El Encuentro ( Parte 5 )

Mientras caminaban hacia el borde del parque, el crepúsculo se desvanecía lentamente, dando paso a una noche más oscura y profunda. Elena se sentía impulsada por una mezcla de nerviosismo y anticipación, su mente corriendo a toda velocidad mientras pensaba en el camino incierto que tenía por delante.

Elena y Daniel cruzaron el umbral del parque y se dirigieron hacia el sector más antiguo de la ciudad, donde los edificios de cemento y acero daban paso a estructuras más antiguas y desgastadas por el tiempo. La transición del parque al sector histórico parecía un viaje hacia una parte diferente de la Ciudad Prohibida, un lugar que llevaba las cicatrices de un pasado que los actuales gobernantes preferían olvidar.

“¿Cómo se llama tu amigo?” preguntó Elena, tratando de enfocar sus pensamientos en los detalles prácticos.

“Se llama Marcus,” respondió Daniel. “Es un investigador independiente, alguien que ha mostrado interés en los fallos del sistema desde hace tiempo. Aunque es cauteloso, ha recopilado información valiosa. Con suerte, podrá ayudarnos a entender mejor lo que estamos enfrentando.”

“¿Sabes dónde vive?” Elena preguntó mientras se aseguraba de que no los seguían.

Daniel asintió. “Sí, vive en un apartamento en una zona discreta, cerca de la vieja biblioteca. Tiene un lugar que utiliza para trabajar en sus proyectos en secreto.”

A medida que se acercaban al edificio donde Marcus vivía, la ciudad parecía desvanecerse en el fondo. La gente se había reducido considerablemente y las luces de neón eran reemplazadas por la tenue luz de faroles antiguos. La atmósfera era densa, cargada con el eco de un tiempo pasado que parecía haber sido olvidado.

Llegaron frente a un edificio de apartamentos con una fachada desgastada pero imponente. Daniel miró a Elena, su expresión decidida pero contenida. “Aquí es. Solo ten en cuenta que Marcus puede ser reacio a compartir información de inmediato. Tendremos que ganarnos su confianza.”

Elena asintió y siguió a Daniel hasta la entrada del edificio. Subieron las escaleras de mármol, sus pasos resonando en el silencio. Daniel golpeó la puerta del segundo piso, y después de unos momentos de espera, se escuchó un ruido sordo seguido por el sonido de un cerrojo deslizándose.

La puerta se abrió lentamente, revelando a un hombre de mediana edad con cabello despeinado y ojos cansados pero alertas. “Daniel,” dijo Marcus con una mezcla de sorpresa y precaución. “¿Qué te trae por aquí a estas horas?”

“Marcus, te presento a Elena,” dijo Daniel, señalando a Elena que estaba detrás de él. “Necesitamos tu ayuda.”

Marcus frunció el ceño y miró a Elena con una mezcla de curiosidad y desconfianza. “¿Qué tipo de ayuda?”

Elena tomó una respiración profunda. “Hemos descubierto algo que sugiere que la Ciudad Prohibida no es lo que parece. Queremos saber más sobre la verdad detrás de las leyes y el control que nos imponen.”

Marcus levantó una ceja y dejó entrar a ambos, cerrando la puerta con cuidado. “Eso es un tema delicado. Si realmente están buscando respuestas, deben estar preparados para lo que puedan encontrar. La verdad puede ser más peligrosa de lo que imaginas.”

Mientras entraban en el apartamento, Elena observó el espacio. Había montones de documentos, archivos y equipo técnico dispersos por el lugar. El ambiente era caótico pero parecía estar lleno de conocimiento valioso. Marcus se sentó detrás de un escritorio y los invitó a hacer lo mismo.

“Voy a necesitar que me cuenten todo lo que saben,” dijo Marcus mientras sacaba un cuaderno desgastado y un bolígrafo. “Y asegúrense de no omitir detalles. La información completa es crucial para entender qué tan profundo va este asunto.”

Elena y Daniel compartieron lo que sabían, cada palabra parecía aumentar la tensión en la habitación. Mientras hablaban, Elena se dio cuenta de que el viaje que había comenzado como una simple curiosidad estaba rápidamente convirtiéndose en una misión que podría cambiar sus vidas para siempre.

La búsqueda de la verdad estaba apenas comenzando, y el primer paso para desentrañar los secretos de la Ciudad Prohibida estaba finalmente en marcha.