¿EMBARAZADA?
No lo creía y ciertamente pedí que me realizaran otras tres veces los análisis, cuando el resultado fue el mismo no hice más que llorar, ¿Cómo había terminado con un embarazo?
El doctor nos dejo sala notando el shock de la notica, solo regreso para darme una plática para madres primerizas, aconsejándome tomar ciertas vitaminas dejar de lado cosas malas como el alcohol, fumar, o mucho estrés, pidiéndome contactar con mi medico de cabecera en mi país para llevar un buen seguimiento del… embarazo
—¿Estas bien? —Pregunto Evelyn con cuidado a mi lado
—Si—Mentí, pero mi respuesta rápida dijo todo lo contrario—¿Podrías no decirle a nadie de esto?
—Como digas pequeña—Cuando me metió entre sus brazos llore con mas fuerza, me dejo reposar todo el día en el hotel, en cuanto me quede sola caí de rodillas al suelo con miedo, un miedo atroz, ¿Qué se supone que tenia que hacer?, me recargue contra la puerta abrazando mis rodillas mientras mi mente no dejaba de gritarme “EMBARAZADA”
Nunca había planeado una vida con un bebe, eso siempre había estado fuera del panorama, nunca imagine que esto podría pasar, había estado tomando la píldora, sabia que tenia sus riegos pero…
—Dios—No quería arrepentirme con la decisión que fuese a tomar, estaba aterrada, y sola, Elliot me había mandado a la mierda, pensar en verlo otra vez me daba aun mas miedo. Los días venideros evito el tema y pretendo que no hay un ser creciendo en mi mientras reviso el papeleo o mientras duermo
—¿El lo sabe? —Pregunta ella sin mirarme, como si supiera que eso me desarmaría
—Terminamos—Respondí con un suspiro, se ve un poco sorprendida
—Entiendo—Guarda silencio por unos segundos—¿Le dirás?
—No—Comento con seguridad, pero en cuanto las palabras abandonan mi boca me retracto—Si—Me corrijo de nuevo—No lo sé—Siento que otra vez quiero llorar—No sé qué quiero hacer…. Estoy
—Asustada—termina ella por mí, yo asiento mientras miro fijamente las nueves que nos rodean —No voy a mentirte Kendra, no puedo ponerme en tu lugar porque yo nunca tuve hijos, pero si se que tener un bebe cambia todo, pero ese cambio no tiene porque ser malo, pero la decisión es tuya, lo único que necesito que sepas es que estoy aquí para ti—Sus palabras rompen la delgada línea que me apartaba del llanto, paso el viaje entero llena de miedo sin saber que hacer
ELLIOT---
Dejo caer mi teléfono molesto después de la llamada… no se que numero es de llamada rechazada por parte de Kendra, necesito hablar con ella urgentemente, se que regresara dentro de dos días y quiero ser el primero en hablar con ella, pedir perdón y decirle lo que paso con Eliza
Me rompo la cabeza pensando en como lo hare, ¿me perdonara?, joder, fui un imbécil de primera
—¿Señor? —Levanto la cabeza viendo a mi secretaria
—Dime
—La señorita Gonzales esta fuera, quiere verle, dice que es lago urgente
—Déjala pasar—Tomo el restante del gua en mi vaso sintiendo mi garganta como papel de lija, al verla entra con su característica melena rubia me invade un muy mal presentimiento
KENDRA---
Al aterrizar me siento más calmada en tanto lo que hare, lo primero será hablar con Elliot, no sé si quiera recibirme, pero pienso aprovechar los dos días libres que nos dejo el viaje dado que se acabo antes de tiempo, tomare una decisión después de hablarlo con el cara a cara, solo dejo la maleta en mi auto, no me cambio ni me maquillo, voy directa a su edificio estrujando entre mis manos la pequeña imagen del ultrasonido. En el camino intento llamarle pero de nuevo me manda a buzón, empiezo a sudar en frio con un poco de inseguridad, entro a la recepción siendo notificada que el señor me vera en cuanto acabe la reunión que tiene ahora mismo, no me atreví a pedir que lo interrumpiera, tras una hora y media mas o menos la mujer desaparece yendo a comer, así que me quedo sola esperando, cuando la puerta por fin se abre se cierra la boca del estomago y me pongo a temblar ante la imagen que se despliega frente a mi
Eliza va colgando del brazo de Elliot, el va cabizbajo y pálido como el demonio, su mirada va perdida como si estuviese metido en sus pensamientos ajeno a lo que lo rodea, detrás de ellos salen Liz y su marido acompañados de Zade, no paso por alto que todos están tensos como el demonio, menos Eliza, con el alma rota doy un paso atrás dispuesta a irme sin ser vista pero los ojos de Eliza me identifican mientras una sonrisa cruel se despliega por su rostro, escondo detrás de mí la imagen que confirma que estoy en cinta
—¡Kendra! —llama con un grito de extrema y falsa felicidad, eso alerta a todos los demás que me miran como si no se creyeran que estuviese aquí—Un gusto—La mueca de todos me da mala espina, que se acrecienta cuando Eliza abraza a Elliot por la cintura
—Igual Eliza—Contesto dejando que mi mirada caiga en sus brazos tocándolo—¿Van de salida? —Pregunto notando la mirada suplicante de Elliot, ¿Qué sucede?, noto que abre la boca para hablar pero Eliza se de adelanta
—Tenemos una cita en el hospital
—¿Hospital? —la confusión se muestra en mi rostro