Soy un eco en un rincón vacío,
un suspiro que se pierde entre las
sombras.
Cada palabra que no pronuncio
se disuelve en la noche fría.
Busco mi reflejo, pero no está aquí,
solo encuentro un vacío que se abre
y devora cada pedazo de mí.
Soy un fantasma de lo que fui,
una sombra que no quiere ser vista.
Y así, me quedo atrapado,
perdido en un mar de silencio.
En el vacío, mi alma susurra,
pero nadie escucha.