Sombras en el poder: entre la mafia y la justicia

Capitulo 1

PESADILLA Y RECUERDOS

ASTRID WALKER 

Estaba oscuro y no podía distinguir mucho lugar. 

José me pidió que lo acompañara a su habitación, dijo que tenía una sorpresa para mí y a mí me encantan las sorpresas.

 A qué niña de seis años no le gustan? 

-Vamos Astrid, te gustará nenita.

No le di mucha importancia, me encantan sus sorpresas.

Siempre me da todo lo que le pido, soy como su hermana menor y él es como el hermano que nunca tuve, cómo la amaba. Me protegía de todo y ocultaba mis travesuras para que mis padres no me castigaran.

-Ven sientate- lo sigue a su cama y nos sentamos

-Eres muy bonita, sabías?- 

-sí primo, me lo dices todo el tiempo- le sonreí

De repente vi que de su mesita de noche sacó una cajita 

-ábrela- me dijo 

La tomé con cuidado y la abrí, era un brazalete con mis iniciales y al lado de las mías estaban las de él.

-para que te acuerdes de mí siempre- me dijo 

Vi como lentamente sacaba otro brazalete igual al que me había dado hace un momento.

No dijo nada más, así que me lo puse. 

-Gracias primo - no respondió y vi como lentamente se desabrochó su pantalón y se quitó su camisa, no entendía qué hacía porque nunca se había desnudado enfrente de mí.

Sentí un escalofrío y estaba un poco confundida. 

-Que haces primo?- le pregunté 

Él solo me observó con una mirada oscura, una mirada que nunca había visto en él, lentamente se me acercó y me empujó. Mi respiración se había acelerado y no encontraba mi voz para hablar o gritar, aunque no serviría de mucho puesto que yo había quedado bajo su cuidado en lo que mis padres tenían una reunión de trabajo y no había nadie más en casa a excepción de la señora de la limpieza pero no ayudaría porque está acostumbrada a que grite mientras juego con él cuando jugamos a las escondidas o los espadachines.

Solo sabía que esto era malo, muy malo.

Estaba encima de mí y con una de sus grandes manos me agarró ambas de mis pequeñas manos y me sujetó mientras que con la otra alzaba mi vestido, quería gritar pero... no podía.

Estaba tocando mis partes íntimas y no sabía qué hacer, mi fuerza no se comparaba con la suya, era realmente horrible lo que sentía, tenía unas náuseas terribles y la importancia me estaba matando.

Lo único que podía hacer era llorar y rogar para que alguien lo detuviera.

Me obligó a sentarme y me hizo agarrar sus partes, no quería... era repugnante!!  nunca creí que él estuviera haciendo esto, QUE ME ESTUVIERA HACIENDO ESTO!

De repente todo se volvió negro y desperté. 

Estaba sudando, me encontraba en mi habitación.

La luz de las lámparas de mi balcón iluminaban un poco, olvide cerrar la ventana.

Me fijé en el reloj que tenía al lado, eran las 4:30 de la madrugada. 

-Genial, desperdiciando media hora de descanso- me quejé 

Si es que a eso se le llama descanso, sigo teniendo esas mismas pesadillas todo el maldito tiempo desde que tengo seis años y ni a mis 23 han parado a excepción de cuando tomo mis pastillas para dormir.

Me levanto y salgo dirigiéndome a la cocina 

 preparo mi desayuno y me voy a duchar

 hoy tengo que ir al bufete más temprano de lo normal, ayer me avisaron que tendríamos a un nuevo socio y tengo que recibirlo ya que mi padre no podría asistir, lo único que sé es que es un viejo amigo de mi padre. 

Una vez lista para el trabajo bajo a la cocina y desayuno.

Salgo de mi departamento y me dirijo al trabajo.

Llamo a Scarlett mi mejor amiga, para preguntar si irá al trabajo, con la resaca que se trae por la borrachera de anoche dudo que vaya. 

-HOLA, HOLA!!!- Le grito cuando responde la llamada.

-Carajo Astrid mi cabeza!! me dejarás sin timpanos mujer!!!-su respuesta me hace reír.

Me encanta hacer esto cuando sé que tiene resaca, siempre se carga un humor que es mejor que no te le acerques.

Ya sé quién será su víctima de desahogo de humor cuando llegue al trabajo si es que va. 

-Vas al trabajo o tengo que hacerla de defensora para que mi padre no se dé cuenta de tu resaca o que no asistas?- 

-Carajo no volveré a tomar lo juro, y respondiendo tu pregunta... Nop no serás mi defensora contra el humor y regaño de tu papá, llegó en quince minutos.

-Okey Flash

-Ya estaba despierta genio, estoy desayunando.

-Bueno...bye!

Cuelgo

Yo qué Oliver mejor me escondo -pobre- siempre se desquita con él cuando está de mal humor Scarlett.

Oliver Carter nuestro mejor amigo y también socio del bufete de abogados de mi padre y que pronto será mío es que no me agrade es solo que es más responsabilidad y más trabajo pero no le puedo decir es a mi padre porque me preguntarán qué otras responsabilidades debe tener su hija de veintitrés años, más que heredar su bufete.

Si tan solo supiera se desmaya, despierta y me desvive a mí!!

 ay no así estoy bien, con responsabilidad pero igual con mucho poder y cuartada.

hace siete años conocí a la persona que me hizo entrar a ese mundo de sombras, maldad y poder.

 Le salve la vida cuando intentaban matarlo y no me arrepiento de hacerlo, gracias a mis habilidades de defensa personal le pude quitar el arma a su agresor.

-¿Esta bien?- le pregunté 

-si- contestó un poco sorprendido por mi aparición en esa calle desolada donde casi no es muy transitada. 

-Bueno... tengo que irme - le dije 

A pesar de ayudarlo, ver a tres tipos noqueados en el suelo era escalofriante agregando el hecho de que van vestidos como los de la película hombres de negro y es que analizando bien no se ve esta situación como un asalto más bien que fue a propósito. 

okay no me juzguen! el señor estaba en desventaja eran tres contra uno, más que estaban armados y el señor no.

Lleva ropa deportiva, se ve mayor yo le calculo como unos cuarenta y nueve es que se ve de la edad de papá, empecé a caminar cuando:




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