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"AMOR A PRIMERA VISTA"

Tenía ya 14 años, ya era toda una adolescente, con las hormonas por los cielos y con las novedades del amor, eso me dijeron en clases, pero no creía en el amor, lo poco que sabía era a través de los libros, allí lo ponían como maravilloso, cosa que no creo, el amor es un juego de la mente, ni el amor de familia tengo.

En casa las peleas seguían con mi madre, sus maltratos, sus golpes y todo ello, cuando ya pude defenderme mejor, no me quedé callada y eso solo enfureció más a mi madre, pero estoy aprendiendo a vivir con ello o eso creo, al menos lo intento.

Este año siento que será un buen año, mi corazón así lo sentía, pero ya una vez me fallo.

—hola madre, por favor necesito dinero para comprar algunas cosas para las clases y por si no lo sabes empiezo en 2 semanas— le dije a mi mamá mientras ella estaba en su cama.

—interrumpiendo mi paz, bien, en mi bolso hay dinero tómalo y me traes mi vuelto y ya retírate—todo lo que dijo fue con indiferencia, ya me acostumbré a ese tono, rodé los ojos y fui por su bolso.

Tome las llaves y mi casaca y ahora me dirijo al centro comercial a comprar algunos cuadernos para el inicio del año escolar. Solo quedaban dos semanas y me gusta comprar útiles, es algo maravilloso ver casa cosita nueva e innovadora que sale al mercado e inclusive hay ofertas. Cuando me di cuenta que ya compré lo necesario, como lapiceros, cuadernos y cosas así, me estaba dirigiendo hacia la parada de autobús, tenía para ir en taxi, pero preferí ahorrar para darle más vuelto a mamá y subí a un autobús y me senté en el último asiento y acomodé las bolsas. Lo hago porque me gusta pasar desapercibida, además de que casi nadie se sienta al fondo. Conecté mis auriculares al pequeño reproductor de música que pude comprar con mis ahorros, ya que no tenía un celular y mis padres no me querían comprar.

Yo estaba con la mirada perdida hacia la ventana, pensando en cómo sería mi vida si todo fuera diferente, si Karina no hubiera fallecido, seguramente mamá no me maltrataría, y mi familia estaría unida, en eso yo decidí voltear.

Y vi a un chico, sentía que ya lo había visto y me llamo bastante la atención, me puse a analizarlo y deduje que sería de estatura normal, piel caucásica, su rostro se veía hermoso y

¡Joder! Levanto la mirada,

«que hermosa mirada»

Sus ojos son de color azul claro. Pero por alguna razón tenían un brillo que encanta a cualquier persona.

Me miro y posteriormente bajo del autobús.

—Tranquila Elisa seguramente son las hormonas por la edad— me dije, pero si sentí como si hubiera corrido una maratón, mis mejillas estaban completamente rojas, no había sentido está sensación en mi vida, sin duda jamás olvidaría su rostro, además de que es el primero chico al cual miró detalladamente.

Cuando llegué a casa, no podía dejar de pensar en el chico del autobús y me di con la sorpresa de encontrar a mi mamá.

—llegas tarde, seguro estabas entretenida en tus chucherías de los libros y esas cosas, cuando cambiarás— dijo ella.

—mamá, te dije que iría a comprar algunos útiles, se me hizo tarde por el autobús— le expliqué

—si claro como no— ironizó.

Yo solo la miré, decidí ignorarla y subí a mi habitación, conecté mis auriculares y empecé a escuchar música, la música me transportaba a cualquier lugar del planeta y salí al balcón y vi a la luna, y por cosas del destino sonó LUNA de zoe y empecé a cantar en susurros

Entiendo que no puedo suplicarle una vez más, pero nada se detiene, solo vivo para ti.

Dame solo un beso que me alcance hasta morir como un vició que me duele quiero mirarte a los ojos

Y cuando te me acercas se acelera mi motor

Me da fiebre, me hago fuego y me vuelvo a consumir

Dame solo un beso que me alcance hasta morir, como un vicio que me duele quiero mirarte a los ojos

Luna no me abandones más, que tiendo a recuperar en la cuna de tus cráteres

Silenció se abre la tierra y se alzan los mares al compás del volcán

Y cuando te me acercas se acelera mi motor,

me da fiebre me hago fuego y me vuelvo a consumir

Dame solo un beso que me alcance hasta morir, como un vicio que me duele quiero mirarte a los ojos

Luna no me abandones más, que tiendo a recuperar en la cuna de tus cráteres

Silenció se abre la tierra y se alzan los mares al compás del volcán

Luna...

Muy bella canción, siempre que suena esa canción tiendo a derramar algunas lágrimas, me gustaría ir a la luna hay tantos misterios por resolver o al fondo del mar y por cosas del destino pensé de nuevo en el chico.

—vamos Elisa no tienes por qué pensar en él— me regañe a mí misma

Vi mis pinturas que hacía en clases de arte.

Yo considero a el arte como un vehículo donde nos permite expresar lo que no se puede poner con palabras. Cualquier forma de arte es una forma de poder; causa impacto, puede influir en los cambios: no sólo puede cambiarnos, sino que nos hace cambiar. El arte no es una forma de ganarse la vida. Es más bien una forma muy humana de hacer la vida más soportable. Practicar un arte, bien o mal, es una forma de hacer crecer el alma. Por el amor de Dios, canten en la ducha. Bailen con la música de la radio. Cuenten cuentos. Escriban un poema para un amigo o para una amiga, aunque sea pésimo. Háganlo tan bien como sepan y lograrán liberar un poco sus tensiones y callaran a sus demonios internos además de que su imaginación podrá salir a flote.

Y me entraron unas ganas locas de pintar, de dejar volar mi imaginación en cada trazo y así lo hice termine, dibuje algo pequeño pero que si demandaría esfuerzo y lo culmine como a las 3:00 de la madrugada felizmente era viernes y ya hacía frío, pinto en el balcón para que en mi habitación no quede el olor de ellas pinturas y todo ello.