Miro la mesa con evidente conflicto en indecisión, he catalogado todos los lugares en base a lo que creo que a ella le gustaría, pero no termino por decidirme, Escocia con historias por montón, paisajes hermosos y diversos tipos de arquitecturas, por otro lado estas Islandia, la tierra fuego y hielo, hermoso, no creo necesitar describir el lugar, y por último Finlandia, las descripciones también están de mas
Llevo toda la tardé quebrándome la cabeza por elegir uno, quiero que Kendra de verdad se sienta bien yendo a cualquiera de esos lugares, honestamente en mi mente todo era más sencillo
—Carajo—Me quejo a la vez que me recargo en la encimera, mi madre me viene de pronto a la mente, es una buena consejera, muchas veces le ha dado ideas a Zade y siempre Carolina termina feliz
—Hijo, ¿Qué sucede?
—Tengo un dilema—Comento con los ojos puestos en las fotografías, me tomo mi tiempo describiéndole más o menos lo que planeo, a la vez que integro los gustos de Kendra —Mi problema es que no se ha donde quiero llevarla, ¿tú que lugar elegirías?
—¿Honestamente?
—Por favor
—A donde tú quieras, tu padre me ha llevado a cadenas de comida rápida para nuestro aniversario y eso no me importa en lo mínimo, lo que crea la magia es la persona con la que estes compartiendo el tiempo, si están enamorados… nada más importa, no te quiebres la cabeza— Las palabras de mi madre me relajan mucho
—Lo dejare a la suerte entonces—Murmuro conmigo mismo, justo en ese momento mi suerte se convierte en un hombre de carne y hueso
—Toma uno
—¿Qué es eso?
—Unos boletines zoquete— Los pongo justo frente a su rostro—Anda— me mira como si yo estuviese cubierto de mierda de vaca, tras unos segundos por fin toma uno de los papeles mirándolo con la ceja en alto —¿Qué dice?
—¿Islandia? —Me mira—¿Abrirás otra sede?
—Por el momento no, pero si lo hago, prometo que serás el primero en saberlo
—¿Y entonces?
—Vacaciones amigo respondo hundiéndome en el sofá, me estiro de manera muy poco agraciada a por mi teléfono para llamar a mi secretaria para que me ayude a cotizar precios. Le confió la terea solo porque sé que esa mujer es jodidamente buena para hacer investigaciones
—¿Familia?
—¿De verdad crees que Islandia en un buen destino con niños que comen demasiada azúcar? —Una sonrisa tira de mis labios, la última vez que los vimos ellos ya habían empezado a llamar a Kendra “Kena”, he de admitir que aunque sea tonto fue la primera vez que me sentí un poco celoso de unos niños, claramente nunca lo dije en voz alta
—¿Entonces?
—Estaba planeando sorprenderte— Digo con tono meloso— Vamos a pasar unas románticas vacaciones solo tú y yo
—Suena como algo perturbador, pero gracias por tenerme en cuenta, aunque creo que no le gustaría mucho la idea a Hyde
—Oh, no te preocupes, se le da muy bien compartir—Una vez hecha la llamada me relajo, al menos hasta que noto que Will me mira de reojo —¿Qué sucede?
—Es la primera vez que te veo tan emocionado de estar con alguien en el plano romántico , es…
—¿Raro?
—No quiera decir esa palabra, pero si
—No te preocupes, incluso yo mismo estoy anonadado, ella es… perfecta y me alegro de estar a su lado
—¿Ella sabe que vas enserio?
—Si, ambos estuvimos de acuerdo en que intentaríamos esto, vamos bien, y espero que podamos estar así mucho tiempo
—¿Planeas casarte con ella? —Su pregunta basto para imaginarme a una hermosa Kendra enfundada en un vestido blanco caminando hacia mí, eso hizo saltar a mi corazón
—No lo sé, ambos sabemos que desde siempre he dicho que no al matrimonio, pero con ella… no tendría ningún problema en unir mi vida a la suya
—¿Niños? —Me atragante con mi propia saliva
—Dios, no, por el momento esa idea no ha entrado en mi mente—Era un tremendo idiota con los niños, además no sabía si Kendra querría tener niños
KENDRA…
A pesar de que la idea me había emocionado las vacaciones se vuelven lejanas por temas laborales de ambas partes, entre nuevas reuniones, problemas internos y tratos fuera del país no logramos coincidir en horarios, eso sí, ninguno de los dos ha dejado de pensar en ellas
—Tienes una semana libre—Me avisa Evelyn en cuanto entro a su oficina, la miro con confusión
—¿Cuándo?
—Empiezan desde mañana
—Pero…—Me acerco dejando nominas en su escritorio—¿Qué hay de todas las reuniones pendientes que tenemos?, ¿el papeleo? —Ella me mira haciendo una mueca
—Eres la primera trabajadora que tengo que pone peros para tener vacaciones
—No es que quiera poner peros, pero…—Me mira sonriente
—Yo soy la que tengo todo el papeleo y reuniones—Afirma—Solo necesito que te asegures de que tenga todos los horarios bien organizados, y eso es todo