Soltar

"Sara había visto en internet toda esa nueva idea sobre "soltar" que significaba "dejar ir". Ella debía soltar a ese hombre que estaba arraigado en lo más profundo de su ser. Empezó a intentarlo con todas sus fuerzas incluso lo sentía salir de su cuerpo como si fuera un globo flotando pero una tristeza insondable se adueñaba de ella cada vez que intentaba dejarlo ir. Soltar dolía. Entonces Sara dijo "No. Esperaré". Y se aferro al recuerdo de él abrazándolo en su corazón un tiempo mas."Solo un poco más", se dijo. Ese día recordó cuando jugaban a las guerras de almohadas y a hacerse cosquillas. Vinieron a su memoria las noches que salían de trabajar y veían salir murciélagos de un edificio creyendo que era un portal a otra dimensión. Cuando hacían el amor ella era transportada a mundos imaginarios, hasta llegó a tener visiones de dragones volando. Cuando iban a las plazas se tiraban en el césped y parecían Bella y Edward de Crepúsculo. Ella llegó a pensar incluso que él era un viajero del tiempo. Para ella estar a su lado fue de ensueño, mágico. Tras recordar todo esto una sonrisa de nostalgia se marcó en el rostro de Sara. Pero “¿Porqué no pudo ser?”, se preguntaba y fue por temor. El miedo la posesionó. No supo como continuar al lado de él. Después de todo "aferrarse" no era tan malo porque formaba parte de sus recuerdos, de su ser."

por Valeria O.

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Escrito el 25/03/2019

F A C E B O O K: “Escribiendo entre las nubes”

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