A veces siento que caigo,
un salto al vacío sin final.
No hay fondo,
solo la eternidad del abismo
que habita dentro de mí.
Extiendo la mano, buscando ayuda,
pero solo encuentro mi propia sombra.
Ella me mira, sonríe,
y me sonríe: "Eres suficiente."
Pero no le creo.
¿Cómo creerle a algo tan oscuro
como yo mismo?