Solo una noche más.

♡♡♡ 11.- Buenas amigas ♡♡♡

Recuerdo que escuchaba a la gente decir que cuando te enamoras cada momento se vuelve maravillosamente corto, y verdaderamente había creído que estaba enamorada, pero ahora… justo ahora con esto de Jones y yo, era muy malditamente fácil replanteármelo, las sensaciones, emociones, todo en realidad, todo… era como algo nuevo, algo que se supone debes sentir pero nunca antes lo había hecho, era muy fácil reírme como boba a su lado, muy fácil contarle todos mis pensamientos, algo de lo que no había sido consiente hasta unas noches antes, sentirme querida era algo que él lograba con mucha facilidad, eran sensaciones de las cuales podía embriagarme por el resto de mi vida

Habían pasado tres meses, tres meses, era una locura, tres meses desde que habíamos formalizado nuestra relación, Elliot no había metido presión en lo de conocer a sus padres, le daba ilusión eso lo sabía, pero aun así, otra vez me estaba dando mi tiempo, yo por mi parte estaba un poco… temerosa creo, mi antigua relación con la madre de Kevin no era la mejor por eso mismo conocer a la progenitora del hombre del que estaba enamorada me daba un poco de miedo

Fue inevitable que ese día llegase, y joder, supero todas las expectativas

Elliot estaba extrañamente callado y andaba de un lado para el otro, su postura también era algo que lo delataba, su entrecejo estaba levemente fruncido y estaba murmurando para sí mismo, sorprendentemente llevaba todo el día intentando sacar excusas para cancelar la cena, eso solo había logrado elevar mis nervios, claro que si yo lo veía todo paranoico en algún punto también empezaría yo de paranoica, cansada por fin me gire hacia su dirección

—¿Qué? —Mi voz lo hizo detenerse

—Nada—Contesto sin mirarme a los ojos, yo estuve a punto de rodar los míos

—Bueno—Volví a darle la espalda, esta vez le hice una seña para que me ayudara con mi cremallera—¿Es por la cena?

—No—Dijo presuroso, pero no tardó mucho en retractarse—Si—Una mueca más —No

—Bien, ¿Qué sucede?

—Yo—Tomo mis manos empezando a juguetear con ellas—No lo sé, hace muchísimo tiempo que no llevo a alguien en plan romántico a casa de mis padres, y siento que mi madre puede ser muy…—Se quedó en silencio como buscando la respuesta

—¿Territorial? —Sus ojos conectaron con los míos—¿Preguntona?, ¿sin tacto? —Tras unos segundos me lo confirma con un asentimiento

—¿Sí? —Su respuesta me hace reír —¿Qué es tan gracioso? —Me tomo la libertad de sentarme sobre su regazo y besarle los labios con rapidez

—Que si tu madre no fuese así, me preocuparía más, es tu madre a fin de cuentas, además tengamos presente que como bien dijiste, hace mucho que no lleves a alguien, de pues esta Eliza—Su mueca no me pasa innapercibida—Esta más que claro que su instinto y proteger a su hijo, y resulta que su hijo eres tu

—Lo sé, pero tú no planeas nada malo en mi contra—Su seguridad solo hizo que me enamorara más de el

—¿Cómo lo sabes? —Murmure contra su cuello—Justo ahora podría estar orquestando envenenarte y quedarme con tu empresa

—Si eso es lo que quieres puedo firmarte unos papeles—Contesto con su brazos aprisionándome de una forma maravillosa

—Tengamos en cuenta que tu madre no sabe mis intenciones, y hasta hace poco yo tampoco lo sabía, así que es justo su sentimiento no crees

—¿Qué hay si te ofende? —Me mira ceñudo—No voy a dejar que te ofenda

—Estoy segura de que no—Lo sabía perfectamente, había descubierto bien la faceta super protectora de Jones, una que me gustaba mucho —Solo relájate y veamos cómo va todo, ¿sí?

Abandonamos el apartamento, Elliot seguía nervioso pero un un nivel más bajo, eso no evito que fuésemos parloteando todo el camino, al llegar vimos una casa de lujo, cuando bajamos del auto, lo primero que hizo Elliot fue buscar mi mano y entrelazarla con la suya, me miro

—¿estas segura? —Que se preocupara de esa manera por mi… solo me confirmaba lo que ya sabía, había tomado una buena decisión—Puedo cancelarla y …

—Está bien, vamos dentro

Me sorprendió que ningún mozo nos abriera la puerta, más aún quede estupefacta con la casa por dentro, estaba llena de colores cálidos y neutros, las decoraciones iban desde las cosas más sencillas como cuadros de la familia hasta mascaras que estaba segura habrían comprado en otro país, mi escrutinio se vio interrumpido por los murmullos que venían del final del pasillo, mientras más nos acercábamos más nerviosa me ponía, antes de entrar me gire hacia Elliot y le plante un beso

—Te quiero—Murmure

—Te quiero—Repitió el atrayéndome a su cuerpo y abrazándome por un largo rato, cuando por fin nos alejamos entramos, dentro había dos mujeres y dos hombres, la madre y esposa de Zade, su padre, los hijos de la pareja y el propio Zade, la primera en notarnos fue la madre de los Jones , quien se puso en pie de un brinco, sorprendente, pensé

—Mamá, papá, Carolina, Zade—Nos acercamos—Les presento a Kendra Hyde, mi pareja, Kendra, mis padres, mi hermano y su esposa—Nos saludamos y tras eso su madre nos guía hasta uno de los sofás de dos plazas

—Así que Kendra, es un nombre bonito

—Gracias—Conteste jugueteando con las manos de Elliot




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