bien y le regresaremos a su esposo de una sola pieza

KENDRA…

Salgo temprano del trabajo y obviamente utilizo ese tiempo para ser una vaga en cama, gimo en alto cuando los tacones abandonan mis molidos pies, no había parado durante todo el día, entre papeleo, juntas, nóminas y organizaciones… pfff, a veces odiaba ser adulta, ya había cenado así que lo único que quería hacer ahora era leer un poco y dormir, Pierre trepo la cama yendo directo al hueco que quedaba entre mi estómago y las almohadas acurrucándose justo a mi lado

El pitido de mi teléfono me saco del estado de letargo en el que había caído, perfecto, estabas muy ocupada leyendo, era Dina

D: Dime que ya paso algo entre los dos

K: ¿Acaso sabes lo que es la vida laboral y cuánto tiempo te puede llevar desempeñarla?

D: ¿Acaso sabes que las mujeres somos conocidas por hacer dos cosas a la ves?

K: Debe ser una broma mujer

D: Por favor, me refiero a que ambos son humanos, pídele unos días a Evelyn, dile que te encuentras mal y úsalos a tu favor, el sexo es un muy medicamento contra el estrés, y ese te sobra




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.