♡♡♡ 16.- ¿Se acabo? ♡♡♡

Una semana después de la tan agradable visita de Eliza me aparezco en la oficina de su padre, y como era de esperar el me deja esperando toda una hora y media con intención de que me largue, pero lo lleva mal si cree que lo hare, despeje toda la tarde de mi día para tener tiempo para esta agradable reunión. Le veo salir múltiples veces de su oficina con varias personas, hasta que me harto lo suficiente como pata interrumpirlo mientras guía a nuevos ¿socios?, a su oficina

—Señor Gonzales—Me planto frente a él, este se gira en mi dirección acuchillándome con su mirada

—Jones

—Soy un hombre paciente, pero también ocupado

—Entonces tendría que haber agendado una cita como todos, no puedo cambiar mi agenda solo por usted

—Tengo eso presente, pero me temo que el tema que le voy a plantear no puede esperar mas

—Pues suéltalo de una vez

—¿Seguro? —Miro de reojo a sus nuevos socios

—Seguro—Bueno, si él lo pide, ¿Quién soy yo para negarme?

—Quiero que le deje en claro a su hija que la quiero fuera de mi empresa y más específicamente de mi vida en totalidad, la próxima vez que haga algo mínimamente cerca de mi espacio o de los que me importan tomare medidas legales en su contra y eso solo empañara su imagen

Una vena justo en su frente salta mostrando que esta cabreadísimo, pero no puede importarme menos, me encojo de hombros sin despegar mi mirada del padre de mi martirio

—Gracias por su tiempo señor Gonzales —Lo dejo ahí echando fuego por todos los poros de su piel, reviso la hora y sonrió justo a tiempo para ir por ella, los resquicios de mal humor que me quedaban se evaporan cuando llego justo a tiempo para verla salir de la oficina con pasos cansados pero una enorme sonrisa en su rostro, en cuanto sus ojos me encuentran me dedica una sonrisa intima y corre directo a mis brazos, no puedo quedarme con las ganas de darle un beso y esconder mi rostro en el hueco de su cuello

—Señor Jones huele ciertamente espectacular

—Eso es porque una hermosa joven me regalo una colonia de unos cuantos dígitos, y como buen servidor fiel que soy de ella me he tomado el tiempo de usarla cada día

—Esa joven tiene un olfato muy bueno, si me permite decir —Tomo su bolso y lo dejo en el asiento trasero, vamos directos a su casa en donde tendremos una cita casera, como nos gusta llamarla, hacemos todo, la comida, postre, bebidas, comemos en compañía de alguna película de nuestra lista o leemos algo y al final nos decimos las partes más interesantes. En cuanto entro el peludo mínimo nos saluda restregándose entre nuestras piernas, le acaricio suavemente la cabecita prometiéndole en un susurro jugar con el mas tarde, mi relación con el bichejo mejoro de una manera exponencial si tenemos en cuenta que al inicio no hacia mas que gruñirme y soltar zarpazos, ahora casi podría pasar por su legitimo dueño

Ambos nos aseguramos de estar cómodos para empezar a cocinar, esta noche probamos una receta nueva, una italiana llamada “rigatoni alla zozzona”, nos movemos con comodidad por la cocina hasta que cada uno termina en un lado haciendo su respectiva tarea, como postre elegimos un pie de queso con una salsa de zarzamora, los dos hemos mejorado de una manera llamativa en nuestro talento culinario, pero eso sí, al menos yo me declaro enemigo publico y eterno del aceite caliente

Tardamos unas cuantas horas cocinando mientras acoplamos la receta a nuestro gusto quitando o poniendo mas cantidad de algunos ingredientes, la música de fondo también nos hace dar unas pausas y cantar a todo pulmón y bailar, mientras sirvo la cena mi chica se encarga de buscar la siguiente película de la lista y servir un poco de vino en unas copas

Una vez alimentados y saciados nos levantamos y limpiamos todo el desastre que dejamos, después de eso ambos nos enzarzamos en una lectura conjunta en donde peleamos porque yo apoyo a uno de los protagonistas y ella a otro, hasta que finalmente terminamos juntos en cama quemando unas cuantas calorías, no muchas porque aprendemos que el chocolate liquido y la crema batida pueden ser muy interesantes juntos

KENDRA---

¿Ya he mencionado alguna vez lo mucho que amo despertar junto a Elliot?, por regla general casi siempre soy la primera en despertar lo que me otorga la oportunidad de verlo dormir, repaso su rostro hallándolo sumamente relajado y con una pequeña sonrisa entre sus labios, de laguna forma el y yo encajamos como un rompecabezas

Pierre por otro lado ha tomado a JJ como su cama personal puesto que ahora casi siempre que dormimos se encima sobre Elliot, y él es tan buen chico que se queda en la misma posición hasta que se cansa demasiado, busco a tientas mi teléfono en busca de tomar una fotografía, lo segundo en la lista es una ducha, necesito una desesperadamente puesto que el delicioso experimento de Elliot me dejo pegajosa, el agua tibia relaja mis músculos y se me antoja una vida quedarme todo el día en casa para descansar

Lamentablemente la vida de adulto se interpone en mis planes por lo que salgo más rápido de lo que quisiera de la ducha, hay cuantas que pagar así que me trago el cansancio, cuando regreso a la habitación no hallo ni a Pierre ni a JJ, pero el olor a café que inunda la estancia me da una ligera pista de en donde están, cuando llego la imagen de Pierre descansando entre los brazos de mi pareja me derriten, cuando me ve me sonríe y señala con la cabeza una humeante taza de café junto a un pedazo del pie de queso de ayer, me cuesta despedirme de el e ir a trabajar pero lo hago. Una vez en el trabajo dejo el cansancio como un mal sueño, paso de reuniones  papeleo, planeación de un viaje de negocios y más, para mí no tan grata sorpresa a eso de las siete de la noche Deborah hace su aparición, y eso me encanta, lo que no es quien la acompaña, uno de sus mas grandes socios, dicho socio es como un pedazo de pecado andante con unos ojos grises de envidia, unos brazos y espalda anchos, una altura prominente, rasgos afilados… lo inspecciono un rato llagando a la firme decisión de que debo regresar al gimnasio, o al menos dejar de pagar la membresía que no uso, don señor caliente se detiene a mi lado y me sonríe con coquetería, suspiro y doy todo de mi para no rodar los ojos. Se me notifica que Deborah y don caliente se estarán presentando muy seguido por aquí así que no me sorprende nada cuando al tercer día Ryan se presente en la oficina, lo que si me da mala espían es que se detenga frente a mi escritorio en un horario en donde Evelyn no esta