Hay un silencio que grita,
un vacío que ocupa todo.
Se cuela en mis noches,
acompañándome como una sombra.
Intento llenarlo con palabras,
pero se las lleva el viento.
Intento ignorarlo,
pero se clava en mi pecho.
El silencio no es ausencia,
es un espejo roto
que refleja mi verdad más cruda:
estoy perdido, pero sigo buscando.